Q uerido joven hemos llegado al último de nuestros encuentros. Juntos hemos caminado durante cinco semanas y hemos dado pasos que nos han permitido conocernos, descubrirnos, y quizás algunos han decidio “dar un salto” mucho más profundo y radical. ¡Y esto es bueno! Una experiencia así no es para quedarse con los brazos cruzados y esperar que el tiempo pase; al contrario, se trata de que experiencias como estas nos den la suficiente motivación para “levantarnos y empezar de nuevo haciendo las cosas bien según Dios”.
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ENCUENTRO 4: “Anochecía, pero escuché Su Voz”
Hola jóvenes: llegamos a nuestro cuarto encuentro, y esta vez te invito a que durante esta semana des más importancia a la oración personal, no sólo porque iniciamos la Cuaresma, sino también, porque en la oración lograremos disipar las tinieblas que nos impiden ver la Luz de Dios y escuchar su Voz.
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ENCUENTRO 3: “¿Quién me llama?”. “Soy Yo”, dijo aquella voz.
Hola jóvenes: ya llevamos en esta aventura dos semanas, y con este encuentro iniciamos la tercera. La semana pasada pudimos ver nuestros nombres y preguntarnos sobre lo que sabemos de nosotros mismos. Es una empresa difícil, porque siempre es más fácil ver al otro, antes que mirarnos dentro.
En este tercer encuentro te proponemos dar un paso más. Y será un paso más difícil cuanto más profundo, porque tendrás que “escucharte”. Los episodios de Pinocho que leerás describen su encuentro con un personaje misterioso: Pepe grillo. Un personaje que representa “la voz de la conciencia”, aquella voz profunda que te invita siempre a buscar el bien, aquella voz que escuchamos y en tantas ocasiones nos reprocha porque hemos tomado otros caminos.
¿Estarás dispuesto en estos días a escucharla?