Por: Giovanna Tames Miraglia 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 28 de noviembre de 2018 / El templo de Santa Lucía también se ha vestido de fiesta en estos días, en los que toda la diócesis quiere dejarse iluminar e impulsar más por la Palabra de Dios.

Este martes 27 de noviembre, ha recibido a 68 niños de diferentes comunidades de la ciudad para realizar una lectio divina a partir del texto de Mc 10, 13-16. Comenzando por la entronización de la Palabra, realizaron la lectura y meditación a partir de cantos, videos y dramatizaciones espontáneas. Eso condujo a los pequeños a la oración en la que predominó el agradecimiento por aquellos que los llevaron a Jesús y, a su vez, el compromiso de ser también testigos y misioneros para sus familias y otros niños.

La guía de seminaristas, catequistas y asesores de la IAM acompañó a este rebaño fiel, que aún con sus uniformes escolares y mochilas, quisieron participar en la Semana Bíblica Arquidiocesana.

Por: María C. López Campistrous 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 27 de noviembre de 2018 / Luego de un impase de tres años, la Arquidiócesis de Santiago de Cuba ha retomado este año la realización de la Semana Bíblica, tiempo especial para llamar la atención de toda la comunidad cristiana hacia la centralidad de la Palabra en su vida y acción misionera.

Así en la noche de este 26 de noviembre dio inicio con la celebración de Vísperas Solemne, presidida por Mons. Dionisio García Ibáñez, en la SBMI Catedral de Santiago de Cuba, la Semana Bíblica de este año 2018, que tiene como tema central “La familia en las Sagradas Escrituras”.

Mons. Juan Gabriel Díaz, obispo de la diócesis de Ciego de Ávila, tuvo a su cargo la conferencia inaugural, “No es bueno que el hombre esté solo” (Gn 2,18) fue el tema escogido para abordar el tema. Con un lenguaje sencillo y coloquial acercó a los presentes a los grandes momentos en la historia de la salvación, partiendo desde el relato de la creación del Génesis, hasta la entrega de María como Madre a la iglesia. Mirada al hombre y a la mujer, a la familia humana y a la comunidad como familia, desde la verdad del amor de Dios, desde las realidades de ruptura del amor por el pecado, desde la misericordia de Dios que siempre sale al encuentro y propone.

El programa de esta Semana ha contemplado en las tardes de martes, miércoles y jueves en la parroquia de Santa Lucía,  jornadas especiales para los niños de la ciudad en las que aprenderán la metodología de la Lectio Divina. Los conferencistas invitados Mons. Juan G. Díaz, P. Tomás del Valle, P. Yosvany Carvajal y la Dra. Concepción Morales, impartirán sus conferencias en la Catedral santiaguera y se desplazarán hacia las parroquias de Nuestra Señora del Rosario en Palma Soriano, San Bartolomé de Baire y San Joaquín de San Luis, extendiendo las actividades de la Semana Bíblica a parroquias fuera de la ciudad de Santiago de Cuba por primera vez.

Programa

Temática: La familia y la Biblia. / Sede: Catedral / Horario: 7.30 pm

Por: Mirtha Clavería 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 27 de noviembre de 2018 / En el mes de noviembre El Patio de los sueños se vistió de juventud: la del P. Eduardo Redondo, Responsable de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana. Claro que en algún momento de la programación del Patio el P. Eduardo hubiera tenido que prestarnos el servicio de su persona y de su tiempo, pero un acontecimiento eclesial realizado durante el mes de octubre adelantó la invitación para que ahora él estuviera con nosotros.

Es que participó en el Sínodo de los Obispos realizado en Roma, y el P. Miguel Fernández cmf, nuestro párroco, no quiso dejar pasar la oportunidad de propiciar, a la comunidad y a nuestros amigos, un encuentro con el P. Redondo para escuchar de primera mano las experiencias vividas en tan importante evento.

No fue pequeño el regalo que nos hizo el P. Eduardo. Supimos, por ejemplo, que por primera vez fueron invitados jóvenes, para que aportaran su frescura y dinamismo a todo el proceso, de principio a fin. Este solo rasgo del Sínodo ya le daba un carácter único, trascendente. Porque se habló, entre otras cosas, del ministerio de la escucha, del acompañamiento y del discernimiento. Porque los jóvenes tuvieron voz y se sintieron plenamente libres para plantear sus inquietudes. Porque hubo diálogo y apertura para tratar asuntos impensables en el pasado siglo, pero que en éste, son acuciantes y necesitan respuestas de la Iglesia.

Con claridad y precisión, el P. Eduardo fue respondiendo a las preguntas de Orpí y nos fue ubicando en el contexto pluricultural que a él mismo le tocó conocer. Porque la Iglesia católica realiza su misión en tan diferentes países, que lo que a unos preocupa, para otros no es esencial, en razón de las diversas culturas de los pueblos.

Al P. Eduardo lo “conocíamos” porque ha presidido no pocas misas en nuestra parroquia, pero en el Patio  nos habló de su ministerio como operario diocesano, nos mostró su juventud -pues de corazón juvenil y continuamente renovado ha de ser quien tiene la responsabilidad pastoral de atender nada menos que a los jóvenes y a las vocaciones-; nos dejó el testimonio de la seriedad y el compromiso con que cada cual desempeñó su papel en el Sínodo; y no faltaron anécdotas sobre el Papa Francisco, cuya querida imagen se nos presentó en esa dimensión suya tan joven, tan humana, tan cercana, tan argentina, tan latinoamericana… tan nuestra.

El Sínodo de los Obispos ha tenido una particular significación para el caminar de la Iglesia, y en los que tuvimos el privilegio de escuchar al P. Eduardo ha quedado un sentimiento de inmensa gratitud: con él vivimos una parte de la Historia que la Iglesia está escribiendo aquí y ahora en el siglo XXI. Gracias, Señor, por el regalo de la esperanza y la alegría que nos ha traído el P. Eduardo.

Por: Cáritas Diocesana Santiago de Cuba 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 27 de noviembre de 2018 / El pasado 22 de noviembre concluyó el primer ciclo. El equipo de coordinación de Cáritas Diocesana en Santiago de Cuba quiere darles las gracias a las Religiosas Siervas del Corazón de María; especialmente a la hermana María del Carmen Balmaseda, por abrir su casa, improvisar “locales”, disponer de su tiempo y brindar toda su maestría pedagógica para de forma amena, creativa y actualizada, impartir un curso taller sobre Doctrina Social de la Iglesia solicitado por la institución.

Por: Aliuska Ponce de León

Comunicadora Cáritas Santiago 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 26 de noviembre de 2018 / “No encuentres la falta, encuentra el remedio”, es esta una frase que a veces solemos escuchar y que invita a tomar la iniciativa, siendo positivo y creativo en situaciones adversas y complejas.

Con el objetivo de propiciar herramientas para la acción en una realidad marcada por situaciones conflictivas, el pasado 10 de noviembre, inició nuevamente un ciclo, en esta ocasión en la parroquia de Santa Teresita de la diócesis santiaguera, una serie de encuentros que responden al Proyecto:Conflictos y Mediación de Cáritas Santiago.

La doctora, especialista en psiquiatría, Vilma Álvarez Cuñat, introdujo la temática del conflicto con la maestría que la caracteriza. Invitó a los participantes a ser perseverantes y a asistir con puntualidad a cada encuentro para aprovechar al máximo los conocimientos que ella transmitirá y ponerlos en práctica. Puntualizó que, quien dice conflicto, dice estrés, por lo tanto, como no podemos eliminar el estrés de la vida diaria, hay que aprender a no huir y a luchar.

Con la asistencia de 30 personas, todos animadores y misioneros, estuvieron representadas 15 comunidades: María del Pilar, Baconao, Berraco, Oasis 1, Oasis 2, La Marina, San Rafael, Carpintero, Sevilla, San José, El Brujo, Las Guásimas, San Juan, Petrocasa y Los Pinos. Estos encuentros como es habitual en este proyecto se efectuarán aproximadamente durante un año; por lo que todo el 2019 se desarrollará preferencialmente para personas de dichas localidades.

En esta ocasión la doctora abrió el debate con un video corto, pero conmovedor: La Transformación. En una gran avenida se ha parado el tráfico por el tronco de un árbol. Nadie se decide a cambiar la situación que se ha creado y los vehículos permanecen detenidos, sin embargo, un niño, sin tener objetivamente lo necesario para mover el gran tronco, sólo con sus deseos de cambio, se dispone a hacerlo, propiciando de este modo que otros, hasta entonces indiferentes o escépticos, se sumen a su aventura. Nadie habló en esta pequeña historia, no fue necesario, porque la acción se convirtió en protagonista.

En este primer momento del encuentro la doctora aseguró a todos: “Yo daré palabras, pero ustedes pondrán las acciones”. Luego definió el conflicto como una situación de enfrentamiento por confrontación que nos lleva a una solución o elección. Lo comparó con la reproducción de la vida humana: el espermatozoide que lucha por fecundar al óvulo, el crecimiento del feto, el parto, etapas todas que nos hablan de enfrentamiento y riesgo.

Al enunciar los tipos de conflicto aclaró que, de todos, el que más abunda es el intrapersonal y que los jóvenes y adolescentes son quienes más lo tienen. Unos minutos para la merienda sirvieron como receso de este encuentro entre un momento y otro.

En el segundo tiempo, otra historia hizo reflexionar a los presentes: “La lección de la mariposa”. El hombre que, por ayudar a una mariposa a salir del capullo, estropea para siempre sus patas y alas. La enseñanza fue clara para todos: dar consejo sólo cuando alguien lo pida, involucrarnos únicamente cuando demanden de nosotros la ayuda, y es que, ni la acción, por muy necesaria que parezca, puede surgir de la imprudencia o de la excitación de pasiones, ya que pudiera entonces acarrear consecuencias más trágicas que el propio conflicto.

Nos despedimos en esta jornada con la certeza de que, a pesar de los problemas cotidianos, si el ser humano tiene la iniciativa y define las acciones adecuadas a seguir, entonces, es capaz de hacer posible lo imposible.

Por: Marvelis Fonseca, formadora del programa PPM

Cáritas Santiago de Cuba

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 22 de noviembre de 2018 / Que grato es siempre visitar, la casa de todos los cubanos, me refiero al Santuario del Cobre, un sitio que emana paz profunda y nos llena de satisfacción; especialmente por todo lo vivido allí estos días. Y eso fue lo que sentimos del 2 al 4 de noviembre todos los participantes en el encuentro zonaldel Programa de Personas Mayores de Cáritas, que como es tradicional se celebra en la casa de Retiros y Convivencias a los pies de nuestra madre María de la Caridad del Cobre.

Este año tuvo como tema “Aprender a emprender”. Sí, el entusiasmo y la alegría de los participantes se palpó desde la llegada al seminario, como le decimos a esa parte del Cobre que acoge a los visitantes. Ya estaba allí la avanzada de Cáritas Santiago verificando y garantizando toda la logística que este tipo de encuentros significa para tener listo todo, hasta los más mínimos detalles. Virginia, coordinadora del programa en la diócesis, Arsenia representante del Consejo consultivo de los adultos mayores y Carlos como asistente; recibieron a todos los participantes y corroboraron que los primeros en llegar fueron los granmenses.

Pepe traía en su delegación a un decimista y cantor popular y a una “mexicana”, lista para entonar conocidas rancheras. Los adultos mayores que representaron a los grupos de las diócesis de santiagueros y los guantanameros, llegaron juntos… y es que hasta en eso estamos hermanados; de inmediato saludos y abrazos espontáneos se suscitaron entre los participantes de ambas diócesis, Sully no puede estar, aclararon rápido los del Guaso.

Claro…por la lejanía, los últimos en llegar también cargados de entusiasmo, fueron los holguineros, que rápido comentaron…Marcelino llega mañana Así llegó la noche del viernes y Santiago tuvo a cargo la dinámica de presentación. Virginia dio la bienvenida, se escuchó el poema Voy a seguir creyendo y luego Marvelis y Livia formadoras en la diócesis anfitriona, hicieron cuatro equipos, cada uno de forma creativa debía presentarse. Al finalizar de entre la multitud se escuchó la interpretación Cecilia Valdés, era Sarita, sacó su deseo de ser cantante, se robó el corazón de todos y desde entonces es Cecilia.

La mañana del sábado prometía ser exclusiva, guiados por Arsenia nos encontramos en la Capilla del seminario. Luego el desayuno y el esperado paseo.  Desde Plaza de Marte, hasta el Parque Céspedes, hubo tiempo para visitar los Museos Tomás Romay y Emilio Bacardí y para entrar a las tiendas. Los que ya conocían a Santiago de Cuba quedaron prendados de la belleza que hoy exhibe y los que venían por vez primera quedaron enamorados de esa maravillosa Calle Enramadas. En el malecón santiaguero, fue la merienda, luego el chofer accedió a pasar por las calles Garzón y las Américas para luego retornar al Cobre.

Por fin llegó Marcelino, formador nacional del programa, a tiempo para dar su tema, su maestría causó sensación, también sus iniciativas fueron bien acogidas, sobre todo cuando como parte de la dinámica en un momento nos puso a bailar La mordidita… Luego de un receso las guantanameras Katy y Betty formadoras del programa en la diócesis de Guantánamo-Baracoa llegaron con el tesoro escondido: otra dinámica ¡cuánto movimiento, cuánta alegría!, fue maravilloso, pero ellas alertaron: lo mejor llegará en la noche y así fue. Un elenco sin par se preparó para ofrecer lo mejor del arte. Poesías, décimas, rancheras, boleros y hasta un rap se dejaron escuchar, al tiempo que nos reímos muchísimo con el Sketch “La riqueza”. 

Se iba acercando el momento de la despedida. Todos asistimos a la misa dominical en El Santuario ¿quién se va del Cobre sin ir a ver a Cachita?, ¡¡¡nadie!!!, ¡siempre hay que agradecerle a nuestra Madre! Pero aún quedaba el expo venta de las manualidades realizadas por los adultos mayores en sus talleres como forma de autogestión de fondos y la evaluación del taller, en la que nos acompañó Ana María la Directora de Cáritas Diocesana en Santiago de Cuba. Guantánamo nos sorprendió con una rifa y Santiago de Cuba una vez más tomó la batuta, para guiar la evaluación final, ¡Y qué sorpresa!  Los tres equipos dieron una misma calificación: excelente.  Al final un personaje ya popular: Cecilia, dijo que había vivido  una experiencia inolvidable y que deseaba a todos un feliz 2019. 

Por: Anabel Mazorra Vazquez

Fotos: Facilitadores del espacio 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, Centro Loyola Santiago, 19 de noviembre de 2018 / Durante los días 9, 10 y 11 de noviembre del presente año se realizó la primera convivencia familiar del Centro Loyola de Santiago de Cuba en el campismo “Las golondrinas”. Seis familias conformaron el grupo, guiado por tres facilitadores. A esta experiencia le anteceden dos años de formación, a través del taller “Madres y padres efectivos” en diferentes ediciones. Su intención era consolidar conocimientos y habilidades que se habían ofrecido en los talleres precedentes y por consiguiente evaluar su impacto a largo plazo.

El grupo de coordinadores se propuso crear un espacio diferente, en el que madres, padres, hijas e hijos se regalaran un tiempo de juego, trabajo conjunto, reflexiones, obsequios afectivos, diversión; donde los lenguajes del amor estuvieran a flor de piel. Descubrir lo que les complace, o no, en las relaciones cotidianas, aquello que es o no efectivo en la educación de los hijos, los errores que se cometen y las posibles soluciones para ello; fue un quehacer permanente. Las siguientes frases son algunos de los comentarios textuales al respecto:

“Es importante la forma en que nos comunicamos con nuestros hijos, pues en ocasiones creemos decirles los mensajes claros y en verdad no es de ese modo, por otra parte ellos también tienen una forma diferente de ver el mundo de acuerdo a cada una de las etapas de la vida por las que transitan y de ese mismo modo nos dan la información de lo que perciben”

“Es importante tener en cuenta los elementos que pueden facilitar una buena comunicación y las barreras que pueden dificultarla.”

“Hay que ver lo que se le dice a los hijos y lo que ellos interpretan del mensaje que le queremos llevar.”

“Yo doy órdenes, explico pensando en el hoy, no en mañana… ¡tengo que interiorizar eso!”

“Yo sí pienso bastante en la herencia y me mortifican los hábitos de vida, tengo patrones de amor en la familia y buena comunicación.”

“Su padre quisiera que ella aprendiera que la familia es el lugar más importante.”

“(…) que ante los avatares de la vida tenemos que estar unidos como familia, amándonos.”

“Es bueno ver a la familia como refugio, como punto de referencia del amor, la solidaridad y la identidad.”

“Yo tengo la autoridad pero doy la posibilidad de que se expresen.”

“Me está costando trabajo mantener la sistematicidad en la formación de hábitos.”

En el intercambio con los niños se privilegió el trabajo en equipo para desarrollar el respeto a las normas, el valor de la amistad y la solidaridad, así como el sentido de pertenencia a la familia.

Muchas son las anécdotas que se pudieran contar. Todas dan cuenta de una buena cohesión grupal, excelente integración y participación en las actividades por grupos y con los facilitadores, de una retroalimentación de saberes y experiencias, reflexiones interesantes, compartir e intercambio. Se pusieron de manifiesto muchos valores tanto en el grupo de padres como en el de los niños como ejemplo, la solidaridad, el compañerismo y el respeto por el otro etc.

En la despedida afloraron hermosas emociones hacia unos y otros, además del inmenso agradecimiento por la experiencia vivida aún cuando muchas interrogantes quedaron para responder en casa, pero el mayor desafío está en crecer para, de esa manera, cultivar los hábitos de amor y el cuidado de la vida.

Por: Anabel Mazorra Vazquez

Fotos: Facilitadores del espacio 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, Centro Loyola Santiago, 19 de noviembre de 2018 / Tres años han sido testigos del servicio y amor plenos. Este sábado 17 de Diciembre finalizó un hermoso proyecto, Cuidar- Cuidándonos en el poblado de El Cobre.

Recuerdo los primeros encuentros en que psicólogos, médicos y otros facilitadores del programa Desarrollo Personal del Centro Loyola de Santiago, nos encontrábamos para soñar con un espacio dedicado a los cuidadores y cuidadoras de enfermos o personas dependientes. Espacios para ellos/ ellas existían en la ciudad, por lo que el reto era mucho mayor; necesitábamos una idea diferente.

Pensar en al arduo y desgastante trabajo que significa asumir la responsabilidad de otra persona nos inspiró a crear una propuesta, que como bien indica su nombre promoviera el autocuidado de una manera efectiva en los propios cuidadores. Después de algunos intentos fallidos de agruparlos en nuestra sede, nos abrían las puertas en la Casa Parroquial de la Comunidad de El Cobre y ¡Bendita propuesta!

Allí nos acogieron madres, padres y abuelas de niños y adolescentes discapacitados física y mentalmente, quienes se reunían dos veces al mes por un proyecto de Cáritas dedicado a los pequeños. Durante los dos primeros años se dedicaron los encuentros a temáticas como: las características del desarrollo de esos niños y adolescentes, el significado de ser cuidadores, proyectos de vida, el estrés y sus nefastas consecuencias, las particularidades de cada una de las patologías de las cuales padecían, técnicas de primeros auxilios, la medicina natural y tradicional como una herramienta eficaz, entre otros.  

Este último año lo dedicamos a enseñar manualidades desde las concepciones de la terapia ocupacional. Gran sorpresa recibimos cuando cada nueva cosa que aprendían se convertía en una justificación para el encuentro cariñoso y útil entre los cuidadores y los niños y adolescentes que estaban siendo cuidados.

Infinitos son los recuerdos con los que nos quedamos de este grupo. Mucho también es el agradecimiento. Nosotros, por su confianza en la propuesta, por ser tan participativos, asertivos, por darnos la posibilidad de redescubrir lo esencial en las pequeñas cosas, en lo invisible -como nos enseña el Principito-. Ellos, por todo lo aprendido, por sentirse escuchados y tenidos en cuenta, por aprender herramientas para comunicarse afectuosamente con sus familiares, por hacerlos sentir y ser útiles, valiosos y por sobre todas las cosas, como refería una de las participantes en la despedida, por encontrar amor pleno y verdadero en la obra diaria que construyen.

Por: Heddy Hernández 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 30 de octubre de 2018 / Llenos de alegría, fe, esperanza y amor, los fieles devotos de San Judas Tadeo agradecían el pasado día 28 de octubre, y pedían intercediera por nosotros a Dios, para que podamos ver con los ojos de fe y así tomar el camino que nos conduce al Señor, quien cimentó la Iglesia en la roca de los apóstoles. También oraban para que todos los cubanos estemos atentos  a la voz del Señor y abramos los ojos para tomar el camino del bien.

En la SBMI Catedral se celebraron tres misas en el día, presididas por el P. Rafael Ángel, párroco, y una de ellas concelebrada por el padre Eliosbel de la comunidad de San Francisco.

La fiesta de este día conclyó con la procesión de la imagen del Santo Apóstol por el atrio de la Catedral.

En esta ocasión fue estrenado el Himno a San Judas Tadeo, compuesto por Elena Ámbar, letra y B. Vistel, la música. Cantado por las solistas Arasay Machirán y Elizabeth y acompañadas por el coro de la Catedral.

A una sola voz todo pedimos por la unión de todos los cristianos y la bendición de Dios para todo el pueblo. San Judas Tadeo, ruega por nosotros.

Por: Pedro Ibrahim González Villarrubia 

No ha de desperdiciarse ocasión alguna de consolar toda tristeza, de acariciar la frente mustia, de encender la mirada lánguida, de estrechar una mano caliente de amor. Perpetua obra, obra de todo instante es la ternura. Si no, ¡el amor no satisfecho busca empleo!

José Martí. Cuadernos de Apuntes, tomo 21, pág. 130

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 29 de octubre de 2018 / Nuestro pastor Francisco ha pronunciado muchas veces que la ternura no es parte solamente de la vida familiar, que no es un acto de debilidad y que la ternura tiene la capacidad de “revolucionar todo lo que toca”. Por esta razón el Departamento de Justicia y Solidaridad (DEJUSOL) del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) a través del Programa Centralidad de la Niñez anunció el inicio de la caminata continental “Huellas de Ternura” para sensibilizar a familias, escuelas e iglesias a favor de los niños y advertir sobre las consecuencias de la violencia en las relaciones entre niños y adultos.

La caminata llena de alabanzas y canciones procedente desde el Río Bravo y con intenciones de llegar a la Patagonia, saltó Ligia Elena de Rubén Blades hacia nuestro país desde Panamá para ir recorriendo todo nuestro archipiélago desde el occidente y terminar en nuestra querida tierra oriental, histórica y que tiene la Casa de la Virgen de la Caridad, Madre cariñosa y tierna y continuar en la hermana tierra – donde hay canciones que hablan de amores, de Sonia Silvestre en República Dominicana.

Este domingo 28 de octubre aproximadamente 400 niños y adolescentes de la arquidiócesis de Santiago de Cuba, fueron convocados a encontrarse en la parroquia de San Francisco para compartir una tarde catequesis, juegos, bailes, y otras actividades cuyo eje central fue el aprendizaje y la asunción de unos conocimientos acerca de la necesidad de promover experiencias significativas que convoquen a asumir la ternura como estilo de vida, frente a la violencia que deja cicatrices físicas y psicológicas en los niños y niñas. Las fotos hablan por sí solas de la presencia del Amor y la ternura en los grupos de edades donde debe reinar el cariño.