Dr. Roberto Méndez Martínez
Es sintomático que en Cuba se conocieran muy tardíamente las reflexiones y decretos del Concilio Vaticano I. A este asistió el obispo de La Habana, Fray Jacinto María Martínez. Tras la abrupta clausura de aquel sínodo, el prelado retornó a La Habana en abril de 1871, pero la fuerza paramilitar llamada “voluntarios españoles” le impidió desembarcar por considerarlo un adversario político, en tanto este se había negado, antes de su partida, a que se emplearan fondos destinados a la construcción de un nuevo cementerio para sostener a esta milicia armada. Martínez retornó a España y falleció en 1873. La sede habanera quedó vacante, hasta que vino a ocuparla por unos pocos meses – del 21 de noviembre de 1875 hasta el 15 de junio de 1876- Apolinar Serrano, fallecido tempranamente. Desde entonces un vicario gobernó la diócesis hasta la toma de posesión de Ramón Fernández de Piérola en enero de 1880. De modo que de los debates y decretos del Concilio solo se supo por lo publicado en la revista La Verdad Católica, frecuentada solo por un grupo reducido de laicos enterados. (more…)