Por: Rubén Rosales, Mileisis Morán e Ivonne García 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 27 de enero de 2017 / La construcción del Reino de Dios, es parte indiscutible de la misión de la Iglesia en todos los tiempos. La promoción humana en los diferentes ambientes de la sociedad, constituye un espacio en el que la iglesia ha sido llamada a participar, también ahora por parte de las autoridades civiles de la nación.

En la parroquia de San Bartolomé de Baire el equipo Cáritas descubre intereses y proyecciones comunes con la Pastoral para la cultura, con la que aúna esfuerzos en la promoción integral e inserción social de los sectores más vulnerables.

Al conocer y analizar nuestra realidad social, nos percatamos que precisamente uno de los sectores más vulnerables es el de la 3ra edad. En su beneficio trabajan diversas instituciones y grupos de la localidad bairense, entre los que se destacan: el Museo municipal “Casa del Mayor general Jesús Rabí” y la Casa de la Cultura. Tomando experiencia de estas instituciones y proyectando un matiz de raíz espiritual, Caritas ha comenzado en áreas de la parroquia, un espacio mensual cultural-recreativo destinado a los adultos mayores. En el mismo, más de una treintena de abuelos -desde ya hace algunos meses-  comparten canto, baile, poesía, humor, a la vez que reciben consejos de salud y pinceladas de patrimonio espiritual religioso, donde no falta un sabroso té medicinal con pasteles. 

Coincidir en valores no es tarea difícil con los hombres y mujeres de buena voluntad, así nos ha sucedido con la historiadora de Baire: Milagros Sánchez Licea, quien coordina la popular peña cultural: “Rincón de tradiciones” de la Casa de la Cultura,  dirigida desde sus inicios a la 3ra edad. Con su ayuda ha surgido un estrecho intercambio que redunda en más fraternidad, más diversidad y más talento descubierto. No caben dudas de que Milagros tiene una gran capacidad de convocatoria.

A nuestros abuelos, se les ve más alegres disfrutando de estos espacios que trabajan por su promoción. Sin sentirse presionados por afanes proselitistas, abuelos de diferentes credos y modos de pensar, se dan cita de modo alternado en un itinerario de lugares, donde ahora también está incluida la histórica parroquia de Baire.

Cáritas en Baire suma amigos voluntarios a la labor humanista de sensibilizar y animar desde la esperanza. Sin quererlo, ni pretenderlo, Dios siempre está en la creación artística y en el cultivo de las buenas tradiciones. Ante la misma no existe alma que no quede elevada. La cultura abre a la fraternidad, tiende puentes también entre generaciones, por eso al servicio de nuestros mayores tampoco faltan los jóvenes en dar su aporte creativo, con la cuota de calidez que hace que hasta el abuelo más sólo se sienta querido y acompañado.