Por: María C. López

Al finalizar su oración personal ante la imagen de la Virgen de la Caridad, el papa Francisco fue agasajado por el coro de niños y catequistas de la parroquia del Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre. Esperaban hacerlo en el atrio, pero la lluvia conspiró para traerles al interior mismo de la Basílica.

En este íntimo encuentro, uno de los pequeños regaló una réplica de la imagen de la Virgen de la Caridad al Santo Padre. Momento también para el intercambio cercano de Francisco con cada uno de los niños, el párroco P. Gustavo Cunill y los catequistas que les acompañaban.  Una palabra, un abrazo, un pequeño gesto. y un rosario como don  memorable del Papa hacia ellos.

A pesar de la jornada tan llena de celebraciones, Francisco parecía no tener prisa. cuando en el Santuario, resonaron los acordes de Yo vengo a ofrecer mi corazón. Canción del cantautor argentino Fito Paéz, con arreglo del músico y arreglista cobrero  Melvin Rodríguez, director del Coro parroquial del Santuario y de este  coro de pequeños cantores.

Quien dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón… que en las voces de estos pequeños cantaba a la esperanza de un mundo donde el encuentro y la reconciliación, vencen la desunión y el odio. Francisco visiblemente emocionado al terminar sólo les pidió: “No dejen de rezar por mí”.

Ya casi a la salida la familia Estrada González y el P. Jorge Catasús, tuvieron la oportunidad de saludar al Obispo de Roma. Para Jesús Estrada y Olga González, jóvenes músicos  manzanilleros que han colaborado y servido en las tres visitas papales a Cuba, fue un momento de gracia de Dios pues le acompañaban también sus hijos Jesusín y Harry, que forman parte de la orquesta de pequeño formato que acompañará al Coro en la celebración de la Santa Misa.

Esta celebración, corazón de esta visita papal, tiene gran significación. Será la primera vez que un Pontífice celebre en la Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre la eucaristía y porque en la misma se dejará abierto un año Jubilar por el primer centenario de la proclamación de la Virgen de la Caridad como Patrona de Cuba.