Por: Frank Frómeta y Daysi Mustelier 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 24 de agosto de 2017 / Adaptando su ritmo y estilo a las características propias del verano, la Pastoral Juvenil Parroquial de Baire sigue consolidando el camino de aquellos jóvenes que reafirman su respuesta positiva al Señor. Presente en las convivencias de la PJ diocesana, en el servicio al santuario de El Cobre y otras labores de la parroquia, la juventud católica bairera suma ahora a su itinerario formativo una breve pero fructífera peregrinación al occidente cubano, novedosa para la mayoría de los participantes.

Dieciséis jóvenes acompañados del matrimonio asesor de PJ en la parroquia y del párroco, peregrinaron por cuatro días, a diversos lugares de la urbe capitalina habanera y de la provincia matancera. La mayoría de estos jóvenes habían recibido muy recientemente por primera vez la Sagrada Comunión, acontecimiento que no han dejado de festejar, por lo que no dudaron en acudir a sus modestos ahorros para diseñar una retadora aventura fraterna insertada en el diverso panorama eclesial cubano.

El santuario de la Virgen de Regla y la Iglesia de Ma. Auxiliadora en La Habana, así como las parroquias de La Milagrosa, San Pedro y Santa Elvira en Matanzas, fueron lugares que la providencia quiso poner en nuestro camino.

Ciudad, playa y periferia, combinaban oración y hermandad en un sano y provechoso disfrute de lugares realmente bellos, llenos de atractivos naturales y de huella histórica y patrimonial. Nuestra gratitud a los padres Roberto Betancourt y Wilgen en La Habana y a los padres Agustín, Luigi y Marcoleta en Matanzas, así como a sus respectivas comunidades.