Viacrucis Viviente por las calles de Santiago de Cuba
Karines Rodríguez Díaz
Fotos: Belice Blanco Garcés / Reinier Charón
La Jornada Nacional de la Juventud este 2 de agosto dio paso al viacrucis viviente en peregrinación por calles céntricas de Santiago de Cuba. Como punto de partida la iglesia de Santa Teresita acogió a los peregrinos, religiosas, sacerdotes, diáconos, laicos, voluntarios, invitados, vecinos y al arzobispo monseñor Dionisio García Ibañez que iniciaron el camino del acto público que transcurrió por las calles de Enramadas, Pizarro, Celda, Barnada y Heredia de la urbe santiaguera.
Las palabras iniciales de la procesión estuvieron a cargo del Padre José Ayllon, rector del Seminario San Basilio Magno: Hoy queremos acercarnos a todos esos sufrimientos, queremos compartirlos, no basta compadecer a Cristo, es necesario padecer con Cristo. No basta compadecer a los hermanos, es necesario padecer con ellos; ellos son Cristo en el camino de la vida. Cada vez que aliviamos a un hermano que camina con la cruz estamos aliviando a Jesús de su largo viacrucis; él nos lo agradece, tú mismo sin saber cómo te sentirás aliviado.
Durante las pausas de cada estación en el peregrinaje los presentes colocaron en oración a los jóvenes que celebran la jornada nacional desde otras diócesis. Cada reflexión hecha contenía la aproximación hacia valores importantes en la vida del cristiano y del ser humano: justicia, equidad, vida, entre otras. Las plegarias también estuvieron dirigidas a solicitar la intervención divina para que el pueblo cubano encuentre fe y esperanza en la Santa Palabra.
Al final del Viacrucis Viviente una representación teatral esperaba a los transeúntes en la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Cuba. Desde el parque Céspedes el auditorio apreció la animación a cargo de la comisión de formación y espiritualidad. Jóvenes de la diócesis de Guantánamo fueron los encargados de la animación que entre cantos, música y deleite histriónico dieron vida a los personajes que representaron desde lo alto de la Catedral la crucifixión y resurrección de Jesucristo.
Caminar con Cristo es entender el sufrimiento ajeno, el acompañamiento y la cercanía al prójimo. Esta JNJ en Santiago de Cuba invita a cada joven a aceptar un modo de vida imitando a Aquel cuya Pasión, Muerte y Resurrección dio testimonio de la Verdad.