Por: Mileisis Morán Mora

Responsable del Movimiento Parroquial de Educadores

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 2 de febrero de 2017 / A casi un año de constituido el movimiento parroquial de educadores en Baire, ya el mismo está dando los primeros frutos, que trata de consolidar sin grandes pretensiones. Desde hace un breve tiempo se ha comenzado a ofrecer un espacio de apoyo docente en áreas de la casa parroquial, de forma totalmente gratuita.

La experiencia la ha comenzado la profesora de Pre-universitario Sandra Maceo, quien imparte Matemáticas a una docena de estudiantes de 12 grado que se preparan para los exámenes de ingreso al nivel superior de la enseñanza. La semana próxima se espera que comience su colega Isela Ma. Arjona con la asignatura de Español.

Cada asignatura tiene una frecuencia de repaso de dos veces por semana, dos horas cada encuentro, una vez finalizada la jornada académica en las escuelas. Se han privilegiado a los estudiantes que más necesitan de apoyo para un mejor rendimiento, algunos de ellos sugeridos por el mismo director del Pre-universitario local.

Profesoras y estudiantes encuentran en la parroquia un espacio de servicio donde la tranquilidad está garantizada y del cual no sólo se benefician jóvenes católicos, pues también los hay de otras  Iglesias, incluso algunos que no practican ninguna religión.

Casi 20 profesores de diferentes niveles de la enseñanza integran el movimiento parroquial de educadores, muchos de ellos participantes en jornadas diocesanas afines, donde el cultivo de la  ética, los valores y el intercambio,  les ayuda a ser mejores profesores; por eso gustan de encontrarse en la parroquia y aún si compartir con la misma una membresía formal, dicen sentirse parte de la familia.