Ya a las puertas de la Navidad llega hasta nuestros lectores la edición impresa y digital No. 219 de Iglesia en Marcha, boletín de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.

Este número que desea ser puente de esperanza y alegría en medio de jornadas de incertidumbre, pero también de certeza en el amor misericordioso y fiel de Dios con sus hijos, de que “Habrá Navidad porque DIOS está de nuestro lado y comparte, como Cristo lo hizo en un pesebre, nuestra pobreza, prueba, llanto, angustia y orfandad”. Marisel Vizoso nos entrega “La Misa del pollito”, vivencia celebrativa de cientos de comunidades cristianas por estos días. Antonio López de Queralta, “No hizo alarde de su categoría de Dios” y Pedro I. González “Jesucristo, ayer, hoy y siempre”, desde dos perspectivas diferentes nos acercan al misterio de amor de la encarnación y nacimiento de Jesús, único y definitivo Salvador de la humanidad.

Como parte del camino de la Pastoral Vocacional de la diócesis a la vida de las comunidades religiosas femeninas, Rosario de la C. Fernández en “Quiero ofrecerte todas mis obras con alegría”, presenta el carisma y servicio de las hermanas Sopeña, presentes en nuestra arquidiócesis desde hace ya más de 25 años, acompañando la vida misionera de varias parroquias y comunidades.

Aunque finalizó hace poco más de dos meses, no dejamos de compartir “Un rostro para la familia cubana”, de Mercedes Ferrera, en su ya acostumbrada reflexión al cierre de la transmisión de las telenovelas, espacio que siempre nos ayuda a ver más en profundidad aquellos temas que nos ponen frente a la pantalla de TV durante meses, y de los que es necesario sacar siempre lo que enriquece. María C. López desde “Mi página en blanco” comparte sus inquietudes personales, como cristiana y cubana, ante la cambiante realidad, ante la cual no podemos escapar o eludir la mirada, pero dejando siempre una huella de esperanza.

Concluye en esta edición la publicación de las Catequesis del Papa Francisco sobre las Bienaventuranzas que hemos venido publicando a lo largo del año. “La regla del anillo débil”, de Luigino Bruni nos invita a reflexionar sobre la nueva economía, las nuevas reglas que deben regir la sociedad para que esta no se rompa siempre en su anillo más débil, en los más vulnerables.

En “Mis luces ante el sufrimiento humano”, compartimos las reflexiones del P. Jorge Catasús sobre el sentido del sufrimiento humano desde su experiencia personal y cómo ésta le ha ayudado a acompañar a muchas personas y familias, a lo largo de sus 35 años de ministerio sacerdotal, en medio de su dolor. Publicamos dos de las pequeñas crónicas publicadas en su post de Facebook por Yunier Riquenes durante sus días de aislamiento, “…desde el otro lado de la cinta amarilla” quiere ser un pequeño espacio de solidaridad y cercanía con tantos que, en nuestra ciudad, diócesis, país… viven en este tiempo experiencias similares.

Victoria Villarreal nos entrega una crónica “La Economía de Francisco: jóvenes artesanos de una economía con alma”, sobre el encuentro online en que jóvenes de la ciudad participaron, uniéndose así a miles de jóvenes cristianos que se unieron en este camino de reflexión al que les ha invitado el papa Francisco. El P. Rogelio Dean, “El Cobre sale al mundo con la danza: Jerusalema”, comparte la experiencia que desde las redes los parroquianos del Cobre realizaron, como un mensaje de Amor y Esperanza desde la Casa de la Madre de los Cubanos.

Cierra la edición los espacios habituales de La Iglesia es Noticia, con los acontecimientos más importantes en nuestra diócesis e iglesia en los últimos meses, y Entretenimiento, Marisel Vizoso invita a releer las lecturas de el tiempo de Adviento que ya finaliza, para hallar en la sopa de letras las palabras propuestas.

Ya al cierre fue publicada en Mensaje de Navidad de los Obispos Cubanos, que va inserta como suplemento central en la publicación impresa.

Deseamos a todos una muy Feliz Navidad, el Niño que nace en Belén es la causa de nuestra alegría, el único Salvador y Redentor. Con la certeza de este amor que en la Noche de Navidad recibiremos, seamos sus testigos en medio del mundo.