Doctrina de caricias
Por: Aliuska Ponce de león
Comunicadora Cáritas Santiago
El Segundo Encuentro del Programa de Formación General de Cáritas en Santiago de Cuba, sesionó el pasado 6 de noviembre en la Iglesia La Sagrada Familia, del reparto Vista Alegre. Estuvieron presentes formadores y voluntarios de varios poblados santiagueros y de la propia ciudad.Cáritas y la Doctrina Social de la Iglesia fue el tema abordado esta vez por la formadora Hna María del Carmen Balmaseda Conde sscm.
Un momento de oración, de compartir con la Palabra de Dios y de acercarnos brevemente a la vida de José López Piteira, primer beato cubano, abrieron las puertas a la jornada que estuvo marcada por la reflexión y el análisis. Para establecer la relación existente entre Cáritas y la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) se impuso recordar, ante todo, en qué consistía cada una. Bien sabemos que la DSI es el conjunto de normas y principios referentes a la realidad social, política y económica de la humanidad basados en el Evangelio y el magisterio eclesial, mientras que Cáritas, por su parte, es la institución de la iglesia católica que testimonia el amor de Dios mediante acciones que protegen la dignidad de las personas sin distinción.
No es de extrañar, entonces, que Cáritas vea fundamentada su misión en la DSI. Nuestra organización orienta sus acciones bajo los principios de subsidiaridad y solidaridad planteados por la DSI, porque es, en favor del bien común, donde el amor adquiere su dimensión más genuina y auténtica. La Hna. María del Carmen puntualizó que: “En la práctica de la solidaridad, Cáritas no es ni debe ser el principal protagonista, sino la comunidad cristiana”.
Para ser caritativos debemos, ante todo, ser conocedores de la realidad en que vivimos, porque, saber identificar a los excluidos y necesitados, garantiza la plenitud y eficacia de la misión. Todos sabemos que la realidad cubana es muy compleja y que muchas veces el excluido no coincide con el necesitado, y viceversa.
Fue muy importante el segundo momento del encuentro, en que la hermana mostró a todos cómo la iglesia ha visto la cuestión social a través de la Historia: sumos pontífices que soñaron un mundo mejor y encíclicas papales dirigidas a enmendar, con la buena voluntad, los agujeros de un mundo que en todas las épocas ha estado socavado por la injusticia.
Antes de finalizar, la hermana recordó a todos que “el Evangelio es alegría”, por lo que nos conduce a andar con las manos abiertas y el corazón reverente. No se equivocó el Papa Francisco cuando, en el año 2013, al dirigirse al Comité Ejecutivo de Cáritas Internationalis expresó: “Cáritas es la caricia de la iglesia a su pueblo”.