Por: Pedro Ibrahim González Villarrubia 

No ha de desperdiciarse ocasión alguna de consolar toda tristeza, de acariciar la frente mustia, de encender la mirada lánguida, de estrechar una mano caliente de amor. Perpetua obra, obra de todo instante es la ternura. Si no, ¡el amor no satisfecho busca empleo!

José Martí. Cuadernos de Apuntes, tomo 21, pág. 130

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 29 de octubre de 2018 / Nuestro pastor Francisco ha pronunciado muchas veces que la ternura no es parte solamente de la vida familiar, que no es un acto de debilidad y que la ternura tiene la capacidad de “revolucionar todo lo que toca”. Por esta razón el Departamento de Justicia y Solidaridad (DEJUSOL) del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) a través del Programa Centralidad de la Niñez anunció el inicio de la caminata continental “Huellas de Ternura” para sensibilizar a familias, escuelas e iglesias a favor de los niños y advertir sobre las consecuencias de la violencia en las relaciones entre niños y adultos.

La caminata llena de alabanzas y canciones procedente desde el Río Bravo y con intenciones de llegar a la Patagonia, saltó Ligia Elena de Rubén Blades hacia nuestro país desde Panamá para ir recorriendo todo nuestro archipiélago desde el occidente y terminar en nuestra querida tierra oriental, histórica y que tiene la Casa de la Virgen de la Caridad, Madre cariñosa y tierna y continuar en la hermana tierra – donde hay canciones que hablan de amores, de Sonia Silvestre en República Dominicana.

Este domingo 28 de octubre aproximadamente 400 niños y adolescentes de la arquidiócesis de Santiago de Cuba, fueron convocados a encontrarse en la parroquia de San Francisco para compartir una tarde catequesis, juegos, bailes, y otras actividades cuyo eje central fue el aprendizaje y la asunción de unos conocimientos acerca de la necesidad de promover experiencias significativas que convoquen a asumir la ternura como estilo de vida, frente a la violencia que deja cicatrices físicas y psicológicas en los niños y niñas. Las fotos hablan por sí solas de la presencia del Amor y la ternura en los grupos de edades donde debe reinar el cariño.