La dimensión misionera del diácono permanente.
Por: María de los Ángeles Sánchez
El Cobre. Santuario Nacional. 23 de octubre de 2018. Monseñor Juan Gabriel Díaz Ruíz, obispo de la Diócesis de Ciego de Ávila, predicó el Retiro con que se inició el Encuentro de Diáconos Permanentes, en el Santuario Nacional Mariano de El Cobre a los diáconos permanentes, candidatos al diaconado permanente y esposas.
El tema de la predicaicón fue la dimensión misionera del diácono permanente. Mons. Juan Gabriel apuntó: “La misión de la Iglesia es evangelizar, es la misión que urge realizar en un mundo secularizado”, y añadió: “de Iglesia de puertas abiertas pasar a Iglesia en salida”.
El obispo explicó “ponernos en salida para anunciar a los hombres y mujeres de nuestro pueblo un mensaje entendible y creíble”. Se requiere para ello, afirmó, una conversión pastoral profunda, una renovación de las estrucutras de la Iglesia y un cambio personal que nos lleve a dar como discípulos, los mismos pasos de Cristo en su misión mesiánica: ser rechazados, sufrir, morir y también resucitar”.
No podemos -continuó el prelado- obviar las tentaciones que nos apartan del camino de Cristo: las tentaciones del individualismo y de la búsqueda exclusiva de la realización personal por encima de los demás; la tentación de camuflarnos con el mundo; de la falta de entusiasmo y de creatividad, la tentación del pesimismo y la de hacer el Evangelio un medio de vida”.
Monseñor Juan Gabriel se refirió a la fe como experiencia de encuentro personal con Jesús, de conocimiento íntimo de El y argumentó “el encuentro personal con Jesús es la base del ser discípulos y este encuentro se realiza en la oración, en el servicio caritativo y en la comunidad cristiana, especialmente en la Eucaristía dominical, lugar privilegiado para el encuentro con Cristo.
Finalmente, el prelado exhortó a vivir con ilusión, alegría y entusiasmo trasmitir el anuncio del Reino y añadió tendremos crisis en el camino, sufriremos rechazos, incompresión, persecusión y muertes porque la lógica del Reino de Dios que predicamos es algo ilógico para el mundo; pero tenemos la ciertta esperanza de la resurreción; Jesús recorrió antes este camino, nosotros, sus discípulos vamos en pos de El”.
Los textos meditados fueron: Lc 9, 1-6; Hch 1, 1-9; Mc. 8, 27-38; 9, 30-37 y la Exhortación Apostólica “La Alegría del Evangelio” del Papa Francisco, los números 20-24, 25-33, 76-101 y del 262-280.