TRAS LAS HUELLAS DE CLARET EN CUBA

TRAS LAS HUELLAS DE CLARET EN CUBA

DIA 30 DE AGOSTO 2021

AÑO 1852

Día 27. Llega la noticia de los terremotos en Santiago de Cuba y pide consejo a sus más cercanos colaboradores para ver la conveniencia de seguir en Bayamo o regresar a Santiago de Cuba para auxiliar a los afectados de los terremotos. Pide al P. Paladio Curríus que cuide de sus efectos personales.

Día 31. Mientras predicaba la Misión en Bayamo siente el terremoto e interrumpiendo el sermón dijo: “roguemos a Dios por nuestros hermanos residentes en Santiago” (PIV ses 34). También anuncia que al día siguiente se va a Santiago a socorrer a las personas afectadas por los continuos terremotos.

AÑO 1853

Día 25. Escribe al Nuncio de la Santa Sede en España, Monseñor Brunelli, felicitándole por su nombramiento de Cardenal de la Santa Iglesia por el Papa Pío IX (I, 878)

AÑO 1854

Días 29 y 30. Viaja hasta Cauto Bajo donde administra en la Parroquia el sacramento de la confirmación.
Día 31. Llega a Palma Soriano para reiniciar la segunda Visita Pastoral interrumpida hace unos meses.

1855

Día 27. Recibe la profesión de votos de la Madre Antonia París de San Pedro quien con él ha fundado el Instituto de María Inmaculada y de la Enseñanza.

1856

Día 25. En este día se le comunica al Arzobispo Claret el Real permiso para viajar a la Península (España) concedido por la Reina Isabel II el pasado 25 de Junio.

Día 30. En días finales de este mes de agosto, el Arzobispo Claret presenta al Capitán General de Cuba el “Plan de nuevo arreglo del Colegio Seminario Conciliar San Basilio”. Así lo presenta el Arzobispo Claret: “Cada día se hace más imperiosa la necesidad de dotar convenientemente el Seminario de mi Diócesis, llevándose a efecto lo que Su Majestad se digno prevenir en el articulo 14 de su primera Real Cédua de 30 de novembre de 1852 sobre arreglo del Clero Secular de la Diócesis de la Isla. En él se marca instruir oportuno expediente para fijar la dotación conveniente con que pueda el Seminario atender a sus urgencias y llenar su objeto. Escusado es ponderar su importancia, porque sin Seminario, y sin clero idóneo y suficiente llega a ser la Religión un vano nombre, la moral se relaja, y el estado no es quien recibe menos detrimento”. Sigue una larga exposición de la situación de las parroquias y de la sociedad de su inmensa Diócesis y la urgencia de potenciar lo más posible el Seminario para que en él puedan ser educados numerosos seminaristas que, ordenados, sean celosos y buenos sacerdotes.

LA FUNDACION SE VA CONSOLIDANDO…
EL MENSAJE ESPIRITUAL

Aunque no es fácil recoger en unas líneas el espíritu que movió a la M. París y a sus compañeras a echar a andar este nuevo proyecto en la Iglesia, podemos señalar con sus mismas palabras tres ejes fundamentales. En torno a ellos giró su vida y la de los inicios de la Congregación:

1º. Seguir a Jesús. Desde el primer momento fue su obsesión y la razón por la que arriesgó tanto a la hora de tomar decisiones fundamentales en su vida, como la de abandonar la Compañía de María para fundar una nueva Congregación. Para ella seguir a Jesús no era tanto hablarle como mirarle y escucharle, es decir, escrutar su voluntad para cumplirla costase lo que costase. En definitiva, identificarse con Él y con su misión. Es clarificador el modo como señala a sus hermanas el camino del seguimiento de Jesús: «Ore el misionero con Cristo orando; viaje con Cristo, viajando; coma con Cristo, comiendo; beba con Cristo, bebiendo; duerma con Cristo, durmiendo; sufra con Cristo, sufriendo; predique con Cristo, predicando; descanse con Cristo, cansado; y viva con Cristo muriendo, si quiere entrar en la vida con Cristo reinando»

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