Por: Ivonne E. García Castaño

En el año 2018 llegó a la parroquia San Bartolomé de Baire el Proyecto Gabriel del Arzobispado, una bendición más de Dios, acogíamos a adolescentes embarazadas, que estaban dispuestas a dar un sí a la vida, con sus caras expectantes y temerosas, con historias que movían corazones y que a algunas personas nos parecían imposibles.

Con gran entusiasmo nos acercamos a cada una acompañándolas no solo el tiempo que venían a la comunidad a recibir temas de formación y la ayuda económica; sino en sus hogares y desde su día a día. Al acompañarlas tan de cerca fue muy difícil cuando nos dijeron, que después de que los bebes cumplieran los 7 meses de nacidos ellas debían salir del proyecto; ¡Ya eran parte de nuestra familia!

Pero Dios escucha las peticiones del corazón y hoy hemos encontrado la forma de mantenerlas cercanas.
Se realizan en la comunidad cada martes y jueves en la mañana talleres de tejido, de corte y costura y manualidades para que ellas aprendan un oficio y puedan hacerles las ropas a sus hijos.

Son mañanas llenas de alegría, trabajo y mucho bullicio, ya que traen a sus hijos y mientras ellas aprenden, los niños juegan y son cuidados por diferentes hermanas.

Cuando llegan nuevas adolescentes apadrinadas por el Proyecto Gabriel del Arzobispado se encuentran que tienen “hermanas mayores” que han pasado por su experiencia y se hace más fácil el compartir.