Mensaje de Mons. Emilio Aranguren

Mensaje de Mons. Emilio Aranguren

19 de julio de 2021
Pres. 21.077

S.E. Mons. JUAN DE DIOS HERNÁNDEZ RUIZ SJ
Obispo de Pinar del Rio

Querido hermano,
Hemos recibido con sentimientos encontrados, la triste noticia del fallecimiento de Mons. José Siro González Bacallao, Obispo Emérito de esa Diócesis que hoy tú pastoreas.

Queremos hacerte llegar nuestra fraternal cercanía y, por tu mediación, a todos cuantos integran la Iglesia Diocesana de Pinar del Río: sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, seminaristas y a todos los fieles laicos, de modo particular a aquellas comunidades donde el P. Siro, como sacerdote, ejerció su ministerio pastoral y con las cuales estableció un fuerte vínculo paterno y afectivo. También a tantos católicos de la diócesis pinareña que, desde otras tierras, hoy lloran y elevan su oración por el eterno descanso de tan querido pastor.

Nuestros sentimientos son encontrados porque, por una parte, son de tristeza, al despedir a un hermano entrañablemente querido y valorado y, por otra, sentimientos de confianza, seguros en la fe de que Mons. Siro ha alcanzado la corona y el premio que el Señor da a los que como él “han combatido bien el combate, han corrido hasta la meta, han mantenido la fe y ahora le aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, le premiará” (cf. 2 Tim. 4,7-8).

No faltan en estos momentos de dolor, los sentimientos de gratitud al buen Dios, que nos ha regalado por largos años a Mons. Siro, cuya trayectoria de vida y de ministerio sacerdotal y episcopal todos conocemos y valoramos por la calidad humana y fraterna, paternal, generosa y sacrificada, muy cubana y muy eclesial que siempre le caracterizó.

Sabes bien, querido Juan de Dios, que perdemos a un hermano (para varios de nosotros a un padre), por eso, aunque estemos distantes geográficamente y limitados para concelebrar la Misa de Exequias, es nuestro deseo que nos sientan muy cerca de ustedes.

Que San Rosendo salga a su encuentro y que la Virgen Madre le abra los brazos para recibirlo y sentarlo en la mesa eterna, preparada para “los siervos buenos y fieles” que dieron la vida en este mundo por el Reino de su hijo Jesucristo.

Con un fraterno abrazo y en nombre de tus hermanos Obispos,

+ Emilio Aranguren Echeverría
Obispo de Holguín
Presidente de la COCC

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