Parroquia de Baire, Con Cristo y la Virgen de cara a la Sierra Maestra
Por: Comisión de Pastoral Misionera parroquial
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 12 de febrero de 2017 / El Municipio de III Frente abarca una porción de la zona norte de la Sierra Maestra, por lo que la totalidad de su territorio es montañoso. Ubicado en el confín de la provincia santiaguera, colinda con los municipios de Guamá, Contramaestre, Palma Soriano y la Provincia de Granma. Cuenta con una superficie de 364 Km2 y una población que supera los 30000 habitantes. Su cabecera municipal es el Cruce de los Baños, asentamiento enlazado con la ciudad de Contramaestre por una carretera en muy buen estado. Eclesiásticamente pertenece a la arquidiócesis de Santiago de Cuba y a la parroquia de la Sagrada Familia de Contramaestre. Desde el punto de vista histórico, el territorio está marcado por diferentes momentos importantes de la historia nacional, de los cuales los pobladores son muy conscientes.
En septiembre del pasado año 2016, al cumplir la parroquia de Baire su primer año de revitalización pastoral, y al crecer en número y en formación sus agentes de pastoral; nos percatamos que estábamos en condiciones de asumir un nuevo reto misionero. Miramos con preocupación el vecino territorio de III Frente sin ningún tipo de presencia de la Iglesia desde hace cinco años o más. Decidimos entonces hablar con el Arzobispo y brindarnos a colaborarle a la parroquia de Contramaestre en la atención pastoral de este municipio, a lo cual Monseñor aceptó.
Reconfigurando la comisión parroquial de pastoral misionera, creamos un equipo para la misión rural integrado por: jóvenes, adolescentes, catequistas de niños, de adultos y visitadores de enfermos. De este modo pudimos desarrollar de conjunto nuestras estrategias y objetivos.
Colindado con el municipio de III Frente se encuentra el poblado de “Los Negros”, también perteneciente a la parroquia de Contramaestre, pueblo con vías de acceso por -por dos carreteras distintas-, a los dos principales asentamientos de III Frente: Cruce de los baños y Matías. En este pueblo San Antonio Ma. Claret fundó la parroquia de “San Marcelino” en la misma fecha que fundó la nuestra de San Bartolomé de Baire, en el ya distante 1853. Con el paso del tiempo esa parroquia de Los Negros fue suprimida. Decidimos entonces como estrategia misionera y por deber histórico, rescatar y fortalecer la Casa de misión de Los Negros que dejó de atenderse desde hace más de 10 años, y desde allí tener un punto de partida para III Frente.
En Los Negros ubicamos la Casa de Misión a la cual un equipo de 6 misioneros de distintas edades y pastorales comenzó a ir sistemáticamente los sábados, nucleando niños, adolescentes, adultos, ancianos y enfermos. Paralelamente a la atención a Los Negros, comenzamos las incursiones en III Frente; la más reciente y fructífera realizada en este mes de febrero, abarcó los siguientes poblados: Cruce de los Baños, Los Lajiales, Filé, La Jibarera y Matías. Como resultado ya hemos puesto las bases para fundar una Casa de Misión en Matías, asentamiento más poblado y antiguo de III Frente, enlazado con Los Negros y a media hora del mismo, donde la población nos fue más receptiva.
Mención especial merece la incursión misionera realizada en el distante e intrincado poblado de “Los Lajiales”, en plena Sierra Maestra y a unos kilómetros de “San Lorenzo” donde cayó Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria. En “Los Lajiales” encontramos las ruinas de una pequeña capilla dedicada a la Virgen de la Caridad, cuya imagen ya no está disponible. Allí las madres reunieron a sus hijos pequeños y nos pidieron su bautismo. Mucho han emigrado las familias de Los Lajiales, al punto de quedar sólo 8 casas en torno a la antigua capilla.
Los afiches del Sagrado corazón de Jesús y de la Virgen de la Caridad son valorados como un verdadero tesoro en III Frente. Todo cuando decimos es recibido con inmensa atención y curiosidad. Donde nos dejan pasar enseguida se nota una sed de Dios.
Al regresar a Baire siempre se comparte lo vivido y se revisa lo realizado. Se procura trabajar pensando en la posibilidad real de una continuidad de lo que vamos iniciando. De igual modo la comunidad orante se ofrece por la misión y desde sus casas también forman parte de ella.