MENSAJE DE NAVIDAD 2023
Queridos hermanos y hermanas:
“El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierra de sombras, y una luz les brilló”. Is. 9,1
Se aproxima la Navidad y nos parece que el texto del profeta Isaías refleja bien la situación y el anhelo de tantos pueblos de la tierra. En efecto, guerras antiguas y nuevas con sus secuelas de destrucción y muerte, polarizaciones y conflictos que impiden el diálogo, emigrantes que huyen de la pobreza y de las bombas, eventos naturales consecuencia del cambio climático, la injusticia económica, social, la falta de libertad… nos presentan un caminar en tinieblas para tantos, quizá demasiados.
También el pueblo cubano siente con frecuencia que transita en medio de la noche. Estamos terminando un año muy difícil, porque la situación respecto a la alimentación, los medicamentos y los servicios en general es dramática. La emigración creciente de niños, jóvenes, familias enteras, obreros y profesionales añade al sufrimiento por las carencias materiales, el dolor de la separación, y va dejando a muchos adultos mayores en la soledad y el desamparo. Los salarios de la mayoría no alcanzan para nutrirse adecuadamente, sin pensar en otras necesidades que los seres humanos tenemos para vivir con dignidad. Se sigue echando de menos en el hogar y en la comunidad cristiana a los presos. En el corazón y en los rostros de tantos hermanos nuestros hay confusión, tristeza y desesperanza. La economía no acaba de despuntar como se preveía, y la posibilidad de enriquecernos con las legítimas opiniones y pensamientos plurales, no se reconoce y valora suficientemente. (more…)
Eucaristía 2do Domingo de Adviento , 10 de diciembre de 2023
Desde la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre
“He aquí que yo envío a mi mensajero delante de ti, a preparar tu camino. Voz del que clama en el desierto: “Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos” Marcos 1, 2-3
Transmisión de la Eucaristía por el canal de YouTube de la Parroquia del Cobre, desde la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, presidida por P. Camilo de la Paz Salmón Beatón, párroco de Santa Lucía en Santiago de Cuba.
Agradecemos a todos los que hacen posible esta transmisión, a los que ponen su trabajo y talento al servicio de la comunidad.
El anuncio es en el Espíritu Santo
PAPA FRANCISCO AUDIENCIA GENERAL
Aula Pablo VI, miércoles, 6 de diciembre de 2023
Catequesis. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente. 29.
El anuncio es en el Espíritu Santo.
Queridos hermanos y hermanas,
En las catequesis pasadas hemos visto que el anuncio del Evangelio es alegría, es para todos y va dirigido al hoy. Descubrimos ahora una última característica esencial: es necesario que el anuncio suceda en el Espíritu Santo. De hecho, para “comunicar a Dios” no bastan la alegre credibilidad del testimonio, la universalidad del anuncio y la actualidad del mensaje. Sin el Espíritu Santo todo celo es vano y falsamente apostólico: sería solo nuestro y no traería fruto.
En Evangelii gaudium recordé que «Jesús es el primero y el más grande evangelizador»; que «en cualquier forma de evangelización el primado es siempre de Dios», el cual «quiso llamarnos a colaborar con Él e impulsarnos con la fuerza de su Espíritu» (n. 12). ¡Este es el primado del Espíritu Santo! Por eso el Señor compara el dinamismo del Reino de Dios a «un hombre que hecha el grano en la tierra; duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo» (Mc 4,26-27). El Espíritu es el protagonista, precede siempre a los misionarios y hace brotar los frutos. ¡Esta conciencia nos consuela mucho! Y nos ayuda a especificar otra, igualmente decisiva: es decir que en su celo apostólico la Iglesia no se anuncia a sí misma, sino una gracia, un don, y el Espíritu Santo es precisamente el Don de Dios, como dijo Jesús a la mujer samaritana (cfr Jn 4,10).
Pero el primado del Espíritu no debe inducirnos a la indolencia. La confianza no justifica la retirada. La vitalidad de la semilla que crece por sí misma no autoriza a los campesinos al abandono del campo. Jesús, al dar las últimas recomendaciones antes de subir al cielo, dijo: «recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos […] hasta los confines de la tierra» (Hch 1,8). El Señor no nos ha dejado cuadernos de teología o un manual de pastoral para aplicar, sino al Espíritu Santo que suscita la misión. Y la audacia valiente que el Espíritu Santo infunde nos lleva a imitar el estilo, que siempre tiene dos características: la creatividad y la sencillez.
Creatividad, para anunciar a Jesús con alegría, a todos y en el hoy. En esta nuestra época, que no ayuda a tener una mirada religiosa sobre la vida y en la que el anuncio se ha convertido en diversos lugares más difícil, cansado, aparentemente infructífero, puede nacer la tentación de desistir del servicio pastoral. Quizá nos refugiamos en zonas de seguridad, como la repetición habitual de cosas que se hacen siempre, o en las tentadoras llamadas de una espiritualidad intimista, o incluso en un sentimiento mal comprendido de la centralidad de la liturgia. Son tentaciones que se disfrazan de fidelidad a la tradición, pero a menudo, más que respuestas al Espíritu, son reacciones a las insatisfacciones personales. Sin embargo, la creatividad pastoral, el ser audaces en el Espíritu, ardientes de su fuego misionero, es prueba de fidelidad a Él. Por eso he escrito que «Jesucristo también puede romper los esquemas aburridos en los cuales pretendemos encerrarlo y nos sorprende con su constante creatividad divina. Cada vez que intentamos volver a la fuente y recuperar la frescura original del Evangelio, brotan nuevos caminos, métodos creativos, otras formas de expresión, signos más elocuentes, palabras cargadas de renovado significado para el mundo actual» (Evangelii gaudium, 11).
Creatividad, por tanto; y después sencillez, precisamente porque el Espíritu nos lleva a la fuente, al “primer anuncio”. De hecho, es «el fuego del Espíritu que […] nos hace creer en Jesucristo, que con su muerte y resurrección nos revela y nos comunica la misericordia infinita del Padre» (ivi, 164). Este es el primer anuncio, que «debe ocupar el centro de la actividad evangelizadora y de todo intento de renovación eclesial»; para repetir: «Jesucristo te ama, dio su vida para salvarte, y ahora está vivo a tu lado cada día, para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte» (ibid).
Hermanos y hermanas, dejémonos cautivar por el Espíritu Santo e invoquémoslo cada día: sea Él el principio de nuestro ser y de nuestro obrar; sea el inicio de toda actividad, encuentro, reunión y anuncio. Él vivifica y rejuvenece la Iglesia: con Él no debemos temer, porque Él, que es la armonía, mantiene siempre creatividad y sencillez juntas, suscita la comunión y envía en misión, abre a la diversidad y reconduce a la unidad. Él es nuestra fuerza, el aliento de nuestro anuncio, la fuente del celo apostólico. ¡Ven, Espíritu Santo!
Irradia, emisión del 3 de diciembre de 2023
Transmitido por CMKC, Emisora Provincial de Santiago de Cuba
Programa Radial de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
1er Domingo de Adviento
“Lo que le digo a ustedes, lo digo a todos. ¡Velen!” Marcos 13, 37
(Música, Adviento, DR)
Para llegar a ti como una bendición, para abrir tus alas al amor de Dios.
Irradia. Un proyecto de la Oficina de Comunicación de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.
Saludos a todos los que nos acompañan en este día en que venimos a compartir la fe con nuestra comunidad.
Bienvenidos a este encuentro fraternal con la iglesia toda, como el cuerpo místico de Jesús.
Irradia está contigo, irradiando la fe.
(Música, Adviento, DR)
En esta mañana nos acompaña el P. Rafael Ángel López Silvero, párroco de la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Cuba.
Buenos días queridos amigos y amigas, feliz domingo. Siempre un gusto, un placer, una alegría, poder compartir con ustedes este pedacito de la mañana del domingo, compartir sobre todo la Palabra de Dios, esa palabra de Dios que nos ha iluminado durante toda la semana que ha pasado, y que nos va a iluminar durante toda la semana que comenzamos.
El domingo pasado celebramos la fiesta de Jesucristo Rey del Universo y con ella terminábamos el Año Litúrgico; este domingo, el primer domingo de Adviento comenzamos el tiempo de Adviento, que es la espera activa y alegre de la fiesta del nacimiento del Señor. Se anuncia la visita de una persona muy estimada, se espera un acontecimiento muy deseado, ya que se trata del nacimiento del Hijo de Dios e Hijo del Hombre, nuestro Salvador.
La expectativa de la realización es alegre e inunda todo el tiempo de preparación, esto nos lleva a disponer todo lo necesario para que el encuentro se realice lo mejor posible. Tenemos así las dos características del Adviento, el gozo y la acción. Nos preparamos para recibir al Señor, no solo en la celebración y actualización de su nacimiento, sino también en todos los modos en que el Señor viene a nosotros. En la Parusía, al final de los tiempos manifestación definitiva del Señor, en la liturgia, en su Palabra, en el sacerdote, y en forma muy especial en la Eucaristía en la celebración de la misa. El Señor viene también a través de las personas, principalmente entre los que son consideradas menores por alguna razón, y también a través de los acontecimientos, no solo los acontecimientos alegres y positivos, sino también en los tristes y que consideramos negativo. El Señor nos habla, siempre, a través de los acontecimientos y nos habla para nuestro bien, por eso tenemos que estar siempre atentos. (more…)
Adjuntos
Transcripción homilía del P. Camilo de la Paz Salmón Beatón
Párroco de Santa Lucía, arquidiócesis de Santiago de Cuba
Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre
1er Domingo de Adviento, 3 de diciembre de 2023
“Lo que le digo a ustedes, lo digo a todos. ¡Velen!” Marcos 13, 37
Hermanos,
El domingo anterior que celebramos la Solemnidad de Cristo Rey, apuntábamos que esta solemnidad era el cierre de una etapa del Año Litúrgico, y además era la apertura para un nuevo año que como muy bien hemos dicho al inicio, es el año del calendario litúrgico valga la redundancia 2023-2024, con sus respectivos cuatro domingos de Adviento y luego la Iglesia celebra la tan esperada Natividad del Señor, la Navidad.
Hay que rescatar cada uno, el sentido de las palabras de Jesús estar despierto, la vigilancia de cada cristiano. Los autores espirituales hablan del movimiento del alma hacia Dios. El alma tiene muchos movimientos hacia Dios, en la imaginación, en el recuerdo, en lo que captan los sentidos, en el dato de la revelación, pero de una manera muy especial en la oración y en su disciplina.
Adviento nos refiere espera, que es esperanza en esa segunda venida de Cristo, que es lo que el Catecismo de la Iglesia reconoce como la Parusía, es la promesa del Señor vendré y constantemente nos lo dice, específicamente en los textos del Evangelio que hacen referencia en el momento de la Ascensión y también es el lenguaje que descubrimos en el libro de los Hechos de los Apóstoles. En aquella comunidad primitiva, en aquella primera comunidad, que, con María en medio, los apóstoles, y aquellas mujeres, y aquellas personas que seguían a Jesús, aquellos hombres, tenían en su corazón, la fortísima esperanza de la venida de Cristo, de tal manera, que lo arrostraron todo, como son los mártires, como fue el relato de San Esteban, San Pablo, San Pedro, los otros discípulos, que entregaron toda su vida como testimonio en el martirio, en virtud de la espera. (more…)
Eucaristía 1er Domingo de Adviento , 3 de diciembre de 2023
Desde la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre
“Lo que le digo a ustedes, lo digo a todos. ¡Velen!” Marcos 13, 37
Transmisión de la Eucaristía por el canal de YouTube de la Parroquia del Cobre, desde la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, presidida por P. Camilo de la Paz Salmón Beatón, párroco de Santa Lucía en Santiago de Cuba.
Agradecemos a todos los que hacen posible esta transmisión, a los que ponen su trabajo y talento al servicio de la comunidad.
El anuncio es para hoy
PAPA FRANCISCO, AUDIENCIA GENERAL
Aula Pablo VI, miércoles, 29 de noviembre de 2023
Catequesis. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente (28)
Queridos hermanos y hermanas,
en los últimos tiempos hemos visto que el mensaje cristiano es alegría y es para todos; Veamos hoy un tercer aspecto: es por hoy.
Casi siempre escuchamos cosas malas sobre la actualidad. Por supuesto, entre guerras, cambio climático, injusticias y migraciones planetarias, crisis familiares y de esperanza, no faltan motivos de preocupación. En general, hoy parece estar habitado por una cultura que pone al individuo por encima de todo y a la tecnología en el centro de todo, con su capacidad para resolver muchos problemas y sus gigantescos avances en muchos campos. Pero al mismo tiempo esta cultura del progreso técnico-individual conduce a la afirmación de una libertad que no quiere poner límites y se muestra indiferente hacia los que se quedan atrás. Y así entrega grandes aspiraciones humanas a la lógica a menudo voraz de la economía, con una visión de la vida que descarta a quienes no producen y luchan por mirar más allá de lo inmanente. Incluso podríamos decir que nos encontramos en la primera civilización de la historia que intenta organizar globalmente una sociedad humana sin la presencia de Dios, concentrándose en enormes ciudades que se mantienen horizontales, aunque tengan rascacielos vertiginosos.
Me viene a la mente la historia de la ciudad de Babel y su torre (ver Gén 11,1-9). Narra un proyecto social que implica sacrificar cada individualidad a la eficiencia de la comunidad. La humanidad habla un solo idioma -podríamos decir que tiene un “pensamiento único”-, es como si estuviera envuelta en una especie de hechizo general que absorbe la unicidad de cada persona en una burbuja de uniformidad. Entonces Dios confunde los lenguajes, es decir, restablece las diferencias, recrea las condiciones para que se desarrolle la unicidad, reanima lo múltiple allí donde la ideología quisiera imponer lo único. El Señor distrae también a la humanidad de su delirio de omnipotencia: “hagámonos un nombre”, dicen los exaltados habitantes de Babel (v. 4), que quieren llegar al cielo, se ponen en el lugar de Dios. Pero esto es peligroso, Ambiciones alienantes, destructivas, y el Señor, confundiendo estas expectativas, protege a los hombres, impidiendo un desastre anunciado. Esta historia parece verdaderamente oportuna: incluso hoy, la cohesión, más que la fraternidad y la paz, se basa a menudo en la ambición, en el nacionalismo, en la estandarización, en estructuras técnico-económicas que inculcan la convicción de que Dios es insignificante e inútil: no tanto porque buscamos más conocimiento, pero sobre todo más poder. Es una tentación que impregna los grandes desafíos de la cultura actual.
En Evangelii gaudium intenté describir algunas de ellas (cf. nn. 52-75), pero sobre todo pedí «una evangelización que ilumine los nuevos modos de relacionarse con Dios, con los demás, con el medio ambiente, y que inspire valores fundamentales». . Es necesario llegar allí donde se forman nuevas historias y paradigmas, para llegar con la Palabra de Jesús a lo más profundo del alma de las ciudades” (n. 74). En otras palabras, sólo se puede anunciar a Jesús habitando la cultura de su tiempo; y teniendo siempre en el corazón las palabras del Apóstol Pablo sobre el día de hoy: “¡Ahora es el momento propicio, ahora es el día de la salvación!” (2 Co 6:2). Por tanto, no es necesario contrastar visiones alternativas del pasado con las actuales. Tampoco basta con simplemente reiterar creencias religiosas adquiridas que, por verdaderas que sean, se vuelven abstractas con el paso del tiempo. Una verdad no se vuelve más creíble porque se levante la voz al decirla, sino porque se testimonia con la vida.
El celo apostólico nunca es una simple repetición de un estilo adquirido, sino un testimonio de que el Evangelio está vivo hoy aquí para nosotros. Conscientes de ello, miramos nuestra época y nuestra cultura como un regalo. Son nuestros y evangelizarlos no significa juzgarlos de lejos, ni siquiera subirnos a un balcón gritando el nombre de Jesús, sino salir a la calle, ir a los lugares donde vivimos, frecuentar los espacios donde sufrimos, trabajamos, estudiamos. y reflexionar, habitando la encrucijada donde los seres humanos comparten lo que tiene sentido para sus vidas. Significa ser, como Iglesia, «fermento de diálogo, de encuentro, de unidad. Al fin y al cabo, nuestras propias formulaciones de fe son el resultado de un diálogo y un encuentro entre diferentes culturas, comunidades e instancias. No debemos tener miedo del diálogo: de hecho, es precisamente la comparación y la crítica lo que nos ayuda a evitar que la teología se convierta en ideología” (Discurso en el V Congreso nacional de la Iglesia italiana, Florencia, 10 de noviembre de 2015).
Necesitamos permanecer en la encrucijada de hoy. Dejarlos significaría empobrecer el Evangelio y reducir a la Iglesia a una secta. Frecuentarlos, sin embargo, nos ayuda a nosotros cristianos a comprender de manera renovada las razones de nuestra esperanza, a extraer y compartir “cosas nuevas y cosas viejas” del tesoro de la fe (Mt 13,52). En resumen, más que querer reconvertir el mundo de hoy, necesitamos convertir la pastoral para que encarne mejor el Evangelio en el mundo de hoy.
Irradia, emisión del 26 de noviembre de 2023
Transmitido por CMKC, Emisora Provincial de Santiago de Cuba
Programa Radial de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
Domingo XXXIV del Tiempo Ordinario
Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo
“Cada vez que lo hicieron con uno de éstos, mis humildes hermanos,
conmigo lo hicieron” Mateo 25, 40
(Música, Cristo Rey, Dumas y Mary)
Para llegar a ti como una bendición, para abrir tus alas al amor de Dios.
Irradia. Un proyecto de la Oficina de Comunicación de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.
Saludos a todos los que nos acompañan en este día en que venimos a compartir la fe con nuestra comunidad.
Bienvenidos a este encuentro fraternal con la iglesia toda, como el cuerpo místico de Jesús.
Irradia está contigo, irradiando la fe.
(Música, Cristo Rey, Dumas y Mary)
En esta mañana nos acompaña el P. Rafael Ángel López Silvero, párroco de la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Cuba.
“Digno es el Cordero que fue inmolado, de recibir el poder y la riqueza, la sabiduría, la fuerza y el honor, a Él la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Dios todopoderoso y eterno, que quisiste fundamentar todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del universo, concede benigno a toda la creación, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad y te alabe eternamente. Por nuestro Señor Jesucristo”. Amén.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches donde quiera que se encuentren, como siempre una alegría, un gozo, poder compartir con ustedes este pedacito de la mañana del domingo, y sobre todo compartir la Palabra de Dios. Esa palabra que nos acompaña durante toda la semana que ahora termina, y nos va a acompañar también durante toda la semana que vamos a comenzar. Debíamos encontrar siempre una frase, un versículo de la Palabra de Dios del domingo que hemos celebrado, que nos acompañe a lo largo de toda la semana, para estimularnos, para consolarnos porque no, para fortalecernos, para iluminarnos a lo largo de toda la semana. Así que los invito a eso, cuando lean después detenidamente con calma el Evangelio o cualquiera de las lecturas de este domingo, pues que escojan una frase y la utilicen durante toda la semana para reflexionar, para meditar, para orar, para repetirla como una jaculatoria, esa oración que casi se ha olvidado que son pequeñas frases que repetimos durante el día, para poder convertir nuestro día también en oración. Pues nada, una alegría y un gozo poder compartir con ustedes con todos la Palabra de Dios en esta mañana del domingo, fiesta, solemnidad de nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo.
Dios es el Rey del universo, el pastor de la humanidad, y el juez supremo de vivos y muertos nos dice la primera lectura, tomada del Antiguo Testamento del profeta Ezequiel. San Mateo en el Evangelio reproduce las palabras de Jesús, quien anuncia cuando venga el Hijo del hombre rodeado de su gloria acompañado de todos sus ángeles, se sentará en su trono de gloria, su Padre al resucitarlo entre los muertos hizo de Él, como dice San Pablo en la segunda lectura en la primera carta a los Corintios, la primicia de la humanidad nueva. El Padre hizo de Jesús al resucitarlo de entre los muertos, la primicia de la humanidad. (more…)
Transcripción homilía del P. Camilo de la Paz Salmón Beatón
Párroco de Santa Lucía, arquidiócesis de Santiago de Cuba
Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre
Domingo XXXIV del Tiempo Ordinario, 26 de noviembre de 2023
Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo
“Cada vez que lo hicieron con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicieron” Mateo 25, 40
Hermanos,
En este domingo solemne en el cual la Iglesia celebra la Fiesta de Cristo Rey, concluimos el último domingo del Tiempo Ordinario, y así estamos a las puertas del tiempo de Adviento y del tiempo litúrgico de la Navidad, del nacimiento del Señor. Este es un día para que cada cristiano, a la luz de la Palabra de Dios, contemple el mensaje que hoy Dios nos quiere transmitir sobre el sentido de su majestad, sobre el sentido de su reinado.
Dios Reina. Lo sabemos bien porque es Dios Creador, Dios Redentor y Dios Santificador. Es el misterio de la Trinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, es lo que la Iglesia ha enseñado a partir de lo que Cristo nos legó, y nosotros transmitimos como el depósito de la fe a través de las Sagradas Escrituras, la tradición, el magisterio, también el catecismo. Pero hay un dato que cada persona siempre en su interior alberga, y es esa experiencia de Dios que tú tienes en tu vida, y tú sabes bien que Él es tu Rey. Ése es el precepto de la caridad de Dios con su Iglesia y con cada uno de nosotros.
Es esa expresión de Ezequiel que nos dice hoy en el texto, yo mismo iré y es nuestro Rey, porque nuestro Rey, además de ser Dios es el dueño de nuestra alma, porque la asiste, se preocupa por nosotros, nos proporciona la salvación solamente en Jesucristo, y Dios sabe muy bien cuáles son nuestras entradas y salidas. Nunca olvides hoy, que las veces en que tú estuviste desnudo, fuiste forastero, tuviste hambre y sed, estuviste preso de muchas maneras, y enfermo en la cama, quien te fue a visitar, quien te asistió a través de una persona, es Jesucristo tu Rey, porque su caridad no se agota.
Hoy también es un día para enfocar la predicación en la tan deseada paz mundial y así comenzamos la misa pidiendo como intención primeramente la paz interior de cada uno. Qué terrible es vivir en guerra, vivir dividido internamente, destruido, desesperanzado, sin optimismo, viendo tu sufrimiento y tu dolor como una carga del destino, y no como una prueba de Dios.
Hoy como les decía, vamos a tocar algunos puntos de la paz. Porque a nuestro Rey hay que pedirle paz, el mundo necesita paz, en el Medio Oriente, en el enfrentamiento de Rusia con Ucrania, en América Latina con los secuestros de niños y el tráfico, en nuestro país. Porque el hambre, la escasez material nos destruye también y le empezamos a perder el sentido a la vida, y estamos tristes, desnutridos, con esas ansias de abandonar el país donde no hay alternativas, donde todo es oscuridad y lo inmediato. Ésa es nuestra realidad y en el contexto de la humanidad en la cual, a inicios del siglo XX, el Papa Benedicto XV presenta la Solemnidad de Cristo Rey, es una lección para los poderosos del mundo que piensan erróneamente, disputándole por envidia el título de poder real a Jesucristo, que Él es el único que lo tiene, porque en su misterio pascual de Pasión, Muerte y Resurrección, por designio divino, es el único capaz con su sangre de poner en paz todas las cosas.
Ningún poderoso, de ningún eje, ninguna ideología, ningún sistema, puede jugar con la libertad de los hombres, no hay derecho. Porque hay un solo Dios, que es Jesucristo. Y ese es el drama también de la Iglesia en sus inicios, cuando el emperador romano no quería, por ejemplo, Nerón, no quería que los cristianos consideraran a Cristo como Dios, a Cristo como Rey, porque es la disputa de los poderosos a la eternidad de Dios, que ellos no pueden ser eternos, ellos se morirán también.
Hoy nosotros a la luz de este día, no puedo concluir sin antes, en ese inicio del siglo XX, hablar algo de San José Sánchez del Río. Un niño mártir mexicano en la guerra contra Plutarco Díaz Calles, que valientemente, en defensa siempre de su fe murió mártir, y los dejo con esta imagen, haciendo un llamamiento a la caridad, al precepto de la caridad, a considerar siempre a Cristo como nuestro Rey. Cuando estaba en la mesa de la tortura, en el informe se presenta, el sanguinario con una navaja
le dijo que le abriría las plantas de los pies, si no decía dónde estaban los cristeros que defendían la Iglesia frente a ese gobierno de Plutarco Díaz Calles, y el sanguinario le decía pronto me vas a pedir que yo escupa sobre Cristo Rey. Y San José Sánchez del Río, cuando la abrieron las plantas de los pies a sangre fría, decía incesantemente Jesús dame fuerzas, dame fuerzas viva Cristo Rey. Y antes de asesinarlo, se dice que miró al cielo y ante la última tentación de entregar a los cristeros, miró fijamente a donde estaba su Rey, y con mucha espiritualidad y unción dijo en la plaza a todos, ya voy a casa.
Que así sea.
Eucaristía Domingo XXXIV del Tiempo Ordinario, 26 de noviembre de 2023
Desde la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre
Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo
“Cada vez que lo hicieron con uno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicieron” Mateo 25, 40
Transmisión de la Eucaristía por el canal de YouTube de la Parroquia del Cobre, desde la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, presidida por el P. Camilo de la Paz Salmón Beatón, párroco de Santa Lucía en Santiago de Cuba.
Agradecemos a todos los que hacen posible esta transmisión, a los que ponen su trabajo y talento al servicio de la comunidad.