Por: Lilianna Vicario Torres 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 30 de junio de 2017 / La parroquia San José Obrero, como bien dice una popular canción, tiene: “alma misionera”. Por eso, con mucha frecuencia se organizan misiones en las comunidades, para ir evangelizando a los hermanos que desconocen la luz de Cristo y desean escuchar a Dios.

Ese espíritu misionero que nos impulsa, es el mismo que envió a un grupo de 18 hermanos residentes por muchos años en los Estados Unidos, a participar en la misión del miércoles 21 de junio en la comunidad de San Rafael.

Laicos, diáconos, religiosas y sacerdotes, se unieron a los dúos de misioneros de la parroquia, para en comunión misionera, en un mismo espíritu y deseo de evangelizar en nombre del Padre, mostrar a Jesús, llevando su palabra a más de 60 familias en el barrio y sus  alrededores. Monseñor Arturo, obispo de la diócesis de Santa Calra, fue quien realizó el envío.

Había un intenso sol, calor agobiante, camino escabroso,… y alegres rostros, que saludando cordialmente, pedían consentimiento para entrar, una vez dentro, se presentaban y compartían la Palabra con los vecinos, les regalaban imágenes de la Virgen María y otros materiales para conocer  del Padre y compartir el kerigma cristiano. Curioso es que en muchos de los hogares ya la gente esperaba, incluso varios miembros de las familias.

Nosotros muy animados y dados a la misión en salida; ellos mucho más tradicionales, pero de eso se trata la misión en comunión: desde las diferencias dar testimonio de vida y sobre todo dar al que vive en nuestros corazones, siempre llevando palabras de aliento, y deseando bendiciones a aquellos que nos escucharon hablar en el nombre de Jesús.