Por: Lilianna Vicario Torres 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 9 de mayo de 2018 / Miembros de todas las comunidades de la parroquia San José Obrero se reunieron en la comunidad de El Refugio, para celebrar la fiesta patronal, el 1 de mayo.

El 1 de mayo el mundo  entero celebra el día de los trabajadores. La Iglesia Católica celebra este mismo día San José Obrero. Se conoce San José como Varón Justo, pues hizo del sentido común el uso perfecto (cooperando con la gracia divina con una respuesta eficaz); en la Sagrada Familia: Jesús, María y José, modelo de padre que cuida, educa, protege y acompaña. En la Biblia unas pocas veces es nombrado, y en alguna de ellas, en cierta forma despectiva por el oficio de carpintero. Al conocerlo como humilde trabajador y después de Jesús como modelo incomparable de la santificación del trabajo corporal, lo celebramos en este día como modelo sublime de los trabajadores manuales.

La celebración fue presidida por monseñor Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba, el padre Leandro Naún, Vicario de Pastoral, y por nuestros dos queridos párrocos: el padre Oscar Marques y el padre Yosbel Lazo. Nos acompañaron además las hermanas Calcuta, Sociales, Sopeña, misioneros, que nos acompañan desde los primeros años de fundación de la parroquia y otros que se han incorporado en el camino, así como una representación de los fieles de las 60 comunidades desde San Juan hasta la más distante en María del Pilar (a unos cuantos kilómetros después de Baconao).

En su homilía el obispo agradeció por haber podido estar presente, se refirió a por qué celebramos un santo patrono y cómo son modelos para alcanzar la santidad; de manera especial se refirió a San José Obrero, por ser ejemplo de obediencia, cuando decidió cuidar a Jesús, sin pensar en la tragedia que se podía desatar. De igual forma habló de los años de servicio en estas comunidades del P. Oscarito, de la Hermana Vilma y de tantos otros que durante tanto tiempo se han mantenido acompañando a estas comunidades, a otros que por diferentes razones no  pueden acceder a ellas pero se mantienen como fieles misioneros como el diácono José Vicente, por el cual hizo una petición especial.

Animada la celebración con los cantos de la Hermana Vilma y luego de la bendición final, una representación artística de niños que declamaron, cantaron y danzaron para amenizar la fiesta.

Por: Joel Reyes Proenza

Fotos: Oscar Parada 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 7 de mayo de 2018 / Este domingo 6 de mayo, la Comunidad de San Egidio celebró en la SBMI Catedral de Santiago de Cuba los 50 años de fundada. La eucaristía fue presidida por Mons. Dionisio García y varios sacerdotes de la ciudad.

El Arzobispo en su homilía nos recordó que nadie podía prohibirnos servir a los pobres, e hizo un recuento de la vida de la Comunidad cuyos pilares son la comunicación del Evangelio, la oración y el servicio a los más pobres. También el ecumenismo y el diálogo interreligioso.

En la celebración nos acompañaron hermanos de diferentes comunidades, budistas, cristianos de la iglesia metodista y bautista de la ciudad, junto a otras personas del mundo de la cultura.

La Comunidad de San Egidio fue fundada en Roma por Andrea Riccardi en el año 1968, a la luz del Concilio Vaticano II que invitó a los fieles laicos a contribuir desde dentro a la santificación del mundo, con el testimonio de su vida, con su fe, su esperanza y caridad, cada uno desde su propia vocación y carisma.

En la Arquidiócesis de Santiago de Cuba fue fundada en el 2003, hace 15 años, y la integran alrededor de 80 personas. Tiene un grupo de jóvenes, Jóvenes por la paz, que son jóvenes de la calle que buscamos encuentren a Jesús desde el servicio a los pobres; una vez a la semana después de la oración, que la hacemos los miércoles a las 8 de la noche en El Carmen, salimos con una merienda para aquellas personas que duermen en la calle. El grupo de adolescentes de la Comunidad van todos los sábados al Hogar de Ancianos América Lavadí, a visitar a los ancianos que allí viven, y es un momento muy esperado pues reciben el cariño y la alegría de estos muchachos.

De igual forma en la casa de la comunidad tenemos el servicio de los Amigos de la calle, atendido por mujeres algunas muy ancianas, donde se les prepara un almuerzo a estas personas que viven en la calle, también se bañan, y pueden compartir un rato cada semana los lunes, miércoles y viernes. Los últimos viernes de cada mes tenemos el café bíblico, espacio para estudiar la Biblia y los lunes en la noche hacemos encuentros formativos con los jóvenes.

Equipo de Catequistas de San Joaquín 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 7 de mayo de 2018 / En la mañana del sábado 5 de mayo, el Camino Neocatecumenal celebró el encuentro internacional en Roma presidido por el Papa Francisco con motivo del 50 aniversario del Camino. Participaron 150 mil miembros de 153 países. Se recordó de manera muy especial a Carmen Hernández, co-iniciadora del Camino Neocatecumenal junto a Kiko Argüello.

El Santo Padre hizo el envío de 36 nuevas missio ad gentes que evangelizarán en zonas secularizadas o con poca presencia de la Iglesia y el envío de 20 comunidades de las parroquias de Roma -que han concluido esta iniciación cristiana- a otras de la periferia de la ciudad cuyos párrocos han solicitado su ayuda para llamar a los alejados de la fe.

El Papa en su discurso terminó recordando a los miembros del Camino que “vuestro carisma es un gran regalo de Dios para la Iglesia de nuestro tiempo. Demos gracias a Dios por estos cincuenta años”.

En la noche las siete Comunidades Neocatecumenales de la parroquia San Joaquín  de San Luis celebraron con gran júbilo este acontecimiento. La Eucaristía fue presidida por nuestro arzobispo Mons. Dionisio García. 

Discurso del Papa Francisco (Fuente ZENIT – 6 mayo 2018)

Queridos hermanos y hermanas, ¡Buenos días!

Estoy feliz de conoceros y decir con vosotros: ¡gracias! Gracias a Dios, y también a vosotros, especialmente a aquellos que han hecho un largo viaje para estar aquí. Gracias por el “sí” que habéis dicho, gracias por haber acogido la llamada del Señor a vivir el Evangelio y a evangelizar. Y un gran agradecimiento va también para aquellos que comenzaron este Camino Neocatecumenal hace cincuenta años.

Cincuenta es una figura importante en la Escritura: el quincuagésimo día, el Espíritu del Señor Resucitado descendió sobre los Apóstoles y mostró al mundo la Iglesia. Antes de esto una vez más, Dios había bendecido el año cincuenta: “Este quincuagésimo será para vosotros un año jubilar” (Lev 25,11). Un Año Santo, durante el cual el pueblo elegido tocará con el dedo nuevas realidades, como la liberación y el retorno de los oprimidos en su casa: “Vosotros proclamaréis la liberación para todos los habitantes del país – había dicho el Señor -. […] Cada uno de vosotros regresará a su propiedad, cada uno de vosotros volverá a su clan “(v.10). Aquí sería bueno después de cincuenta años en el Camino que cada uno de vosotros diga: “Gracias, Señor, porque realmente me has liberado; porque en la Iglesia he encontrado mi familia a mi familia; porque en tu bautismo, las cosas viejas han pasado y disfruto de una nueva vida (2 Cor 5,17); porque a través del Camino me indicas el sendero para descubrir tu amor tierno Padre”.

Queridos hermanos y hermanas, al final cantaréis el “Te Deum de acción de gracias por el amor y la fidelidad de Dios”. Es muy hermoso: agradecer a Dios por su amor y por su fidelidad. A menudo le agradecemos por sus dones, por lo que nos da, y es bueno hacerlo. Pero es aún mejor agradecerle por lo que Él es, porque Él es el Dios fiel en el amor. Su bondad no depende de nosotros. Hagamos lo que hagamos, Dios continúa amándonos fielmente. Es la fuente de nuestra confianza, el gran consuelo de la vida. ¡Así que coraje, nunca os entristezcáis nunca más! Y cuando las nubes de los problemas parecen espesarse pesadamente en vuestros días, recordad que el amor fiel de Dios siempre resplandece como un sol que no se oculta. Recordad su bien, es más fuerte que todo mal, y el dulce recuerdo del amor de Dios os ayudará en toda angustia.

Todavía falta un importante agradecimiento: a todos aquellos que irán en misión. Quiero contaros algo sobre el corazón acerca de la misión, sobre la evangelización, que es la prioridad de la Iglesia hoy en día. Porque la misión es dar voz al amor fiel de Dios, es anunciar que el Señor nos ama y que nunca se cansará de mí, de ti, de nosotros y de este mundo, del cual nos cansamos? quizás. La misión es dar lo que hemos recibido. La misión es cumplir el mandato de Jesús que hemos escuchamos y sobre el cual me gustaría detenerme con vosotros: “¡Id! De todas las naciones haced discípulos» (Mt28,19)

Id. La misión pide partir. Pero en la vida, la tentación de quedarse, de no correr riesgos, estar contento con tener la situación bajo control, es fuerte. Es más fácil quedarse en casa, rodeado de aquellos que nos aman, pero no es el camino de Jesús. Él envía: “Id”. Él no usa medias medidas. No usa viajes con descuento ni viajes reembolsados, sino que dice una palabra a sus discípulos, a todos sus discípulos: “¡Id!” Id: una llamada fuerte que resuena en cada grieta de la vida cristiana; una clara invitación a estar siempre afuera, peregrinos en el mundo buscando al hermano que aún no conoce la alegría del amor de Dios.

Pero, ¿cómo ir? Tienes que ser ágil, no puedes quitar todas tus baratijas. La Biblia lo enseña: cuando Dios liberó a su pueblo, lo hizo ir al desierto con el único equipaje la confianza en Él. Y hecho hombre, camina en pobreza, sin tener dónde descansar su cabeza (cf. Lc 9,58). Él pide el mismo estilo a su gente. Para ir, tienes que ser ligero. Para anunciar, debes renunciar. Solo una Iglesia que renuncia al mundo anuncia al Señor. Solo una Iglesia liberada del poder y del dinero, liberada del triunfalismo y del clericalismo, testifica de manera creíble que Cristo libera al hombre. Y aquel que, por su amor, aprende a renunciar a las cosas que pasan, abraza este gran tesoro: la libertad.

Él ya no está restringido por sus ataduras que reclaman siempre algo más, pero no dan nunca la paz y siente que su corazón se dilata, sin inquietudes, disponible para Dios y para los hermanos “Id” es el verbo de la misión y nos dice una cosa más: que está conjugado en el plural.

El Señor no dice: “vete y después tú, tú…”, sino “id”, ¡juntos! Ser totalmente misionero no es ir solo, sino caminar juntos. Caminar juntos es un arte para aprender siempre, todos los días. Debemos permanecer atentos, por ejemplo, para no imponer su ritmo a los demás. Más bien debemos acompañar y esperar, recordando que el camino del otro no es idéntico al mío. Como en la vida, ningún ritmo es exactamente igual a otro, en la fe y en la misión también: avanzamos juntos, sin aislarnos e imponer nuestro sentido de dirección; Estamos unidos, como Iglesia, con los Pastores, con todos los hermanos, sin huir hacia adelante y sin lamentarse de aquel que tiene un ritmo más lento. Somos peregrinos que acompañados por hermanos, acompañan a otros hermanos y es bueno hacerlo personalmente, con cuidado y respeto por el camino de cada uno y sin forzar el crecimiento de nadie, porque la respuesta a Dios madura solamente en la libertad auténtica y sincera.

Jesús resucitado dice: “Haced discípulos”. Esa es la misión. Él no dice, conquistad, ocupad, sino “hacer discípulos”, es decir, compartir con los demás el don que habéis recibido, el encuentro del amor que os cambiado la vida. Este es el corazón de la misión: para dar testimonio de que Dios nosotros nos ama y con Él con el amor verdadero es posible el que conduce a dar su vida allá donde uno se encuentra, en familia, en el trabajo, como consagrados y como esposos. La misión es volverse discípulos con los nuevos discípulos de Jesús. Es redescubrir parte de una Iglesia que es discípula. Ciertamente, la Iglesia es maestra, pero ella no puede ser maestra si antes no ha sido discípulo, al igual que no puede ser madre si antes no ha sido hija. Aquí está nuestra Madre: una Iglesia humilde, hija del Padre y discípula del maestro, feliz de ser hermana de la humanidad. Y esta dinámica del discípulo – el discípulo que hace discípulos – es totalmente diferente de la dinámica del proselitismo. Aquí radica la fuerza del anuncio, para que el mundo crea. Lo que cuenta no son los argumentos que convencen, sino la vida que atrae; no la habilidad de imponerse, sino El coraje de servir. Y tenéis en vuestro “ADN” esta vocación de anunciar viviendo en familia, siguiendo el ejemplo de la Sagrada Familia: en humildad, sencillez y alabanza.

Aportad esta atmósfera familiar a muchos lugares desolados y privados de afección. Haceos reconocer como los amigos de Jesús. Llamad a todos amigos y sed amigos de todos.

“¡Id! De todas las naciones haced discípulos”. Y cuando Jesús dice “todos” quiere enfatizar que en su corazón hay lugar para todos los pueblos. Nadie está excluido. Como los hijos de un padre y una madre: a pesar de que son numerosos, grandes y pequeños, cada uno es amado con todo su corazón. Porque el amor, al darse a sí mismo, no disminuye, aumenta. Y él siempre está lleno de esperanza. Como los padres, que no ven primero todos los defectos y deficiencias de los niños, sino los propios niños, y en esta luz acogen sus problemas y dificultades, como lo hacen los misioneros con los pueblos queridos por Dios. No ponen los aspectos negativos y las cosas a cambiar en primera línea, sino que “ven con el corazón”, con una mirada que aprecia, una cercanía que respeta, una confianza paciente. Id así en misión, pensando en “jugar con su familia”.

Porque el Señor es de la casa de cada pueblo y su Espíritu ya lo ha sembrado antes de su llegada. Y pensando en nuestro Padre, que ama tanto al mundo (Jn 3,16), sed un apasionado de la humanidad, colaboradores de la alegría de todos (véase 2 Cor 1, 24), influyentes cercanos a la escucha. Amad las culturas y las tradiciones de los pueblos, sin aplicar patrones preestablecidos. No partáis de teorías ni de esquemas, sino de situaciones concretas: será el Espíritu el que dará forma al anuncio de acuerdo con sus tiempos y sus modos. Y la Iglesia crecerá a su imagen: unida en la diversidad de pueblos, dones y carismas.

Queridos hermanos y hermanas, vuestro carisma es un gran don de Dios para la Iglesia de nuestro tiempo. Demos gracias al Señor por estos cincuenta años: ¡un aplauso a cincuenta años! Y mirando su fidelidad paternal, fraternal y amorosa, nunca perdáis la confianza: Él os protegerá, al mismo tiempo los instará a avanzar, como discípulos amados, hacia todos los pueblos, con humilde sencillez. Os acompaño y os animo:¡adelante! Y, por favor, no os olvides rezar por mí, ¡que permanezco aquí!

Por: Giovanna Tames Miraglia 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 6 de mayo de 2018 / Del pasado 1 al 4 de mayo se realizó en la Casa de Retiro y convivencias de El Cobre la Asamblea del Sector parroquial de la Sección de Cuba de la Compañía de Jesús, congregando una representación de todas las parroquias acompañadas por jesuitas en La Habana, Cienfuegos, Camagüey y Santiago de Cuba, para juntos buscar cómo renovar el impulso misionero.

Sacerdotes, religiosas y laicos representantes de los consejos pastorales de las comunidades de Sagrado Corazón de Jesús y San Ignacio de Loyola (Reina, Hab.), San José (Camagüey), San Miguel Arcángel, (Juanelo, Hab.), Ntra. Señora de Monserrat (Cienfuegos), San Luis Obispo del Caney, Sagrada Familia, El Cristo y las casas de misión Camino de las Minas, La Tordera y Central Algodonal (Santiago) profundizamos cómo seguir la invitación a ser “iglesia en salida”.

Comenzamos haciendo una exposición por parroquias de lo hecho a partir de la Asamblea anterior, en el área de Pastoral Familiar. Luego, a la luz de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco “Evangelii Gaudium”, reflexionamos en cuatro direcciones:

¿Qué implica para una parroquia la pastoral misionera aplicada a nuestra realidad de Iglesia del siglo XXI?

¿Qué desafíos culturales presenta nuestra realidad cubana hoy, para llevar a cabo la pastoral misionera en nuestras parroquias?

¿Cómo nos invita el Señor a llevar a cabo la evangelización de nuestra cultura y de nuestras relaciones cotidianas?

¿Cómo prepararnos espiritualmente para llevar a cabo la pastoral misionera que deseamos realizar en nuestras parroquias?

Concluimos elaborando propuestas concretas que llevaremos a nuestras respectivas parroquias conjuntamente con un resumen de lo reflexionado en esta Asamblea para vivir más plenamente la conversión eclesial, afrontar los desafíos con más espiritualidad ignaciana y respaldar la pastoral misionera con mejor formación y discernimiento.

De manera general el encuentro estuvo caracterizado por la oración, la eucaristía y el compartir fraterno; estos fueron pilares para que, en compañía, nos proyectáramos para continuar trasmitiendo a nuestro pueblo cubano “la alegría del Evangelio”.

En Vista Alegre colaboran con el proyecto un grupo de profesionales fundadores integrado por Mirian Rebeca Crespo Díaz, Horst Luis Tamayo Cobas, Migdalia Díaz Cordoví, Ibrahim González Rubio, Aída Ortiz Kindelán, Laura López González, Virgilia Delfín Suñier, Maira Lujan Toledo y el guía de este camino el P. Domingo García Romero s.j.

Por: P. Domingo García Romero s.j

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 24 de abril de 2018 / El 13 de marzo de 2017, se inició en la Parroquia San Luis Obispo, comunidad de Sagrada Familia en Vista Alegre, un Proyecto de Repaso Escolar. Obviamente cumplimos un año de fundados recientemente, donde hemos compartido una experiencia hermosa por el valor que representa para el estudiante y la familia.

El Repaso de la Iglesia como todos le llaman, utiliza todos los locales disponibles de la parroquia como aulas. Se habilitaron la biblioteca, el comedor, el teatro y algunas habitaciones en función de organizar el repaso para cada grado escolar, lo cual ha permitido establecer un orden en cada uno de los encuentros entre estudiantes y profesores.  

Se comenzó a repasar todos los grados de la Primaria, la Secundaria Básica y el Preuniversitario, con una matrícula que ascendió a 130 alumnos aproximadamente. Están las puertas abiertas de nuestra parroquia durante dos horas a partir de las 5:00 pm de lunes a viernes, concentrando la atención en esclarecer todas las dudas individuales y colectivas de los alumnos. En este sentido tenemos establecido un vínculo con los profesores de las asignaturas de Matemática, Español, Historia, Inglés y Valores.

Al transcurrir el tiempo, valoramos las necesidades de expandir el proyecto a las demás comunidades hermanas. Y hoy podemos decir que ¡crecimos!, en estos momentos existe el Repaso Escolar en El Caney (Santa Teresa y San Andrés), también en El Cristo con dos localidades activas que son La Tordera y Carretera de las Minas. Sin embargo, es nuestra misión tener una continuidad de trabajo dedicado, que nos permita dar pasos en dirección a garantizar el mobiliario para iniciar el repaso en El Central Algodonal y la Parroquia San Luis Obispo.  

La matrícula actual de 678 alumnos y 31 maestros en las sedes activas. Ha tomado esta labor una notable distinción gracias a la actitud y las ideas emprendedoras puestas en práctica por los maestros colaboradores del repaso, los cuales desempeñan un papel fundamental ya que contribuyen con la revisión de las tareas que traen de sus escuelas y fortalecen las premisas del repaso, que es una obra sencilla pero con la merecida importancia y calidad.

En realidad, la mayor alegría que tuvimos en este Primer Aniversario es sentir que hacemos una labor útil, todos unidos compartimos las experiencias vividas por los colaboradores de cada una de las comunidades donde se repasa, y coincidimos en que es una labor en la cual estamos formando valores, trasmitiendo conocimientos desde grados bien tempranos, para que puedan realizar con solidez el examen para ingresar a la Educación Superior.

En estos momentos a nivel de las familias se respira un aire de alegría y reiteradas son las opiniones que nos alientan a continuar. El hecho de que hayan depositado en nosotros la confianza de estar al lado de cada niña o niño, adolescente o joven matriculado en el repaso, nos estimula a pensar que tenemos una gran responsabilidad y que estamos asumiendo con seriedad y total entrega. A través de este tiempo nos conmueve el amor a esta obra, y la esperanza en Dios de tener la capacidad de fortalecer el conocimiento y la formación de valores que es tan importante en nuestra sociedad.

Los misioneros son los hermanos Osmeli Franco Rivaflecha, Marcia Bárbara Castillo Ramírez, Miguel Edgardo Domínguez Salmon, Katerine Savón Méndez, los cuales se han unido por un guía que construye y sueña evangelizar las comunidades hermanas. 

Por: P. Domingo García Romero s.j 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 24 de abril de 2018 /  Hace once meses nacía el deseo entusiasta y dedicado de un grupo de misioneros de San Luis Obispo, Sagrada Familia, de visitar las comunidades hermanas que pertenecen al Cristo. Con la esperanza en nuestro Señor de anunciar su Palabra, es por ello que asumimos decir ¡presente!, para construir el Reino de Dios. El hecho de llegar a esos lugares nos hizo mucho bien, saber que había familias con un noble corazón que dijeron desde el primer momento su sentir apuntaba a que querían conocer a Jesucristo y a su madre la Virgen de la Caridad.

A partir de este momento se abrieron las casas de misión donde cada semana somos acogidos cariñosamente como una gran familia. Elpidia nos espera todos los jueves, en horas de la tarde, en la Carretera de la Mina, al igual que Marta los viernes en el Central Algodonal y Margarita los sábados en La Tordera. En cada encuentro llevamos un mensaje de esperanza, fe, bondad y paciencia. Le agradecemos a Dios esta oportunidad de ser un equipo de misioneros emprendedores que surgimos para llevar su palabra a las comunidades de la zona campo.

Los misioneros Osmeli y Barbarita se han ganado la dicha de ser muy queridos por todos los niños, y de ese lazo han surgido varias vivencias. El hecho de la llegada de Osmeli en el jeep es especial, tiene una singular contraseña para las niñas y los niños de Algodonal, se concentran todos en la curvita como dicen ellos, próximo a la hora de llegada, para dar el paseo corto pero divertido de siempre, ¡qué alegría!, las sonrisas florecen. En este sentido merece la pena ser puntuales porque hay personitas que nos esperan.

El tiempo vuela dicen ellos, durante la catequesis para niños y el catecumenado, porque están organizadas las actividades según las edades. Animamos de diversas maneras a través de guiones que atesoran siempre un mensaje, desde un pintoresco dibujo, materiales diseñados con el propósito de que les sea fácil su preparación; nos referimos a gente sencilla y muchos desconocen la vida religiosa por lo que las actividades están adaptadas para que transcurra en un ambiente afable donde les propiciamos toda confianza de hacer las reiteradas preguntas, y ofrecerles una oportuna respuesta. 

A través del tiempo gracias a Dios nuestras comunidades avanzan. Todos los que acuden a las casas de misión nos expresan su gratitud dirigida hacia el P. Domingo, y los misioneros desarrolladores de un trabajo constante, los cuales han recorrido un camino para sentar las bases en virtud de recibir los sacramentos.

En días recientes, se han celebrado varias misas para bautizar y hacer la primera comunión, que nos une como comunidad cristiana.  De esas celebraciones se han vivido varios momentos especiales, y uno de ellos es como los nuevos seguidores de nuestro Señor quieren ser testigos de su amor. Ya nos cuentan algunas hermanas y hermanos sus vivencias desde la fe, donde tienen la certeza de que se sienten animados a continuar esta obra en nuestras comunidades y compartir su alegría. Sin lugar a dudas los acompañaremos.

Por: Giovanna Tames 

Arquidióceis de Santiago de Cuba, 18 de abril de 2018 / Los más pequeños de la familia jesuita de Santiago de Cuba se dieron cita el sábado 14 de abril de 2018 para inaugurar la Exposición de Pascua de Resurrección. La convocatoria había sido lanzada por el equipo de catequistas, la pastoral de la familia parroquial y el Centro Loyola, e invitaba a los niños y adolescentes de las comunidades de San Luis Obispo del Caney, de San Vicente, de El Cristo, de las casas de misión de Algodonal y La Tordera, y de la Sagrada Familia, de Vista Alegre, a expresar a través de las artes plásticas la presencia de Dios vivo en medio nuestro.

Como resultado se escogieron 65 obras para organizar la muestra expositiva. Los trabajos transmiten la alegría de descubrir a Jesús resucitado en la maravilla de la Creación, la oración, la familia, la amistad y en los sacramentos.

Asistieron más de 120 niños y adolescentes, quienes acompañados por catequistas, misioneros y familiares disfrutaron de un hermoso espectáculo preparado por la compañía infantil Arcoiris. Fue una celebración en la que, una vez más, nos sentimos compartiendo con un mismo amor y un mismo espíritu (Fil 2,2).

Por: José Angel Miranda Reyes 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 17 de abril de 2018 / Del 11 al 14 de abril la Fraternidad Nacional de la Orden Franciscana Seglar, celebró el Capítulo Nacional Electivo con la presencia de 29 capitulares, representando a las 16 Fraternidades Locales erigidas canónicamente. Estuvo presidido por Ángela Rosa Ramos, Consejera Internacional delegada del Ministro General de la OFS y Fr. Silvano Castelli, ofm conventual, delegado del Asistente Espiritual Internacional de la OFS.

El acontecimiento se desarrolló en la Casa Santa María Dominga Mazarello, de las Hijas de María Auxiliadora, en Guanabacoa.

El renovado Consejo Nacional, que funcionará durante el trienio 2018-2021, quedó conformado de la siguiente manera:

-Ministra: Marisela Quintana Suárez, de la fraternidad Santo Cristo de Limpias en la Habana Vieja.

-Viceministro y Consejero Internacional suplente: Francisco Sautié Ruano, de la fraternidad Santa Clara de Asís de Lawton.

-Formador: Jean Giralt Socarrás, de la fraternidad Santo Domingo de Guzmán, en Guanabacoa.

-Secretario y Consejero Internacional: José Angel Miranda Reyes, de la fraternidad San Pío de Pietrelcina-San Maximiliano María Kolbe, de Santiago de Cuba.

-Tesorero: Dr. Mario León González, de la fraternidad Santa Clara de Asís de Lawton.

-Consejero Zonal Oriental: Orlando Cabrera Garcés, de la fraternidad San Pio de Pietrelcina-San Maximiliano María Kolbe de Santiago de Cuba.

-Consejero Zonal Central: Yudanis Orobio Pérez, de la fraternidad San Antonio de Padua de Placetas, Villa Clara.

-Consejero Zonal Occidental: Indri Yong Mulén, de la fraternidad Santo Domingo de Guzmán de Guanabacoa.

La Santa Eucaristía de clausura fue presidida por Mons. Juan de la Caridad García, Arzobispo de La Habana y concelebrada por Fr. Silvano Castelli ofm, Fr. Odinei y Fr. Basilio, ofm capuchinos, asistentes espirituales de fraternidades locales. Asistieron a los celebrantes, el diácono Antonio Goytizolo, de la fraternidad La Purísima Concepción de Cienfuegos y como acólito Orlando Cabrera Garcés.

Oren hermanos y hermanos, para que los “elegidos para servir”, animados por el Espíritu Santo, y dóciles a sus mociones, sirvan desde el cumplimiento de sus deberes, con humildad, alegría y en fraternidad, para la mayor gloria de Dios y para bien de la Iglesia, la OFS Nacional y nuestro pueblo.

Por: María C. López Campistrous 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 11 de abril de 2018 / Honrar, honra, afirmó José Martí, Apóstol de la nación cubana. Así la comunidad santiaguera se unió en oración y acción de gracias a Dios por la vida y el testimonio de servicio del Hno. Osvaldo Morales Mustelier fsc, el pasado 6 de abril en la SBMI Catedral.

La eucaristía estuvo presidida por Mons. Dionisio G. García Ibáñez, acompañado por sacerdotes de la Arquidiócesis; también religiosas, religiosos, miembros de la familia lasallista, familiares y amigos. 

El Arzobispo en su homilía invitó a todos a testimoniar, como lo hizo el Hno. Osvaldo durante su larga vida, la presencia del Señor resucitado en nosotros. Luego tres laicos resaltaron diferentes aspectos de la vida del Hermano desde su relación de amistad o servicio a la Iglesia; los hermanos Asquilis y Fèdy fsc lo hicieron en nombre de todo el Instituto de los hermanos De La Salle.

Que la vida de santidad cotidiana de este Hermano, santiaguero y cubano, que a tantas generaciones de jóvenes y adultos acompañó y formó, sea camino a seguir y a imitar por los jóvenes hermanos y consagrados de hoy, por los miembros todos de la familia lasallista, por todos los cristianos… pidiendo a Dios, que como al Hno. Osvaldo, no se les canse la mirada, que no se les apague la sonrisa, que no se les muera la esperanza.

DATOS BIOGRÁFICOS DEL HNO. OSVALDO MORALES

(Escrito del Hno. Alfredo Morales Mustelier a solicitud de los Antiguos Alumnos Cubanos residentes en Miami, completado con datos recientes)

Nació en Santiago de Cuba, el 7 de octubre de 1924, hijo mayor de Osvaldo y Dolores, en una familia muy cristiana y de gran tradición musical. Hizo su Primaria en el Colegio de La Salle de esa localidad, perteneciendo a la Congregación del Niño Jesús y de María Inmaculada.

Al término de sus estudios primarios se trasladó a La Habana, residiendo en el internado del Colegio La Salle de Marianao, desde donde frecuentó la Universidad de La Habana y obtuvo el título de Doctor en Farmacia. Durante ese tiempo se integró al grupo universitario de la Federación de la Juventud Católica Cubana. En esa fase inicial de su vida, hizo los estudios de piano en el Conservatorio Provincial de Oriente, recibiendo el título de correspondiente a la terminación de sus estudios pianísticos.

Al término de sus estudios universitarios, y para sorpresa de muchos, solicitó ingresar a la Congregación de los Hermanos de La Salle, entrando al Noviciado de Guanabacoa y haciendo en él su primera Profesión religiosa. Terminado el Noviciado fue enviado a México a continuar su formación inicial. Al término de la misma regresó a Cuba, y se integró a la docencia, especialmente en el Colegio de La Salle del Vedado. Continuó sus estudios universitarios obteniendo el título de Doctor en Química.

Al salir de Cuba, el 25 de mayo de 1961, fue destinado al recién iniciado Colegio de La Salle de Miami. Allí le sorprendió la noticia de que había sido designado Visitador de las Antillas, el 2o. Hermano cubano en ejercer esa responsabilidad. En virtud de ese cargo, participó activamente en la fundación de la primera obra lasallista en Puerto Rico, el actual colegio De La Salle de Bayamón, donde residió un tiempo, pasando luego a fijar su residencia como Visitador en la República Dominicana. Los Superiores le encargaron la re-agrupación del Distrito de las Antillas, y desplegó una amplia actividad para recuperar Hermanos dispersos por varios países de América Latina y en los Estados Unidos. Con el esfuerzo de todos se reabrieron poco a poco las Casas de Formación de las Antillas.

En 1991, y luego de muchas diligencias y 30 años de ausencia, regresó a Cuba para re-iniciar la presencia lasallista en este país. La primera obra se abrió en Santiago de Cuba, y años después otra en La Habana. Es digno de mencionar el hecho de que el Hno. Osvaldo viajó de Santo Domingo a Santiago de Cuba un 14 de septiembre, aniversario de las primeras fundaciones lasallistas en Cuba en 1905. ! ¡Misterios de los planes de Dios!

Desde entonces radicaría en las comunidades de Santiago de Cuba y La Habana, donde se integró a varios proyectos de formación lasallista: Jóvenes Lasallistas, damas lasallistas, comunidades cristianas domésticas… fundador y director del Boletín de la Familia Lasallista que durante dieciocho años comunicó la vida y carisma de los hermanos De La Salle en Cuba…  en la arquidiócesis de Santiago de Cuba de manera especial sirvió en la misión hacia comunidades urbanas y rurales donde la iglesia no había estado presente; profesor fundador del centro de formación para laicos “Instituto Pastoral Mons Enrique Pérez Serantes”, para el que escribiría el libro de Historia de la Iglesia en dos volúmenes único texto propio de entre los textos de formación, así como en otros proyectos muy integrados a la pastoral de la Iglesia local y nacional.

Fiel a sus votos de pobreza, castidad y obediencia, dejaría su querido Santiago de Cuba en noviembre de 2017, para ir a Santiago de los Caballeros, República Dominicana, donde sus superiores habían preparado todo para su cuidado.

El 27 de marzo de 2018, Martes Santo, vio toda su vida de entrega fecunda coronada con la felicidad plena en el encuentro definitivo con Dios.

La vida toda del Hno. Osvaldo Morales Mustelier es confirmación plena del lema de su Santo Fundador “Adoro en toda la voluntad de Dios para conmigo”.

Por: María C. López Campistrous 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 11 de abril de 2018 / El pasado sábado 7 de abril, los responsables parroquiales de comunicación concluyeron en la Casa Pastoral San Juan Pablo II de esta ciudad, el ciclo de formación del actual año pastoral.

Un sábado al mes, durante tres meses consecutivos, han descubierto juntos el servicio evangelizador al que han sido llamados, así como las primeras herramientas para dar testimonio de la vida y acción misionera de su comunidad cristiana: Pastoral de la Comunicación: servicio hacia dentro y hacia afuera de la comunidad cristiana; Cómo redactar una noticia y Rudimentos de fotografía; tuvieron como facilitadores a Yander Castillo Salina (presidente de Signis-Santiago), María C. López (responsable diocesana de la Comisión de Comunicación), Ernesto Izquierdo (joven estudiante de 4to año de la carrera de periodismo y miembro de la PJ ignaciana) y Erick Guevara (del Departamento de Comunicación del Arzobispado).

En la actualidad once de las parroquias cuentan con un responsable de la pastoral comunicación y dos de los Centros Culturales (Loyola y el CCAMSAM). Esperamos sea este un servicio que pueda consolidarse y testimonie la misión de evangelizadora de las comunidades cristianas en la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.