Por: María del Pilar Almeida Bárcenas

Fotos: Anabel Rivero Almeida 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 4 de julio de 2017 / Este 2 de julio, 13er Domingo del Tiempo Ordinario, la celebración dominical en la parroquia San Joaquín del municipio de San Luis, tuvo una connotación especial: 14 niños y niñas y 3 jóvenes recibieron su Primera Comunión.

Las preocupaciones y el correcorre de madres y abuelas preparando los trajes, vestidos y adornos que los niños y jóvenes lucirían fueron bien compensados porque todas y todos se veían muy elegantes y complacidos.

En la monición de entrada se destacó lo extraordinario de esta celebración para todos los que allí nos encontrábamos congregados: Para los padres que les dieron la vida a estos niños y jóvenes y hoy los ven dar un paso importante en su camino cristiano, para los catequistas que los ayudamos a conocer y seguir a Jesús y es extraordinario también para toda la comunidad que se alegra al compartir con ellos el Pan de Cristo viviente.

El padre Héctor en su homilía nos habló, que este día se ponía de manifiesto más explícitamente lo que es una comunidad eucarística porque le enseñamos a estos niños y jóvenes lo que es el alimento que salva, libera, fortalece e ilumina nuestros ojos y nuestros corazones. En tres palabras nos dio una guía y un proyecto de vida: acoger a Cristo, vivir en Cristo y seguir a Cristo.

Un momento especial resultó ser cuando Jennifer, una de las hermosas niñas que recibió su primera comunión, entonó con su melodiosa voz el canto “Llénanos de ti” que hizo que todos los presentes le regalaran un caluroso aplauso.

¡Muchas felicidades para todos los niños, niñas y jóvenes que recibieron su primera comunión!