Por: Mercedes Ferrera 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 13 de abril de 2019 / La noche del 11 de abril acogió la celebración de la Misa Crismal en la SBMI Catedral de Santiago de Cuba.  La misa contó con la participación de todos los sacerdotes que se encuentran trabajando en la arquidiócesis, tanto diocesanos como religiosos, y una representación de fieles de todas las parroquias.

La eucaristía que comenzó a las 8.00 pm, tuvo una participación notable de los jóvenes quienes, en su camino hacia la celebración de la Jornada Nacional de la Juventud, el próximo mes de agosto, van realizando un recorrido a modo de preparación, en el que son acompañados por toda la iglesia de la arquidiócesis.  

Durante la homilía Mons. Dionisio hizo referencia a la preparación del evento juvenil y también a las lecturas de esa celebración que nos hablan de la presencia del Espíritu de Dios en el camino de Jesús y también en el camino de la Iglesia. 

La Misa Crismal incluye también la renovación de las promesas sacerdotales al final de lo cual, todos somos invitados a orar por nuestros sacerdotes. 

Antes de terminar la celebración un momento muy especial. Mons. Dionisio presentó y saludó a los sacerdotes que por primera vez participan con nosotros en una misa crismal, en este caso a los recién ordenados P. Camilo de la Paz Salmón, sacerdote diocesano de Santiago de Cuba y al P. Jean Edouard, claretiano misionero, haitiano; y a los nuevos: P. Dariuz, de Polonia, P. Samuel, misionero paúl venido de Haití, y el P. Carlos, salesiano cubano. De modo particular también fueron saludados el P. Juventino Rodríguez, misionero claretiano, por ser el de mayor edad, y el más joven, el P. Camilo de la Paz, con apenas unos meses de ordenado.  Esa es la Iglesia y por eso damos Gracias a Dios. 

Posteriormente una representación de las parroquias y comunidades se acercaron a recoger los óleos, poniendo a los jóvenes en primer lugar.  Símbolo de unidad y responsabilidad que hace crecer a la iglesia en cada uno de sus miembros.