¡Qué noche tan dichosa, en que se une el cielo con la tierra, lo humano con lo divino!
Por: María del Pilar Almeida Bárcenas.
Fotografía: Anabel Rivero Almeida
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 20 de abril de 2017 / Este 15 de abril a las 10.00 pm los fieles de la parroquia San Joaquín nos reunimos en el templo para celebrar junto a nuestro obispo monseñor Dionisio la solemne Vigilia Pascual.
Después del Lucernario, realizado en el lateral de la parroquia, los presentes escuchamos y meditamos la Palabra de Dios, que nos hizo revivir la Historia de la Salvación que culmina en Jesucristo: el Único Camino, la Única Verdad, el Único Señor.
Ya bien entrada la madrugada llegó el momento de la proclamación del gran anuncio: La Resurrección del Señor.
¡Qué noche tan dichosa, en que se une el cielo con la tierra, lo humano con lo divino!
En esta Noche Santa, en que la Iglesia invita a todos sus hijos a que se reúnan para velar en oración, nuestra comunidad y los hermanos del Camino Neocatecumenal, por primera vez en más de 20 años, participamos juntos en la Vigilia Pascual con la esperanza cierta de participar también juntos en el triunfo de Jesucristo sobre la muerte y de vivir con él para siempre en Dios.
Al recibir la bendición y la despedida de nuestro Obispo todos los que allí estuvimos, salimos reconfortados en nuestra fe porque nos sabemos hijos de un Dios de bondad. Que nos protege paternalmente con un amor incansable, que no quiere echarnos en cara lo que hemos hecho mal sino lo que vamos a hacer de este domingo en adelante, que no quiere recordarle a Magdalena que fue una pecadora, sino que de hoy en adelante va a tratar de ser una buena mujer, que no quiere recordarle a Pedro que fue un cobarde, sino que de hoy en adelante va a ser un valiente.
¡Felices Pascuas a ustedes, amigos, hermanos!