Por: Mercedes Ferrera Angelo
La noche del sábado 26 de diciembre fue tiempo para la música navideña en la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Cuba. El concierto estuvo a cargo del Orfeón Santiago dirigido por Sonia Ivette García. (more…)
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Por: P. Jorge Catasús Fernández
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 7 de agosto de 2017 / La comunidad coral de Cuba está de luto por el fallecimiento, el 30 de mayo del presente, del maestro Electo Silva Gaínza.
Nacido en El Cristo, Santiago de Cuba, en 1930, residió en Haití entre 1936 y 1947, donde aprendió el flautín en una banda y tocó el violín en un cuarteto de cuerdas. Entre 1947 y 1951 realizó estudios en el Conservatorio Provincial de Oriente, del cual fue concertino de su Orquesta Sinfónica. En 1952 obtuvo una beca de la Alianza Francesa para estudiar en París; allí, hasta 1954, cursó psicología, pedagogía y como violinista integró la Orquesta de la Ciudad Universitaria, con la cual viajó a Alemania.
Al regresar a Cuba, se incorpora al claustro de profesores de la Universidad de Oriente y funda el coro masculino Cantores Polifónicos. En 1960 funda y dirige en Santiago de Cuba el Conservatorio Esteban Salas y en 1965 pasó a dirigir el Orfeón Santiago y la Coral Universitaria. En el extranjero, el maestro Silva ha dirigido coros de Suecia y Dinamarca y orquestas de cámara en Hungría, Polonia, Bulgaria y la Unión Soviética.
Con el Orfeón Santiago realizó giras por Hungría Polonia, Bulgaria, Unión Soviética, Barbados, Granada, Curazao y Martinica.
Fue fundador y su Presidente hasta su fallecimiento del Festival Nacional -luego Internacional- de Coros.
El 29 de julio, conmemorando los dos meses de su partida y con la presencia de familiares y amigos, tuvo lugar una misa en el templo de Santa Lucía de nuestra ciudad, donde varias veces ofreció conciertos dirigiendo su Orfeón y una coral de niños. Durante la Eucaristía, el Orfeón Santiago, bajo la dirección de la profesora Daria Abreu, interpretó varias obras sacras, entre ellas Kyrie y Gloria de la Misa Caribeña, de la autoría del propio Silva. Finalizada la misma, el Orfeón ofreció dos versiones antológicas del maestro: La rosa roja y Juramento, esta última de Miguel Matamoros.