Desde hace ya varios años la Comunidad de Saint Egidio sirve en la ciudad de Santiago de Cuba a los más vulnerables y desprovistos de todos, a los amigos de la calle; ellos desde su carisma y vocación unen oración y servicio.

En estos días, ya cuatro semanas, no han parado reinventando su misión para poder llegar a estos hermanos más pequeños. Yoel, líder de la Comunidad nos cuenta… “Esta situación epidemiológica nos ha lanzado el reto de reorganizar los servicios de la Comunidad y no dejar solos a los más necesitados, también a salir a buscar los grupos vulnerable como los ancianos que viven solos”.

“A los amigos de la calle (personas que no tienen hogar o que vagan por las calles) estamos llevándoles tres veces a la semana lunes, miércoles y viernes a las 6 pm una sencilla comida o merienda según las posibilidades que tengamos. Para los ancianos que viven solos hemos logrado preparar una pequeña jaba con producto básicos, como aceite, frijoles, detergente, una botellita con cloro”.

La Comunidad desde hace dos años acompaña la formación de niños cercanos a su sede… “Tampoco hemos dejado solos a los niños de la escuelita, los jóvenes han preparado un folleto para que ellos trabajen desde casa los temas de la Escuelita de la Paz y así mantener la cercanía con todos”

¿Y la vida de la Comunidad? “Aquí también hemos tenido que reinventarnos. La preparación espiritual de cada uno de los miembros de la comunidad se ha fortalecido, hemos creado canales de comunicación para mantener la unidad, un grupo de Whatsapp, la vía telefónica o impresa, para que cada uno de nosotros pueda escuchar la oración y las misas”.

Estos muchachos pueden tocar a tu puerta, pasar un mensaje, o postear en su Facebook buscando lo que para sus amigos necesitan. Cuando alguno de estos muchachos llame, da todo lo que puedas, ellos lo multiplicarán… para que sus amigos sientan, en medio de muchas carencias, la caricia del amor de Dios.