Presentación de la Revista Viña Joven nro. 70
Tomado de centroclaret.com

Aunque parezca mentira, hoy, 24 de mayo de 2021, es la primera vez que realizo la presentación formal de una revista. Soy, por tanto, protagonista de un hecho inédito.

Esta tarea parece fácil, mas resulta harto complicada y cuando uno mira atrás y descubre cuántas personalidades ya han hecho lo suyo en este sentido, crece el peligro de quedar por debajo de las expectativas o no aportar algo distintivo. De todos modos, ya estoy aquí, enfrentándome al reto.

Tenemos con nosotros el No. 70 de la revista Viña Joven, último número de 2020, que aunque alude al tiempo de Navidad descubre su faz en Pentecostés, lo cual no demerita en modo alguno la efectividad de su propuesta, ya que los tiempos cargan junto a sí el ejercicio de la perdurabilidad.

Digo 70 y el número resulta grato porque, según algunas percepciones, es un número “redondo”, que en este caso marca un período considerable en la rica trayectoria de esta publicación, no solo especializada en la temática socioteológica y cultural, sino que más allá de intenciones, constituye un panorama integral de miradas, sabes y propósitos en el amplio universo del hombre y su entorno.

Coincidentemente, en 2021 se cumplen 170 años de la llegada de san Antonio María Claret a Santiago de Cuba como arzobispo de esta Diócesis Primada.

Claro que el 70 también me recuerda una cifra a la que con temible prisa me voy acercando en mi calendario personal, pero eso es harina de otro costal y ruego a ustedes perdonen esta infausta digresión.

José Orpí, presentador del No. 70 de Viña Joven

Imaginen que vamos a visitar un castillo, cuyas puertas se irán abriendo poco a poco en el orden en que están distribuidas las sorpresas. Si hay alguien que no gusta de observar las convenciones y comienza a leer por la última página o por la mitad (como yo mismo hago muchas veces) debe al menos por hoy atenerse a este recorrido que como guía les ofrezco:

Al abrir la primera puerta se nos muestran detalles de un grabado en xilografía: Para ilustrar un cuento infantil de Navidad, con autoría de Yailén Sellén Sosa, que sirve de soporte a la cubierta y a la contracubierta.

En la segunda puerta escuchamos una voz que dice: “La noche de Belén huele a azucena”. Es el reverso de cubierta, gracias al poeta claretiano Macario Díez Presa en su soneto “Noche luminosa”, el cual funciona como pórtico con aroma navideño.

Nos recibe, en la tercera puerta el siempre lúcido padre Jorge Catasús e inicia así la sección “Ventana al lector”, con un texto de honda reflexión testimonial, “Mis luces ante el sufrimiento humano”, que se convierte en un baluarte de razón y fuerza ante las embestidas del dolor. A partir de la visión de los momentos finales de un ser querido, Catasús, valiéndose de voces prestigiosas como Eliseo Diego o san Juan Pablo II entre otras, confronta y encauza criterios en torno a la presencia de Dios cuando la pena se hace inmensa, profunda y visceral, como ocurre en la actual pandemia, para proponernos un viaje espiritual en el tránsito hacia la fe.

A continuación llega el padre Carmelo Ástiz con un artículo, “San Antonio María Claret: Obispo-Misionero de Cuba”, que había sido publicado en 2007 en ocasión del aniversario 200 del nacimiento de Claret, y por la vigencia de su mensaje ha sido conformado para que lo tengamos presente en este 2021, cuando se celebran 170 años de la llegada del preclaro arzobispo a Santiago de Cuba. Aquí podemos apreciar un detallado análisis de sus virtudes y aportes, de una vida dedicada por entero al servicio de Dios así como su ejemplo de bondad y misericordia.

Nos hallamos entonces, frente a una sugerencia: “Viña Joven: trabajos publicados en la temática Claretianismo”. Es una especie de catálogo de diversos textos relacionados con la vida, obra e influencia de Claret, que han aparecido en estos veinte años de la revista. Útil en extremo para acercarnos a su universo pastoral y recordar cuánto le debemos a su misión de servicio sin límites.

Presentación de la revista Viña Joven nro. 70

Cuarta puerta- Un salón adornado con pinturas del período colonial, evidencia de que arribamos a la sección “Artes Plásticas”, en la que Delia María López Campistrous nos habla sobre una enigmática y excepcional pieza pictórica. Investigación exhaustiva que nos acerca a diferentes advocaciones, polémicas y criterios que esta obra de Tadeo Chirino ha convocado. “La Madre Santísima de la Luz, una joya del arte colonial cubano” no nos deja indiferentes. Conocemos más sobre este artista santiaguero y la época en que se desarrolló. Una obra que refulge en el panorama del arte colonial.

Aparece a continuación una breve reseña sobre la exposición transitoria y retrospectiva “Muestra del tesauro de la galería San Antonio María Claret”. Exposición que con propósito pastoral para la comunidad de la parroquia Santísima Trinidad, fuera concebida y que debió suspenderse a causa de la situación generada por la Covid-19, para ser exhibida de manera virtual.

El escritor Manuel Gómez Morales, enarbolando un pincel, realiza las palabras inaugurales del II Salón Nacional Ekmán, hombre y naturaleza. “Mensaje en una botella” se titula este texto singular que fusiona relato y crónica, que nos habla de ecosistemas, del pico Turquino y el Suecia, de acrílicos y óleos sobre lienzo, en una coherente mirada artística.

Quinta puerta- Fotos de varios artistas e intelectuales cubren las paredes del recinto. Así se anuncia la sección “Cultura Cubana”, donde nuestra historiadora, Olga Portuondo, sentada en una butaca malva nos invita a aproximarnos a la figura de Juan Bautista Sagarra, estableciendo una relación de su labor educativa con la necesidad imperiosa del trabajo, a quien este siempre le dedicara particular atención al conferirle rango de importancia especial.

En época donde el auge de la tecnología digital alcanza extremos insospechados, han caído en desuso los humildes sellos. ¿Quién envía o recibe cartas a través del correo postal actualmente? Gracias a la labor de coleccionistas, esos filatélicos meticulosos, podemos conocer mucho de esta historia. A ello se refiere el investigador Lázaro Valdivia Herrero, quien quitándose el sombrero nos da la bienvenida en su interesante artículo sobre la presencia de Santiago de Cuba en los sellos postales nacionales.

De que la música es parte indisoluble de nuestra identidad, no caben dudas. Lino Verdecia, un asiduo colaborador, secándose el sudor de la frente después de un largo viaje, nos entrega un bien estructurado estudio en torno a dos señuelos de nuestro devenir musical: la Orquesta Aragón en su octogésimo aniversario, y el centenario de Benny Moré, figura paradigmática del panorama sonoro de la Isla. Defensa a ultranza de nuestra más raigal cubanía.

Los homenajes son necesarios. Sirven para reconocer vidas, trayectorias, viajes interiores, edades y estamentos. Por eso se agradece que la sección “Cultura Cubana” cierre con uno de ellos, primero en la voz del fraterno Reinaldo Cedeño, con una crónica en torno a la figura de Liliana Casanella Cué, desaparecida el pasado año, importante investigadora musical con aportes significativos en ese ámbito. Cedeño, en segunda instancia, trae de la mano a la propia madre de Liliana, la profesora e intelectual santiaguera Daysi Cué, quien con palabras conmovedoras se despide de su hija, en una epístola cuya esencia constituye un derroche de ternura y estoicismo.

Público asistente a la presentación de la revista Viña Joven nro. 70
Al llegar a la sexta puerta, sabemos que estamos en los predios del lingüista Darío Muñoz Proenza y la sección “Lenguaje y Comunicación”, porque lo vemos acercarse con una edición de El Quijote en sus manos. Esta vez nos ofrece curiosidades en torno a nombres caprichosos y equívocos con que han sido registradas muchas personas. Acudiendo al Santoral de la Iglesia Católica y otras fuentes afines, Darío desmenuza con su propuesta con un regusto gracioso y picaresco.

Séptima puerta- Canta en el aire una voz:

“Aquí estoy, de pie sobre mi ruina frente al profundo azul”.

No hay dudas. Es el sitio de la “Tertulia Literaria”, que recibe a un poeta grande por su aliento y por su humanidad. Maury Hernández Correoso nos introduce a un mundo de esencias y dialoga con nosotros desde una aparente oscuridad, que en el fondo es toda luz. La certeza de su poesía nos envuelve y gratifica.

El profesor Pascual Díaz Fernández inclina su cabeza a modo de salutación para referirse a la impronta de un bardo inolvidable: el inquieto Jesús Coss Causse y conversa, entre otras cuestiones, sobre el cincuentenario del libro Con el mismo violín y los 75 años de vida del Quijote Negro. Homenaje también justo y necesario para un poeta de gran casta y altura.

Recostado de una señal de tránsito vemos al siempre activo Yunier Riquenes García quien, en la continuación de la saga “Crónicas bien íntimas”, entabla un diálogo con su madre. Es el niño, el profeta, el rey de su libertad. Y con imágenes rotundas nos conduce a un viaje de afectos y sorpresas en medio de la carretera.

En la octava puerta dos enormes carteles nos esperan:

La convocatoria al decimonoveno Concurso Literario Viña Joven y una nota sobre el Vigésimo Salón Nacional de Arte Religioso.

En la primera puerta nos recibió un poema y ahora en la novena asoma otro su iluminada faz. Uno de sus versos expresa:

“Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena”.

Estamos en el reverso de la contracubierta, y el poeta brasileño Mario de Andrade nos canta este singular y profundo texto, una suerte de “auto de fe” con que decimos adiós a la revista.

Y se cierran todas las puertas. Desde ahora tenéis las llaves para entrar sin temor al castillo.

Gracias por su atención y espero encontrarme nuevamente con vosotros cuando Viña Joven presente su No. 170.

José Orpí Galí