Por: Marlenys Salazar-Maritza Suárez

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 6 de abril de 2018 / El Miércoles de Cenizas, cuando la iglesia toda dio inició a la Cuaresma, tiempo dedicado a la preparación de las solemnes celebraciones de los hechos más importantes de la Historia de la Salvación: los acontecimientos pascuales Pasión, muerte y resurrección del Señor y el envío del Espíritu Santo, las comunidades de Guamá, al sur-oeste de la arquidiócesis de Santiago de Cuba, comenzaron un peculiar camino con el lema: “Cristo, hazme semilla de tu Reino en mí”, escogiendo por símbolo un grano o semilla de trigo, que viviremos semana tras semana, una intención.

Cada semana vivimos un paso:

Primera Semana: El valor de la Fe, que explica el esfuerzo  y convicción personal.

Segunda: Ya la semilla comienza a echar pequeñas raíces, demuestra el sacrificio de creer, dejar el propio yo: los impulsos el egoísmo, el orgullo, todo aquello que me aleja de Dios.

Tercera: Crece un tallito significando el cambio de las personas o el hombre ya nuevo, en su forma de pensar, de obrar, muere la semilla y brota la planta.

Cuarta: La plantita está con hojas, es la alegría por la plenitud de servir a los demás, especialmente a los más necesitados de la palabra de dios y de la misericordia.

Quinta: Aquí brotamos las espigas: demostrando el valor, que debemos depositar en el valor de la confianza que debemos depositar en el amor que nos regala el crucificado al ofrecerse en la cruz por nosotros.

En este tiempo litúrgico, visitamos las comunidades de La Plata, Ocujal, La Mula, La bruja, Uvero, La Constructiva, se generaliza la idea de un cartel para plasmar las intenciones cuaresmales, diferenciadas por las iniciativas de cada comunidad…

• En la Plata se hizo con el propio grano y después un plantita.
• La Mula lo creó con papelitos
• La Constructiva lo formó de semilla en cartulina hasta la germinación.
• En Chivirico se plantó directo en la cartulina.

Es hermoso ver la preocupación de todos, que pusieron su “cartel” en un lugar visible acompañado de Jesús y María, para la celebración dominical. 

Así como Jesús que se preparó los 40 días en el desierto, los cristianos de las comunidades de Guamá nos preparamos para la celebración de la Semana Santa haciendo la experiencia de la semilla.