TRAS LAS HUELLAS DE CLARET EN CUBA
AÑO 1852
Día 5. Desde Puerto Príncipe escribe una carta más a su amigo Don Fortunato Bres informándole de manera muy familiar del clima, de la tierra tan fértil que hay, aunque poco cultivada, de los muchos pobres, del gran fruto de las misiones, de cómo el clero ha cambiado enteramente, y de las disposiciones que van dando en el gobierno de su Diócesis.
Día 6. Se despide oficialmente y con gran entusiasmo de las autoridades y del pueblo de Puerto Príncipe.
Día 7. Viaja de Puerto Príncipe a Sibanicú, donde al día siguiente abrirá la misión y la visita pastoral
AÑO 1855
Día 5. Celebra la comunión general de los niños y niñas en la iglesia de San José.
Día 7. Hoy se celebra la comunión general fin de la Misión en la iglesia de San José. Claret escribe a Don Felipe Rovira y le dice: “Hoy ha sido de morir trabajando. Muy de mañana, mejor dicho, de noche hemos ido los tres a San José, distante 20 minutos de nuestra posada, andando a prisa nos ha cogido por el camino un recio chubasco, al llegar allá encontramos muchísima gente y no obstante de ser la mañana mala, ha concurrido muchísima gente; a la ocho yo he celebrado la Misa, he predicado y con el Cura he dado la comunión a muchísima gente. Después hemos seguido confesando hasta las once que hemos ido a la Parroquia mayor para las confirmaciones, pues que desde que estoy en esta – Puerto Príncipe – confirmo todos los domingos, y hoy había muchísima gente por empezar a sentir que me salga a las parroquias de los campos”.