Fiesta Patronal San José Obrero
Por: Lilianna Vicario Torres
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 9 de mayo de 2018 / Miembros de todas las comunidades de la parroquia San José Obrero se reunieron en la comunidad de El Refugio, para celebrar la fiesta patronal, el 1 de mayo.
El 1 de mayo el mundo entero celebra el día de los trabajadores. La Iglesia Católica celebra este mismo día San José Obrero. Se conoce San José como Varón Justo, pues hizo del sentido común el uso perfecto (cooperando con la gracia divina con una respuesta eficaz); en la Sagrada Familia: Jesús, María y José, modelo de padre que cuida, educa, protege y acompaña. En la Biblia unas pocas veces es nombrado, y en alguna de ellas, en cierta forma despectiva por el oficio de carpintero. Al conocerlo como humilde trabajador y después de Jesús como modelo incomparable de la santificación del trabajo corporal, lo celebramos en este día como modelo sublime de los trabajadores manuales.
La celebración fue presidida por monseñor Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba, el padre Leandro Naún, Vicario de Pastoral, y por nuestros dos queridos párrocos: el padre Oscar Marques y el padre Yosbel Lazo. Nos acompañaron además las hermanas Calcuta, Sociales, Sopeña, misioneros, que nos acompañan desde los primeros años de fundación de la parroquia y otros que se han incorporado en el camino, así como una representación de los fieles de las 60 comunidades desde San Juan hasta la más distante en María del Pilar (a unos cuantos kilómetros después de Baconao).
En su homilía el obispo agradeció por haber podido estar presente, se refirió a por qué celebramos un santo patrono y cómo son modelos para alcanzar la santidad; de manera especial se refirió a San José Obrero, por ser ejemplo de obediencia, cuando decidió cuidar a Jesús, sin pensar en la tragedia que se podía desatar. De igual forma habló de los años de servicio en estas comunidades del P. Oscarito, de la Hermana Vilma y de tantos otros que durante tanto tiempo se han mantenido acompañando a estas comunidades, a otros que por diferentes razones no pueden acceder a ellas pero se mantienen como fieles misioneros como el diácono José Vicente, por el cual hizo una petición especial.
Animada la celebración con los cantos de la Hermana Vilma y luego de la bendición final, una representación artística de niños que declamaron, cantaron y danzaron para amenizar la fiesta.