Homilía de Mons. Dionisio G. García Ibáñez
Arzobispo de Santiago de Cuba
Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad, 18 de diciembre de 2022
Cuarto Domingo de Adviento
“Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados” Mateo 1, 21
Hermanos,
Con alegría, con esperanza, hemos transitado este tiempo de Adviento, que la verdad que en medio de esta situación que vive el mundo, las guerras, y nuestro pueblo, en esta situación difícil, en todo sentido, material, pero también espiritual, dado la situación en que tantas familias se ven envueltas y que también necesitamos esperanza para ver el futuro mejor.
Hemos transitado este tiempo de Adviento. Yo quisiera recalcar dos cosas. Una, como Dios quiere salvar a los hombres, no por un acto de magia, un acto sorprendente que a todo el mundo lo deja fascinado. No, Él quiso saber a los hombres de la manera más natural posible, con el nacimiento de un Niño, así fue como quiso salvarlo.
Hay veces que nosotros, necesitamos o pedimos que se hagan grandes gestos que salgan en las noticias; pero no el nacimiento de Jesús no salió en las noticias. No había periódicos en la época, pero tampoco se transmitió de boca en boca, como era costumbres de aquellos momentos, sin pasar la noticia.
El nacimiento de Jesús surgió de la manera más natural, como decía, con el nacimiento de un Niño que eso no tiene nada de sorprendente; pero a la vez es un milagro, porque cada vida humana es un milagro. Cada vida humana es un don de Dios. Cada vida humana es un acto creador de Dios que nos da la existencia. Que nos hace iguales en dignidad como hombres y mujeres, pero también nos hace únicos ante el amor de Dios. Y así también se transmitió la fe y Dios se dio a conocer. (more…)