Por: Lilianna Vicario Torres
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 2 de noviembre de 2017 / No podía pasar el mes de las misiones sin que se reuniera el grupo de misioneros de la diócesis de Santiago de Cuba. Bajo la mirada de San Francisco Javier y Santa Teresita del Niño Jesús patronos de la misión, junto a San Antonio María Claret misionero por naturaleza y patrono de la catequesis en Cuba, se reunió en la Iglesia de Santa Teresita una representación de más de 200 misioneros.
Durante la tarde del sábado 28 de octubre compartieron los aspectos más significativos de la vida de San Antonio María Claret, quien evangelizara por los campos orientales en condiciones difíciles. Analizaron el mensaje que envió el Papa Francisco a propósito de la Jornada Misionera Mundial 2017 y en el que reflexionaron en cuatro puntos esenciales en el servicio misionero: edificar, servir, caminar y amar.
Fue una jornada agradable en la que gracias a Dios pudimos contar con la animación del seminarista Ermelio, que estuvo a cargo de los cantos. Monseñor Dionisio también nos acompañó este, resaltando él también la importancia de la misión, porque como expresaran con anterioridad: “iglesia que no misiona es iglesia muerta” y que el regalo más grande que posee el misionero es la FE. A partir de ya, el compromiso es con Cristo: Darme cuenta del que me rodea y compartir mi alegría.