Por: Giovanna Tames Miraglia

“¡La Biblia es la enseñanza de Dios para mí!”, una y otra vez coreaban con cantos y gestos los niños en esta segunda jornada de lectio divina en el templo de Santa Lucía.

En esta ocasión asistieron las catequesis de Santo Tomás, San Antonio María Claret, Santa Teresita, San José Obrero I, Sagrada Familia de Vista Alegre y San Luis Obispo de El Caney. Otra vez escogimos una parábola para profundizar y orar, fue “La casa edificada sobre la roca” (Mt.7, 21-27) la que nos iluminó la noche.

La creatividad de seminaristas y catequistas fue desbordante, especialmente por la gran casita que nos acompañó y que sirvió no solo para ilustrarnos lo que Jesús quería decir a través de la comparación, sino que sus muros sostuvieron los compromisos que el texto y su contemplación despertaron en nuestros pequeños. También los adultos tuvieron su espacio de adentrarse en la Palabra, salieron contentos y agradecidos del encuentro.

Resaltamos como muy positiva la preparación y responsabilidad de todos los que asumieron esta tarea de acercar la Biblia a los más chicos de nuestras comunidades y a sus familias, y con gozo contemplamos el crecimiento de los catequistas adolescentes que una vez más mostraron sus ganas de servir a Jesús desde la catequesis y la IAM.

Que a todos el Señor nos siga dando VIDA a través de Su Palabra y nosotros continuemos encarnándola en nuestro pueblo.