TRAS LAS HUELLAS DE CLARET EN CUBA
DIA 29 DE ABRIL 2021
AÑO 1851
Día 30. “Después pasé a la ciudad de El Cobre, donde estaban haciendo la Misión don Manuel Subirana y don Francisco Coca. Yo estuve allí algunos días para administrar el sacramento de la Confirmación y para acabar de dar la última mano a la Santa Misión, y al propio tiempo dispensar algunos parentescos, pues que el Sumo Pontífice me había facultado para dispensar”.
AÑO 1852
Día 26. Este día firma los propósitos y compromisos hechos en los ejercicios espirituales que finalizan hoy. Dichos propósitos son de grande importancia, pues responden a un año de experiencia como Arzobispo de Santiago de Cuba. “Además de los propósitos pasados, resuelvo no confiar en las Autoridades; si me ayudan, bien, y, si no… Nunca jamás me incomodaré, Ni hablaré con aspereza a nadie. No hablaré ni pensaré en renunciar, sino en cumplir bien, pensando en que Dios me ha puesto y que El me sacará cuando querrá. Deseo sufrir el martirio, y, por tanto, las penas ya las sufriré en esta preparación”. “Propongo todos los meses , a los primeros días desocupados, leer estos propósitos. Preguntarse mutuamente con los compañeros si se han leído”.
AÑO 1854
Día 27. Escribe al Capitán General de la isla y le propone que para favorecer la agricultura se cree en cada parroquia las Cajas Parroquiales de Ahorros.
Comienza con sus colaboradores y “familiares” los tradicionales ejercicios espirituales anuales. Estos son los propósitos: “Conformarme enteramente con la voluntad de Dios. Sin pensar ni pedir renuncia…, sino dejarme enteramente a lo que Dios disponga de mí. Trabajar siempre a lo que conozca sea de gloria de Dios, perseverancia de los justos y conversión de los pecadores. No desistiré por las persecuciones, calumnias y contradicciones; cuantas más, mejor”.
AÑO 1856
Día 29. Con gran dolor recibe la noticia de que los enemigos han quemado la hacienda de Santo Domingo en la que se albergó al regresar de Holguín; antes habían quemado por error la hacienda de Altagracia.
Se va convenciendo de que debe marchar; siente interiormente que la Virgen le dice: Antonio, retírate.