“Les escribo a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y han aceptado la Palabra de Dios en el corazón” (1 Jn. 2, 14)

Por: Rosario Vázquez, Comunicadora de PJ Santiago de Cuba 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 3 de julio de 2019 / La Arquidiócesis de Santiago de Cuba, recibió con grata alegría hace poco más de tres años, a sus jóvenes que participaron en la Jornada Nacional de la Juventud (JNJ) realizada en La Habana, en sintonía con la Jornada Mundial que tenía lugar en Cracovia, Polonia. En aquella oportunidad, los jóvenes llegamos de regreso a casa, el 1ro de agosto y traíamos con nosotros la Cruz bendecida por el Papa Francisco en septiembre de 2015, dicha Cruz nos hacía anfitriones de la Jornada que iniciaría en la misma fecha del año 2019.

En aquellos momentos ni sabíamos cómo asumir esa responsabilidad, pero de conjunto con nuestro obispo Monseñor Dionisio García y toda la Iglesia santiaguera, comenzamos a vivir un proceso, cuyo culmen sería la Jornada con la participación de casi 3000 jóvenes. Hace solo unos días, el 1ro de julio, faltando justo un mes para el inicio de la esperada cita y debido a dificultades logísticas, recibimos la noticia de que la JNJ sería reorientada, ampliando la sede de la misma: una en cada diócesis. Por supuesto que esta noticia provocó conmoción, mas no permitió que los jóvenes perdamos la esperanza y la alegría de dar testimonio de Cristo Resucitado.

El martes 2 de julio, nos reunimos en la Casa Pastoral el equipo diocesano de Pastoral Juvenil, los asesores Sandra Mancia y Eduardo Redondo, el Arzobispo y todos los animadores parroquiales con el objetivo de readaptar nuestro programa y asumir juntos este nuevo reto. Los rostros no demostraban tristeza, aunque al principio había mucho silencio.

El sentido de comunión con la Iglesia joven fue el hilo conductor de la tarde: – ¿Cómo apoyar a las otras diócesis? ¿Cómo animar a nuestros jóvenes y comunidades para que entiendan que no se ha suspendido la JNJ? – Estas interrogantes solo se responden desde nuestra visión de jóvenes cristianos, entendiendo desde nuestro corazón que Dios ha querido que toda Cuba estalle entre el 1 y el 4 de agosto por medio del entusiasmo juvenil, ese que nos viene de Dios y nos anima a caminar con fe ante situaciones complejas.

¡La invitación es a no dejar que nos roben la esperanza! La Jornada en Santiago se celebrará en la misma fecha, como estaba previsto. Ahora siete parroquias de la ciudad servirán como centros catequéticos acogiendo a los jóvenes de los municipios. El mismo programa que incluye misión, celebraciones eucarísticas, adoración al Santísimo, el Santo Rosario, el Viacrucis por calles de la ciudad, Fiesta del Perdón y una vigilia de cierre, quedará sin mayores cambios.

Ya no será solo una sede, sino once puntos de Cuba desde donde Cristo se hará presente por medio de los jóvenes, comprometidos con la Iglesia y con su tiempo. Once puntos que vivirán al mismo tiempo, lo que se tenía previsto que sucediera solo en Santiago de Cuba. Cuánta bondad de parte de nuestro Señor, que nos permitirá hacer lío y anunciar Su Palabra, llegando a muchos más que aún no lo conocen.

Animamos a nuestros jóvenes y a toda la Iglesia diocesana a acompañarnos desde la preparación espiritual que hará que podamos recoger muchos más frutos. Pedimos la intercesión de nuestra Madre la Virgen de la Caridad del Cobre, que, desde su casa, nos ayude a los jóvenes cubanos a decirle a Dios: ¡Sí, hágase en mí según tu palabra!