TRAS LAS HUELLAS DE CLARET EN CUBA
DIA 9 DE JUNIO 2021
ACTIVIDADES DE LA SANTA MISIÓN: LAS CONFESIONES
La Santa Misión era un tiempo de “gracia” para la parroquia, para la Iglesia, para el poblado, para el bohío, para el batel… donde se celebraba. Era un tiempo “extraordinario” de renovación de la vida cristiana y el fortalecimiento de la propia fe. Era un momento “único” para recibir el Sacramento del Perdón, para poder “arrepentirse de los pecados”, para “El que anda perdido, de Dios olvidado…”, poder confesarse… con el Misionero “y sabrá el camino” para “volver a la casa del Padre”, para “recuperar la dignidad de Hijo de Dios”, y para “incorporarse a la comunidad, a la Iglesia”.
El tiempo de las confesiones era un tiempo muy importante en el desarrollo de la Santa Misión. Por eso el Misionero dedicaba largas horas a este ministerio, ya sea por las mañanas después del rezo y canto del Santo Rosario, ya sea por las tardes antes del Sermón o después del sermón, ya por la noche.
La confesión era la consolidación de la conversión de las personas y el signo de haber “encontrado al Señor que es el Camino, la Verdad y la Vida.
Claret tenía una muy larga experiencia de este ministerio que practicó a lo largo de toda su vida.