Irradia, emisión del 29 de marzo de 2024, Viernes Santo

Irradia, emisión del 29 de marzo de 2024, Viernes Santo

Irradia, emisión del 29 de marzo de 2024
Transmitido por CMKC, Emisora
Provincial de Santiago de Cuba
Programa Radial de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
Viernes Santo

“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”

 

 

Para llegar a ti como una bendición, para abrir tus alas al amor de Dios.
Irradia. Un proyecto de la Oficina de Comunicación de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.
Saludos a todos los que nos acompañan en este día en que venimos a compartir la fe con nuestra comunidad.
Bienvenidos a este encuentro fraternal con la iglesia toda, como el cuerpo místico de Jesús.
Irradia está contigo, irradiando la fe.

(Música, Fragmento Cruz Árbol de Vida, P. Jorge Catasús y Kerigma)

En esta mañana nos acompaña el P. Rafael Ángel López Silvero, párroco de la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Cuba.

Los cuatro evangelistas nos han dejado escrito el testamento de Jesús pronunciado en las horas angustiosas del Calvario. En él, descubrimos el calor humano y divino con que fueron pronunciadas esas palabras que tradicionalmente la piedad cristiana ha llamado las Siete Palabras del Señor.

Son palabras pronunciadas con amor por Aquel que nos reveló el verdadero y pleno rostro del amor, Aquel que nos enseñó que el amor no es solo un sentimiento sino alguien vivo, Dios mismo.

Dispongámonos a penetrar en estas palabras del Señor, escuchémoslas y más que analizarlas conversemos sobre ellas con Jesús, pero no fríamente como espectadores, sino como coprotagonistas del drama del Calvario.

Es conveniente para hacer nuestros los sentimientos de Jesús olvidarnos de nosotros mismos e identificarnos, con las inmensas y angustiosas tensiones y preocupaciones que vivía en aquellos momentos, momentos cumbres de la historia del redentor del hombre. Hermosa y sublime aventura la de Jesús. Hermosa y sublime la que emprenderemos ahora, unidos estrechamente a nuestro Maestro y hermano mayor.

Los invito pues, a disponer nuestro espíritu para entrar en comunión con Jesús en la cruz.

(Música, Antífona Perdona a tu pueblo, DR)

Primera palabra de Jesús

CRONISTA: En la trágica tarde del Calvario, en plena agonía, Jesús dijo:

“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”

Reflexión

Señor a pesar de la fatigosa agonía, aún te quedan fuerzas para perdonar. Aún ahora, así casi muerto, no olvidas lo que constantemente enseñaste y viviste el perdón. Setenta veces siete, siempre, siempre.

Perdonas a los pecadores en esta hora decisiva de tu misión, hora de fracaso y de gloria, de sombras y de luz, tu hora, para ella viniste al mundo. Y en esta hora de salvación para el que te acepta y de condenación para el que te rechaza, perdonas, y más aún encuentras una disculpa para los culpables, no saben lo que hacen.

Es cierto, Señor, yo que soy culpable, he trenzado tu corona de espinas con mis pecados, comprendo tu disculpa; es cierto, Señor, no he sabido lo que he hecho, el pecado con sus tentadoras falsas luces me ha cegado y he olvidado lo que realmente, vale la pena. Te he olvidado.

 Jesús, perdóname y enséñame a perdonar de verdad, perdonar de verdad sí, porque es difícil, porque se dice fácil, pero hay momentos, personas, situaciones que estamos viviendo, enséñame a perdonar de verdad.

(Música, Antífona Perdona a tu pueblo, DR)

Segunda palabra de Jesús

CRONISTA: En la tarde angustiosa del Calvario, Jesús le dijo al ladrón que estaba clavado a su lado:

“Hoy estarás conmigo en el paraíso”

Reflexión

Momento feliz para aquel ladrón que sintió su corazón tocado por la gracia de Dios e imploró su misericordia. Señor, pero, ¿cómo es posible a un ladrón le aseguras la entrada al reino de Dios? Oh Señor, olvidaba que tu misericordia no tiene límites que basta un gesto de arrepentimiento por parte del pecador, para que con una generosidad increíble abras el manantial de tu comprensión, de tu misericordia.

Increíble Señor, en un abrir y cerrar de ojos este hombre te ha robado la entrada al Reino del Padre, y yo casi olvidaba ya tu santa obsesión de perdonar, a prostitutas, prestamistas, adúltera, ladrones, y estar contigo en el Paraíso no es imposible, me lo has demostrado. Gracias Jesús.

(Música, Antífona Perdona a tu pueblo, DR)

Tercera palabra de Jesús

CRONISTA: En la tarde trágica del Calvario… María, la madre de Jesús está a los pies de la cruz. Como en Caná de Galilea, la Virgen está asociada a la misión de su Hijo. La profecía de Simeón resuena en sus oídos. Sí, ahora la comprende: “Una espada de dolor te atravesará el alma”. En medio de sus lágrimas medita como siempre y guarda silencio. Sus ojos se encuentran con los ojos vidriosos del Hijo: Él le habla:

“Mujer, ahí tienes a tu Hijo”

CRONISTA: Juan, el discípulo que tanto quería Jesús, se estremece. Jesús lo mira a él y sus palabras son muy claras:

“Ahí tienes a tu Madre”

Reflexión

Señor, qué delicadeza y generosidad la tuya, hubieras podido glorificar a tu santa y dolorosa madre en este momento, llevarla contigo al Paraíso junto a tu Padre, pero no quisiste dejarla con nosotros. Allí junto a la cruz, en la que nosotros mismos te clavamos, nos diste como madre a la bendita entre las mujeres, le encomendaste una nueva misión a la humilde sierva del Señor, caminar con nosotros en este valle de lágrimas.

Santa María Madre del Amor, gracias por habernos aceptado con tanto cariño. Gracias por habernos parido con el dolor de la Cruz, desde entonces caminas a nuestro lado, recorres la vida con nosotros, nos enseñas maternalmente como se llega a Jesús. Gracias Juan discípulo amado del Señor, porque no dudaste en aceptarla en nombre nuestro como madre de todos.

(Música, Antífona Perdona a tu pueblo, DR)

Cuarta palabra de Jesús

CRONISTA: La agonía del Señor por momentos es más cruel. Sus labios resecos murmuran:

“Tengo sed”

Reflexión

Señor Jesús, muchas veces nos han dicho que tenías sed espiritual no física, yo creo que tenías las dos. tanto una como la otra son desesperantes. Necesitabas tomar agua y agua fresca, pues tus labios ardían, sentiste la sed que tantos hombres y mujeres a lo largo de la historia, han sentido, sienten y sentirán, la sed que quema los labios que casi no nos deja hablar. Pero también la sed espiritual, moral, sed de justicia, sed de libertad, sed de comprensión.

Eres también humano divino Jesús, eres uno de los nuestros, tienes nuestra sed, compartes nuestros anhelos, nuestros más legítimos anhelos, ahogados con amargo vinagre por culpa de los poderosos de este mundo.

(Música, Antífona Perdona a tu pueblo, DR)

Quinta palabra de Jesús

CRONISTA: La agonía se acerca a su fin. Jesús Ora. A su mente vienen palabras de un viejo salmo. Trágica oración de un hombre que se ha sentido abandonado, que ha sentido la más terrible de las soledades:

“Dios mío, Dios mío. ¿Por qué me has abandonado?”

Reflexión

Jesús sufriste la sed y sufriste la más amarga experiencia humana, la soledad vacía y el vacío de la soledad. Qué humano eres Jesús, eres realmente de los nuestros, qué cercano te siento ahora. Yo también me he sentido solo en esa terrible situación en que se experimenta incluso la ausencia de Dios. Tu ausencia, Señor, esos momentos inexplicables, esas sospechas torturantes, esas esperas desesperantes, esa sensación de que todo lo que me rodea se ha quedado sordo, sordo a mis gritos. Amarga experiencia humana.

No permitas Señor que en momentos así te olvide, y por favor, no me olvides Tú.

(Música, Antífona Perdona a tu pueblo, DR)

Sexta palabra de Jesús

CRONISTA: La tarde angustiosa del Calvario es por momentos más trágica. Todo está oscureciendo. Y Jesús exclama:

“Todo se ha cumplido”

Reflexión

Señor, has llegado hasta las últimas consecuencias del amor. Has hecho realidad concreta en ti mismo, tus propias palabras, nadie tiene amor más grande que este de dar la vida por sus amigos. Nos amaste hasta el extremo, se ha cumplido todo, con tu muerte has vencido el dominio del pecado y de la muerte, has liberado al hombre de las más crueles ataduras, has restaurado la condición humana, has abierto la puerta del cielo a toda la humanidad. Has triunfado Señor, con este rotundo fracaso humano, incomprensible para muchos, necio para otros, pero esta es tu sabiduría, la sabiduría de Dios, necesitamos tu fuerza, Señor, esa fuerza que brota del fracaso para poder llegar a nuestra agonía y decir como Tú todo se ha cumplido.

(Música, Antífona Perdona a tu pueblo, DR)

Séptima palabra de Jesús

CRONISTA: El momento cumbre ha llegado. Y, Jesús, dando un fuerte grito dijo:

“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”

Reflexión

Y diciendo esto expiró. En manos del Padre te has entregado Señor, de ese Padre amoroso y misericordioso que nos diste a conocer y nos enseñaste a amar, ese Padre dispuesto siempre acogernos con fiesta como a hijos pródigos, al Padre Celestial tuyo y nuestro, sí, porque nos enseñaste a orar diciéndole Padre Nuestro. En las manos de ese Padre Bueno has entregado tu vida, tus fatigas a través de pueblos y ciudades enseñando a amar, a perdonar, tu comprensión hacia los marginados y hasta perseguidos por la sociedad.

Tu séptima palabra ha sido rubricada por tu último suspiro, tu fracaso humano ha concluido. Sí, el fracaso humano de Jesús de Nazaret concluyó en este momento cumbre de la historia y el Padre en ese mismo momento convirtió ese fracaso en triunfo divino. El velo del templo se rasgó en dos partes de arriba abajo, el centurión romano exclamó, verdaderamente este Hombre era hijo de Dios.

(Música, Bendito sea tu nombre, Tony Rubí)

En este día Cristo del Calvario
vine a rogarte por mi carne enferma,
pero al verte mis ojos van y vienen
de tu cuerpo a mi cuerpo con vergüenza

cómo quejarme de mis pies cansados
cuando veo los tuyos destrozados
cómo mostrarte mis manos vacías
cuando las tuyas están llenas de heridas

cómo explicarte a ti mi soledad
cuando en la cruz alzado y solo estás
como explicarte que no tengo amor
cuando tienes rasgado el corazón,

ahora ya no me acuerdo de nada
huyeron de mí todas mis dolencias,
el ímpetu del ruego que traía
se me ahoga en la boca pedigüeña

y solo pido, no pedirte nada
estar aquí junto a tu imagen muerta
ir aprendiendo que el dolor es solo
la llave Santa de la santa puerta. Amén.

Con mucho gusto hemos realizado este programa para ustedes desde la Oficina de Medios de Comunicación, de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.
Guion, grabación, edición y montaje, Erick Guevara Correa.
Dirección General, María Caridad López Campistrous.
Fuimos sus locutores y actores, Maikel Eduardo y Adelaida Pérez Hung.
Somos la voz de la Iglesia católica santiaguera que se levanta para estar contigo…Irradia…

(Música, Oración al Cristo del Calvario, Cristóbal Fones sj)

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