El patio de los sueños
Por: Carmen López
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 23 de junio de 2018 / El martes 19 de este mes de junio, como es habitual cada tercer martes de mes, tuvo lugar el espacio cultural del Centro Cultural y de Animación Misionera San Antonio María Claret: “El patio de los sueños”.
La invitada en esta ocasión fue Grettel Arrate Hechavarría, artista de la plástica y Directora del Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño de esta ciudad. Grettel no es visita nueva pues tiene una historia en el Centro: ha participado en actividades del mismo en uno de sus ejes principales, las Artes Plásticas: como concursante en el VII Salón Nacional de Arte Religioso en 2006 y como miembro del Jurado Nacional en las ediciones XIV y XVI, en 2013 y 2014 respectivamente, de dicho Salón.
La entrevista, conducida por José Orpí con la profundidad y delicada agudeza a que nos tiene acostumbrados, y que embelleció con dos poemas: “Un poema para Frida Kahlo” de su autoría y el verso sencillo No. XL de nuestro José Martí, resultó muy interesante para todos los participantes pues Grettel fue muy abierta y espontánea. Expuso sus criterios y experiencias de manera muy clara e hizo historia, tanto del devenir del centro que dirige, otrora Galería de Arte Universal, como de su padre Pedro Arrate, acompañada por la proyección de imágenes de su hacer artístico y profesional.
Nos compartió su vocación artística desde muy niña; sus vivencias de ocho años como estudiante en la Academia José Joaquín Tejada, en la que se formó no solo técnicamente, sino también, y muy importante para ella, como ser humano, como ser social; su caminar vital en las artes plásticas; su amor por el diseño gráfico, que también estudió. Actualmente está trabajando fundamentalmente en pintura sobre soporte cerámico. Se definió a sí misma como una pintora que ha cultivado la pintura dibujo y la mural con el proyecto INTER-NOS, y nos reveló su sueño: continuar pintando, siempre pintando, con su propia personalidad y manera de hacer.
Resultó conmovedor su testimonio sobre su padre: maestro y cómplice en las andanzas de la creación. Pedro Arrate fue también artista de la plástica: pintor, profesor de la Escuela de Artes Plásticas de Oriente y diseñador gráfico. Desempeñó un destacado papel como fundador y director de importantes organismos de la provincia, como la Comisión de Organización Revolucionaria (COR) que posteriormente pasó a ser el Departamento de Orientación Revolucionaria (DOR), encargado de toda la labor de propaganda del país: campañas económicas, deportivas, culturales y políticas.
Logró hacer del cartel, aunque también trabajó en vallas, una carta de triunfo de la promoción y propaganda de los procesos de la revolución cubana de su tiempo. Muchos de sus carteles de aquellas épocas, hoy son emblemáticos. Finalmente fue fundador de la filial Santiago de la UNEAC, de la que fue presidente Grettel dejó muy hermosamente plasmada la influencia de su padre en ella. Ser su hija fue maravilloso, pero también un reto: lograr ser Grettel la pintora y no la hija de Pedro Arrate en el mundo de las artes plásticas. Fue su ayudante y alumna, y, tras su prematura e inesperada muerte, ha mantenido viva su obra y su figura, formando con él un dúo que continuará vivo hasta que la vida se lo permita.
Finalmente, a la pregunta de Orpi sobre la desaparición del Salón Provincial “30 de noviembre”, Grettel explicó muy claramente las causas de ello y anunció que ya está en proceso de inauguración una nueva versión más actualizada y amplia de un salón provincial, acorde a los tiempos y las cuerdas en que se mueven las artes visuales contemporáneas, y que se llamará “Santiago, artes visuales, experimentación”.
Realmente fue una entrevista que disfrutamos, en la que aprendimos y sentimos cuánto puede el amor al arte y cuánto trasciende el amor y admiración de una hija a un padre que comparten un mismo sueño.
El Patio contó con momentos musicales a cargo del Trío Imagen, las preguntas habituales de Orpí para crecer en cultura, oralidad a cargo de una estudiante de la declamadora Berta Ferrer y con la actuación de la siempre simpática y vernácula Georgina Hernández. Finalmente nuestra habitual sección de maneras de acercarnos a la Palabra de Dios, en la que hubo muy buena y activa participación.
Nos despedimos con una postal que se obsequió a todos los presentes en la que los invitamos a seguir soñando en septiembre.