Por: Lilianna Vicario Torres 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 31 de julio de 2017 / El Encuentro de Misioneros de la Ciudad se realizó en la mañana del sábado 22 de julio de 2017 en Santa Teresita. Un numeroso grupo de hermanos que sintieron el llamado de Dios para convertirse en Su instrumento, se congregaron para conocerse y compartir vivencias en la misión; con un objetivo común: renovar el Espíritu Misionero.

La animación del encuentro estuvo a cargo de un grupo de jóvenes españolas y dos Vírgenes Consagradas, a las que gentilmente Cristina Hip Flores, virgen consagrada que sirve en nuestra Arquidiócesis, invitó para compartir, acompañar y animar en algunas actividades eclesiales  del verano.

Después de la acreditación y la animación, comenzó la mañana con el tema formativo: ¿Cómo renovar el Primer Amor?, que hizo caer en la cuenta de lo fundamental que es para el misionero no dejar que la misión se convierta en lo cotidiano, en la costumbre, en “NO TENGO OTRA COSA QUE HACER”; para lo que es necesario EL ENCUENTRO CONSTANTE CON Él PARA PODER DAR TESTIMONIO Y NO HABLAR DE JESÚS; el  tema fue iluminado con la propia Palabra, mediante la lectura reflexiva de algunas citas de los Evangelios (Jn 1 35-39; Mc 3 13-19).

Motivados por el testimonio de la hermana China sobre el primer encuentro que tuvo con Jesús y su respuesta ante la invitación que sintió; quedó iniciado el compartir entre hermanos sobre ese primer encuentro que marcó nuestras vidas.

El segundo tema, de igual interés, fue el referido al Diálogo con Jesús. Este fue centrado en el tiempo que diariamente dedicamos a conversar con Jesús y las diversas maneras que tenemos para comunicarnos con Él y que tan pocas veces aprovechamos, porque pasamos mucho más tiempo en la TV, el celular la computadora o simplemente nos consumimos en las labores cotidianas, sin dedicar a Jesús el mínimo pensamiento, aunque sea para poner en sus manos nuestro día. Quedó la invitación a pasar más tiempo conversando con EL MEJOR AMIGO antes que ensimismarse en lo cotidiano.

Bienvenido es siempre monseñor Dionisio en estos encuentros, que siempre da aliento y conforta esta vez pidió a los reunidos alegría, porque Dios los ha escogido para que sean testigos y den testimonio de Jesús; además insistió en lo importante que es que seamos capaces de dar testimonio de Jesús mucho más allá de enseñar sobre Jesús.

La clausura estuvo a cargo del P. Yosbel (encargado de la animación misionera) que por la alegría en que se desarrolló el encuentro, gracias a la animación y las dinámicas que bien se reciben de las hermanas que acompañaron, lo provechoso de los temas que impartieron, acotó que esta fue una mañana con sabor a Dios, porque de eso se trata: Dar testimonio de Jesús con alegría guiados por el Espíritu Santo, a pesar de nuestras debilidades.