Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 11 de enero de 2019 / Algo más de una treintena de jóvenes y algunos adultos de la comunidad parroquial de Baire se dieron cita en el viejo templo para despedir, orar, festejar y enviar al joven Alejandro Barbán Pupo, elegido entre todos con el consenso del párroco, para representar a la Pastoral Juvenil bairera en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Panamá.

Alejandro goza de prestigio en la comunidad, ha sabido ganarse con su testimonio cristiano, el cariño y el respeto no sólo de sus contemporáneos sino de todos los fieles.

Cursa el cuarto año de medicina, y su vida en el Espíritu llevó a sus padres a acercarse a la Iglesia y a iniciar un proceso de catecumenado. Alejandro es también servidor de los retiros de Emaús.

Matizando la perspectiva eclesial diocesana, en donde el joven se inserta, nos conectamos vía telefónica con el P. Eduardo, asesor diocesano quien en alta voz les dirigió un sentido mensaje de ánimo.

Todo fue sellado con una deliciosa caldosa preparada por los adultos de la parroquia. Esta fiesta fue modesto preámbulo al Encuentro de toda la delegación diocesana con el Arzobispo que tendría lugar el día siguiente a los pies de la Virgen en el Santuario de El Cobre.