Un semestre de formación de los catequistas de San Luis Obispo en el Centro Loyola
Por: Giovanna Tames Miraglia
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 2 de julio de 2019 / Hace ya algunos meses, justamente en enero y con una originalísima hermana venezolana: Luisa Pernalete, los catequistas de la parroquia San Luis Obispo comenzamos un taller de formación ofrecido por el equipo de coordinadores del Centro Loyola. El viernes 21 de junio, en la Fiesta del Sagrado Corazón, hicimos el cierre de esta primera etapa que ha comprendido diversos temas enmarcados en dos grupos: lo metodológico y lo bíblico-teológico.
Así, buscando cómo dar mayor espiritualidad cristiana a nuestro quehacer catequético, nos hemos estado reuniendo los terceros y los cuartos viernes de cada mes. Los participantes somos catequistas en El Caney, Vista Alegre, El Cristo, San Vicente, las casas de misión de La Tordera y Camino de las Minas, y además nos acompañaron varios catequistas de la capilla de Santa Ana y de la parroquia de Santa Teresita.
Ya todos somos un solo grupo que, conjuntamente con los facilitadores, busca como mejor amar y servir desde la educación en la fe de niños y adultos. Ahora realizaremos una “parada técnica”, como nos dijo una de las coordinadoras de Loyola, el verano lo exige pero también lo reclama la justa valoración de lo trabajado y el análisis de la evaluación realizada por los catequistas.
El cierre de esta etapa tuvo su colofón: la eucaristía celebrada por monseñor Luis del Castillo sj, quien reforzó la invitación a ir al Corazón de Jesús como fuente de vida. Insistió en la necesidad de todo catequista de conocer cada vez más al Señor para trasmitirle, no desde el intelecto sino con el testimonio de la propia vida para responder así a la búsqueda de otros, de manera cercana, amorosa e inteligible.
Juntos agradecimos a Dios este año vivido en el servicio de la catequesis y pedimos para todos los catequistas la gracia de revestirnos de los sentimientos del Corazón de Jesús. Y en septiembre: ¡seguimos!