Fiesta al Señor que llama
Seminario San Basilio Magno, “295 años al servicio de la formación de pastores para su pueblo”
Por: Lázaro Iglesia Albiza
Seminarista de la Diócesis de Santa Clara
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 1° de octubre de 2017, Día del Seminario en Cuba / Como ya es habitual la Iglesia cubana celebró el Día del Seminario el primer domingo de octubre. Ocasión más que propicia para orar al Buen Pastor para que envíe abundantes vocaciones a nuestra patria. Coincidiendo también con el primer día del mes, los seminaristas dieron testimonio de su vocación en cada una de las comunidades parroquiales en las que colaboran pastoralmente. Luego, en la tarde, todos pusieron manos a la obra para preparar la fiesta del seminario que tendría lugar esa misma noche.
Poco a poco, comenzaron a llegar a nuestro seminario, grupos entusiastas de niños, jóvenes y adultos que, junto a sus pastores, querían hacer acto de presencia en la alegría del seminario. Las 6:30 pm fue la hora acordada para el comienzo de la fiesta. Luego de unas animadas dinámicas de bienvenida y distención, el padre Eduardo, padre espiritual de la casa, guió la oración que marcó el inicio del encuentro.
Divididos los asistentes en cuatro grupos guiados por seminaristas, se dieron a la tarea de encontrar cuatro signos previamente escogidos y posteriormente, valiéndose de sus talentos, poner en común lo compartido mediante una dramatización. Pero claro que todo no quedó ahí, dos seminaristas hicieron de las suyas en el programa televisivo “Con 2 que se quieran, Dios basta”, auspiciada por San Basilio TV. Dicho programa consistió en la realización de una entrevista sorpresa a un sacerdote diocesano. ¿El elegido? El padre Anderco Otto, que ayudado de su peculiar humor hizo reír en más de una ocasión a los asistentes, a pesar de la profundidad de los temas tratados.
Impensable sería dejar de mencionar los números culturales que varias parroquias llevaron para amenizar la noche dedicada a los seminaristas y formadores. Sin duda alguna, la obra del grupo artístico de San Bartolomé de Baire, se llevó la mayoría de los aplausos y el grupo JESAF, que aglutina a los jóvenes universitarios católicos angolanos, haitianos y de otras nacionalidades, correspondió con su cariño y su voz a los seminaristas.
Nuevamente los seminaristas fueron presentados a los casi 300 fieles presentes para que la oración por las vocaciones tenga desde ahora un rostro concreto. La bendición final estuvo a cargo de monseñor Luis del Castillo SJ, quién enfatizó en el regalo de una noche como esa en la que la alegría y la vocación al sacerdocio se dieron la mano.