Por: Rosario de la Caridad Vázquez Fernández

Parroquia de Cristo Rey

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 21 de mayo de 2018 / Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo (Jn 20, 21), así dijo Jesús a sus discípulos, y después de desearles la paz, sopló y les entregó el Espíritu Santo.

Nuestra Iglesia celebra cada año la solemnidad de Pentecostés y cada parroquia asume el reto de vivirlo con alegría, esperanza y compromiso. Así fue como una veintena de jóvenes de la parroquia de Cristo Rey y de la Comunidad de Cristo de la Salud, al oeste de la ciudad, decidieron vivir esta fiesta respondiendo al envío de Jesús.

Este 20 de mayo, en horas tempranas de la mañana se reunieron para vivir una jornada de misión joven en las comunidades de Guamá II. Recorrieron todo el litoral oeste santiaguero hasta llegar a las diferentes casas de misión donde se reúnen los lugareños para recibir a los misioneros que les llevan la Palabra de Dios.

De la mano de las catequistas Dolores Sopeña, del padre Víctor Figueroa, de algunos seminaristas y del párroco Osmany Massó Cuesta, los jóvenes vivieron esas experiencias misioneras que enriquecen el alma: visitar enfermos, la celebración de la Palabra y de la Eucaristía, el compartir con los hermanos más lejanos de nuestra parroquia y el gozo característico del cristiano.

Esta es la segunda ocasión en el actual año pastoral que los muchachos viven la misión como una forma de asumir el compromiso cristiano y de acercarse a las realidades y dolores de los hermanos, que quizá, no conocen a Jesús. Además, se incluye entre las actividades que se desarrollan en toda la Arquidiócesis como parte del proceso de la Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá su sede nacional en esta ciudad en agosto de 2019.

Damos gracias al Padre por este día y todo lo vivido; por enviarnos a su Espíritu que mueve nuestra alma y nos obliga a salir y comunicar la grandeza del Reino. Damos gracias por los jóvenes y nuestras comunidades porque en Pentecostés también respondemos al envío de Dios.