De toda la Iglesia subía incesantemente la oración a Dios (Hch 12, 5)

De toda la Iglesia subía incesantemente la oración a Dios (Hch 12, 5)

Santiago de Cuba, 29 de abril de 2021

Queridos hermanos en el Episcopado, sacerdotes, diáconos, religiosas, religiosos y fieles:

Es deseo del Santo Padre Francisco que durante el mes de mayo se realice una Jornada Mundial de Oración, iluminada por el texto de los Hechos de los Apóstoles 12,5: “La Iglesia hacía sin cesar oración a Dios”, pidiendo el fin de la Pandemia.

Esta iniciativa del Papa tiene en cuenta a todos los Santuarios del mundo, los fieles, sus familias, parroquias y comunidades cristianas, invitando a todos a unirse al rezo del Santo Rosario con esa intención.

Se han escogido treinta Santuarios alrededor del mundo. Desde cada uno de estos lugares santos, cada día, se guiará la popular oración mariana del Rosario, la que será transmitida en directo por los canales oficiales de la Santa Sede a las 18:00 horas de Roma durante todo el mes de mayo (transmisión directa por el portal oficial www.vaticanews.va)

El Papa Francisco iniciará esta oración el 1 de mayo y él mismo la concluirá el 31 de mayo.

Según lo ha dispuesto el Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, el 20 de mayo el rezo del Santo Rosario se transmitirá desde la Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre.

Se invita, además, a todas las diócesis que se unan a esta oración y que todos los fieles ya sea individualmente, en familia, en comunidad, por grupos, los que trabajan en las iglesias, etc., lo recen diariamente.

Cada diócesis puede escoger la forma que mejor se adapte a su realidad, teniendo en cuenta que lo más importante es que todos, dondequiera que estemos y a la hora que sea, nos unamos a la intención del Santo Padre y al rezo del Rosario desde El Cobre, que se rezará a las 12.00 del día, durante todo el mes de mayo. Ahí debemos poner nuestro mayor esfuerzo.Se enviará el esquema de las intenciones para cada día.

Con la alegría esperanzadora de sabernos escuchados por Dios bueno y misericordioso, reciban un abrazo fraterno.

+Mons. Dionisio García Ibáñez Arzobispo de Santiago de Cuba

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