TRAS LAS HUELLAS DE CLARET EN CUBA
DIA 3 DE AGOSTO 2021
CLARET Y ANTONIA PARIS COMPROMETIDOS EN DAR A LUZ UNA “ORDEN NUEVA”
No obstante, la resistencia, la entrevista tuvo lugar entre el 8 y el 23 de enero de 1850. “… Me había, Su Majestad, hecho ver en espíritu la santidad de aquella alma, dispuso Nuestro Señor que por medio de mi confesor viniera al convento a hablarme este siervo de Dios… El confesor quería le explicara todas las cosas según él me diera lugar; pero yo tenía tanta vergüenza en decir que Dios me había comunicado esta obra, porque yo no entendía de comunicaciones ni revelaciones, así que la confusión me tenía aniquilada, y solo le dije que Nuestro Señor me había dado a conocer que quería se arreglara una Orden, en donde se guardara su santísima Ley y Consejos Evangélicos; con estas pocas palabras quiso Dios quedáramos entendidos, y en seguida, sin darme lugar a que me explicara más, me dijo que no dudara, que así se haría; y diciéndole yo que Dios tenía prisa para que fuese pronto y cómo Nuestro Señor me había dicho que él había de ir a Roma, a buscar el permiso de Su santidad, me contestó que estaba madura la fruta, pero que todavía no estaba en sazón: que bien podía descansar dejándolo a su cuidado; y con una de aquellas gracias que él acostumbraba hablando, me dijo: “Ara yo ya sé que Vuste está aquí” (París Aut 61)
Claret siguió con sus misiones, pero Caixal vuelve a insistir y éste le responde, con fecha del 9 de febrero del 1950: “… no se me resolver, por de pronto, en decirle lo que se ha de hacer, necesito más tiempo para encomendarlo a Dios”. Pero Caixal le vuelve a escribir, y también María Antonia.