Familias de catequesis en su primer encuentro diocesano
Por: Giovanna Tames Miraglia
Hace más de un año, en septiembre del 2020, nos reunimos los animadores y responsables del Proyecto “Escuela de familias de catequesis”. Fue un encuentro muy revelador porque evaluamos lo acontecido hasta el momento y a partir de la iluminación del Directorio para la catequesis respecto a la acción de la familia como sujetos activos de la catequesis de sus infantes, llegamos a algunos acuerdos significativos y varias propuestas de acciones concretas. Entre ellas estaba el encuentro diocesano para las familias de los niños de nuestras catequesis que participaban de los espacios formativos.
Sin embargo, bien pronto irrumpió la amenaza del Covid 19 y pospusimos el deseado encuentro pensando en un después cercano. La realidad superó nuestras expectativas, pero nunca apagó los deseos de seguir acompañando a las familias para ejercer la “capacidad atractiva de transmitir a sus hijos la belleza de la fe cristiana” (DC 124). Fue por eso que comenzamos a funcionar a través del grupo de WhatsApp “Cultivando la fe en la familia” procurando contribuir a la educación en la fe de los pequeños, fortaleciendo la espiritualidad de los mayores.
En esta comunidad virtual nos encontramos inicialmente familias y animadores de las comunidades de Nuestra Señora del Rosario, San Joaquín, Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, Santísima Trinidad, San Luis Obispo del Caney, Sagrada Familia de Vista Alegre y Santa Teresita. Durante nueve meses hemos tejido relaciones fraternas que aunque virtuales, no dejaron de trasmitirnos el amor de Dios y su presencia en nosotros y a través nuestro. Como iglesia diocesana continuamos nuestra acción misionera y catecumenal mediante el intercambio informal, las oraciones diarias, talleres de formación, concursos, acompañamiento personal, catequesis para los niños y todo lo que la creatividad promovió.
Nueve meses después de concebido el grupo en la aplicación informática, se produjo el alumbramiento físico: 27 de noviembre de 2021, Primer encuentro diocesano del proyecto Escuela de familias de catequesis. La presencialidad irrumpió con toda su riqueza y el sabor de los añorados encuentros eclesiales volvió a nuestros corazones. En la iglesia de San Luis obispo del Caney pudimos encontrarnos la gran mayoría de quienes fuimos cultivando juntos la fe en nuestras familias durante meses difíciles y desconcertantes en muchos sentidos. Agradeciendo el regalo de encontrarnos escogimos como canción tema Celebra la vida que entonamos con gratitud y gozo, este tema marcó toda la jornada caracterizada por una alegría desbordante y la satisfacción de poner rostro a tantos nombres ya queridos y familiares.
El momento inicial, luego de la acogida, saludos y bienvenida, nos introdujo en el reconocimiento de la compañía amorosa de Dios, salmodiamos y agradecimos el don de la vida, la fe y la fraternidad. Este mismo espíritu marcó los momentos siguientes en los que por grupos etarios (niños, adolescentes, juveniles y adultos) recordamos lo vivido en el grupo digital para reconocer las vivencias asumidas y la trascendencia que ha tenido en la vida de cada uno. El resultado de estas reflexiones fueron compartidos originalmente a través de una singular expo de dibujos de los más chicos, la dramatización de los jóvenes y un brindis de los adultos que como en las bodas de Caná, escucharon a María decirles “Hagan lo que Él les diga”. Todo lo vivido durante la mañana, y en los tantos meses que nos fuimos recreando como una gran familia en la fe, lo ofrecimos a Jesús en la eucaristía celebrada por el P. Ingmar, sj, vicario de la comunidad anfitriona.
Los tiempos de receso, almuerzo e intercambio informal fueron igualmente muy ricos, todos disfrutamos a plenitud esta oportunidad. También para las animadoras, que aprendimos a comunicarnos, a decidir, a planificar y a ser equipo en una modalidad totalmente nueva en los momentos iniciales, llena siempre de retos humanos y tecnológicos pero ideal en el confinamiento para seguir ofreciendo herramientas que ayuden a las familias a ser los primeros catequistas de sus hijos.
Ahora tenemos el gran desafío de volver a enamorar a nuestros niños, familiares y catequistas del Amigo que congrega en el amor y la vida en abundancia, de reconstruir grupos y comunidades catequéticas y de continuar acompañando a las familias en la educación de la fe de sus hijos. A la Sagrada Familia de Nazaret confiamos nuestro empeño.