TRAS LAS HUELLAS DE CLARET EN CUBA
DIA 27 DE OCTUBRE 2021
CLARET CATEQUISTA EN SU ARQUIDIOCESIS DE SANTIAGO DE CUBA
En carta a los Párrocos (I, 172) el 8 de mayo de 1851 les dice:
“… empezamos nuestras apostólicas tareas por esta Ciudad… y estos ciudadanos se han prestado con tanta docilidad, fervor y devoción, que el grano de la divina palabra ha producido en sus corazones fruto centuplicado… se nos han informado de la docilidad de esos feligreses, de la afición que tienen a las cosas de Dios y del deseo con que nos esperan… y la confianza en que estamos de que nos haréis entretanto el oficio de San Juan Bautista… preparándonos los caminos a la gracia…”
Les pide que amonesten de su parte a todos los que viven de modo irregular …“de manera que cuando nos hallemos entre vosotros, no tengamos que obrar como juez contra el reo, sino como padre el más tierno y amoroso que os ama a todos en Jesucristo… os mandamos que el primer domingo que ocurriese después de haber recibido la presente, la leáis a vuestros feligreses en el ofertorio de la misa… leáis algún trozo del catecismo…”
Pocos días después, el 20 de mayo de 1851, escribe (I, 176) a todos sus fieles diocesanos y les comunica que los sacerdotes en el ofertorio de todos los domingos y días de fiesta deberán hacer varias exhortaciones… y dirán: “Hermanos míos: los Santos se salvaron sabiendo y practicando la doctrina cristiana, por lo tanto, si nos queremos salvar, la debemos también saber y conocer. (Aquí se leerá un rato, o se enseñará el Catecismo, y se concluirá con los actos de fe, esperanza y caridad”)