La Pastoral Penitenciaria en la arquidiócesis Santiago de Cuba celebra la fiesta de Nuestra Señora de la Merced
Por: Carmen Rosa Oliveros
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 25 de septiembre de 2017 / A pesar de una mañana lluviosa el domingo 24 de septiembre celebramos en la Iglesia de San Francisco la festividad de Nuestra Señora de la Merced Patrona de los presos.
Comenzamos con la procesión de la bendita imagen de la Virgen de la Merced y el rezo del Santo Rosario dentro del templo. La eucaristía fue presidida por el Padre Valentín Sanz, capellán de prisión, con la presencia de casi doscientos familiares de presos(as) y voluntarios(as) que acompañan a estas familias en las diferentes comunidades de la arquidiócesis.
Un momento destacado en la homilía fue la comparación entre el amor de Dios y el humano: el amor de Dios es un regalo no merecemos y Él lo da por igual a todos sus hijos, nosotros le damos a quien nos da y queremos a quien nos quiere; recordaba que la Virgen es quien mejor imita a Dios, trae a Jesús en sus brazos, como un regalo fundamentalmente a los que sufren, presos, los perseguidos.
En las preces hicimos varias peticiones: por los presos(as) y sus familias, para que por la intercesión de la Virgen de la Merced encuentren siempre personas solidarias, que los acompañen en este proceso y les muestren la justicia y la caridad que Dios quiere para todos; y también por las víctimas de los delitos, robos, actos de violencia y homicidios, para que los causantes de su sufrimiento o muerte, se arrepientan sinceramente del daño hechas a ellas y sus familias.
Al finalizar compartimos un brindis y regresamos a nuestros hogares con la protección de la Virgen de la Merced.