Homilía de Mons. Dionisio G. García Ibáñez
Arzobispo de Santiago de Cuba
Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad, 18 de diciembre de 2022
Cuarto Domingo de Adviento
“Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados” Mateo 1, 21
Hermanos,
Con alegría, con esperanza, hemos transitado este tiempo de Adviento, que la verdad que en medio de esta situación que vive el mundo, las guerras, y nuestro pueblo, en esta situación difícil, en todo sentido, material, pero también espiritual, dado la situación en que tantas familias se ven envueltas y que también necesitamos esperanza para ver el futuro mejor.
Hemos transitado este tiempo de Adviento. Yo quisiera recalcar dos cosas. Una, como Dios quiere salvar a los hombres, no por un acto de magia, un acto sorprendente que a todo el mundo lo deja fascinado. No, Él quiso saber a los hombres de la manera más natural posible, con el nacimiento de un Niño, así fue como quiso salvarlo.
Hay veces que nosotros, necesitamos o pedimos que se hagan grandes gestos que salgan en las noticias; pero no el nacimiento de Jesús no salió en las noticias. No había periódicos en la época, pero tampoco se transmitió de boca en boca, como era costumbres de aquellos momentos, sin pasar la noticia.
El nacimiento de Jesús surgió de la manera más natural, como decía, con el nacimiento de un Niño que eso no tiene nada de sorprendente; pero a la vez es un milagro, porque cada vida humana es un milagro. Cada vida humana es un don de Dios. Cada vida humana es un acto creador de Dios que nos da la existencia. Que nos hace iguales en dignidad como hombres y mujeres, pero también nos hace únicos ante el amor de Dios. Y así también se transmitió la fe y Dios se dio a conocer. (more…)
Por: Mercedes Ferrera Angelo
fotos: Aliuska Ponce
El pasado sábado 25 de junio, en la tarde, en la capilla de La Anunciación, en el distrito José Martí, parroquia Cristo Rey en Santiago de Cuba, se reunió la comunidad parroquial y de un poco mas allá, para acompañar a una de sus hijas quien pronunciaría sus votos perpetuos como religiosa: Dolores Yamilé Quesada
La historia de lo que allí se vivió, comenzó hace muchos años, cuando las Hermanas del Instituto Dolores Sopeña, recién llegadas a Santiago de Cuba comenzaron su trabajo misionero por la zona del barrio San Pedrito, en muchos sentidos, alejado del centro de la ciudad. Entre los niños que se fueron acercando estaba Lola, como todos allí la conocen. En esta noche de sábado, esta joven mujer, con mucho de niña todavía, ha dicho que si a Dios ante el Sr. Arzobispo, Mons. Dionisio García que presidió la ceremonia, el P. Darío Pawłoski, sacerdote misionero polaco que atiende la comunidad, sus Hermanas Catequistas Sopeña, sus padres y hermanos y ante toda la comunidad que desde aquellos primeros momentos la viene acompañando. (more…)
Debido a la situación epidemiológica, y vistas las nuevas disposiciones del gobierno para Santiago de Cuba, los sacerdotes de la Arquidiócesis se han reunido hoy con el Arzobispo, Mons. Dionisio García e informan que:
Quedan suspendidas TODAS las actividades (incluidas las Eucaristías públicas) en TODAS las Parroquias y Comunidades de la Arquidiócesis hasta nuevo aviso
Es momento de cuidarnos unos a los otros, asumiendo responsablemente lo que las autoridades sanitarias establecen, sin descuidar a los más vulnerables y necesitados de nuestras comunidades y barrios.
Los “amigos de la calle” de la Comunidad de Sant Egidio, esperan cada año su encuentro de Navidad. Este año, las limitaciones debido a la pandemia y a la situación económica y de escasez, les llevó a ser muy creativos en la caridad. No podían quedarse sin la tradicional cena navideña, ni sin el servicio de aseo y belleza. (more…)
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Por: Mercedes Ferrera Angelo
Para Cuba y Latinoamérica el 3 de diciembre es una jornada para evocar a un grande: Carlos Juan Finlay Barrés, el cubano que identificó el agente trasmisor de la fiebre amarilla. (more…)
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Por: Mercedes Ferrera Angelo
Monseñor Timothy Michael Cardenal Dolan, arzobispo de New York, está de visita en Cuba. El sábado 8 de febrero, en la primera etapa del viaje él y sus acompañantes llegaron a Santiago de Cuba para visitar la Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad en El Cobre.
Al comienzo de la Eucaristía, Mons. Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba, le dio la bienvenida al Cardenal Dolan, quien viajó acompañado de Mons. Octavio Cisneros, cubano, obispo auxiliar de Brooklyn, sacerdotes y laicos.
En el saludo, Mons. Dolan expresó: “Los amamos, somos sus vecinos”, y durante la homilía comentó que esta primera parada de este viaje a Cuba, en el Santuario del Cobre, “ha sido a propósito porque en la Iglesia somos una sola familia: Dios es nuestro Padre, Jesús nuestro hermano y María, nuestra Madre”.
En el Santuario además, la delegación pudo compartir brevemente con los peregrinos que allí estaban y ver algo de la dinámica de este lugar en uno de sus días más concurrido, el sábado. De regreso a Santiago de Cuba el grupo visitó la S.B.M.I Catedral de Santiago de Cuba, donde quedaron admirados de la belleza del templo y conocieron algunos detalles de este. Antes de la salida saludó cordialmente a algunos trabajadores que se encontraban en el lugar.
Monseñor Dolan y sus acompañantes salieron en la tarde hacia Camagüey para luego continuar viaje hacia La Habana.
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Por: Heddy María Hernández
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 28 de mayo de 2019 / El pasado 24 de mayo se celebró en la iglesia de María Auxiliadora, más conocida en la ciudad por todos por Don Bosco, la fiesta de nuestra Madre, María Auxilio de los cristianos.
Junto al P. Juan José, entraron en procesión representantes de las capillas de San Rafael, La Milagrosa y las casas de oración de todas las comunidades del territorio: desde Trocha y Cristina hasta El Cayo.
El sacerdote dio la bienvenida a todos, transmitiendo un mensaje enviado por Mons Dionisio García, nuestro arzobispo, que en estos momentos está fuera de Cuba y deseaba bendecir en este día a toda la comunidad. Los padres Nabel y Carlitos concelebraron y animaron los cantos, de una eucaristía llena de esperanza y alegría.
En la acción de gracias, en nombre del Apostolado de la Divina Misericordia, oramos todos:
Gracias Madre por enseñarnos a escuchar y a vivir la Palabra de Jesús, para no pasar indiferentes ante el sufrimiento humano y respetar a todos con amor.
Gracias Madre por todos los sacerdotes que han estado y están en esta comunidad, edificada en tu honor, y que con mucho nos preparan día a día para llegar a Jesús.
Hoy en tu fiesta, la comunidad recuerda también a los que ya están en la casa del Señor. P. Héctor, p. Ramón, P. Cejas y al P. Isaac, no olvidando lo que nos enseñó que cuando decimos Amén, estamos diciendo Sí, Amén, Amén.
El agradecimiento es la memoria del corazón y con ese corazón alegre y lleno de fe, nos enseñan la gracia de ser Iglesia en salida, anunciando la alegría del Evangelio, para la construcción de una sociedad justa y fraterna, por lo que rogamos a nuestra Madre María Auxiliadora que cuide e interceda por todos los sacerdotes, especialmente por los padres Manuel, Cristian, Gustavo, Wilgen, Nabel, JuanJo, Carlitos y el diácono Isaías.
Gracias Madre del Amor Hermoso. A una sola voz decimos, María Auxiliadora, Ruega por nosotros.
Por: María C. López Campistrous
Fotografía: Radamés Boni
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 12 de septiembre de 2018 / Cuando en la noche del pasado 8 de septiembre, la puerta de la capilla de Santa Ana se abría y dejaba ver la imagen de la Virgen de la Caridad, la Mambisa, que salía para recorrer las calles y parques más céntricos de la ciudad de Santiago de Cuba, casi cerraban las celebraciones anuales por la Festividad de la Virgen de la Caridad, Madre y Patrona de Cuba, de este año.
Mons. Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba, presidió la eucaristía de las 12 de la noche en el Santuario Basílica, luego la de las 9:30 am, misa que desde el año 2009 es transmitida de manera diferida por la TV cubana y Cubavisión Internacional.
En su homilía nos acercó de manera catequética, a la María que nos presentan los Evangelios: la muchacha que dijo sí al anuncio del Ángel de haber sido escogida por Dios para ser madre del Salvador, la de la joven encinta que sale a servir y ayudar a su prima Isabel que estaba a la espera de un hijo, la de Belén y los pastores, la madre de las bodas de Caná que invita a hacer “lo que Él nos diga”, la madre y mujer que está al pie de la cruz hasta el final. El Obispo también habló de la familia y del papel de la madre y el padre en la educación y formación de los hijos, lugar que no puede ser sustituido ni por el estado, ni por otra institución. Sentenciaba “un pueblo que tiene familias fuertes, es un pueblo con esperanza”.
La procesión en la ciudad de Santiago de Cuba, ya en la noche, sería como otros años un regalo de Dios. Muchas personas se reunieron en el Arzobispado para acompañar la imagen desde el mismo comienzo, otras esperaron su paso por las calles, los parques… o en el Parque Céspedes. Padrenuestros y Ave Marías eran repetidos una y otra vez, pasajes de los Evangelios, plegarias por las necesidades de los hijos de Santiago, sus barrios, sus autoridades, sus familias, sus niños, sus jóvenes, sus enfermos… velas, cantos y silencios.
Ya en la Catedral, la oración fue canto y alegría: la Banda de Música interpreto el Himno Nacional, la más bella plegaria por Cuba, Vilmita Álvarez, Plegaria a la Virgen, y los Guanches sus ya tradicionales temas… Por el Camino viejo del Cobre… Mons. Dionisio bendice e invita a pasar un rato en el templo con la Mambisa. Muchos suben, para el último ruego, los más la despiden cantando Veneración.
Otras procesiones salieron a las calles de las ciudades del territorio diocesano: Palma Soriano, San Luis, Baire… y hasta en los intricados parajes de las serranías del municipio Guamá se vería a la imagen de la Virgen María ser acompañada por decenas, centenares de devotos.
Días de andar misionero y de invitaciones puerta a puerta en las comunidades, peregrinaciones hasta el Santuario de la Madre en El Cobre, misas votivas a la Virgen, miles de peregrinos que a sus pies llegaban para depositar esperanzas y sueños, alegrías y sueños, o solo ante Ella hacer silencio. Días de amor a la Madre de todos porque el mismo Jesús nos la entregó: “Hijo, he ahí a tu madre, Madre, he ahí a tu hijo”, invitación para como ella, ser fieles a la llamada de Dios, y repetir: “He aquí la sierva del Señor, hágase en mi según su palabra”.
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Tomado de http://www.palabranueva.net
En la noche de este domingo 22 de mayo, Fiesta de la Santísima Trinidad, tuvo lugar la Solemne Misa de Consagración Episcopal de Monseñor Silvano Pedroso Montalvo en la S.M.I. Catedral de La Habana, en esta ocasión abarrotada por los fieles de la Arquidiócesis e invitados del extremo oriental del país.
Monseñor Juan García, obispo consagrante, preguntó al elegido por su disposición a ser fiel al Evangelio y a la nueva misión que la Iglesia le confiere. Por su parte, el secretario de la nunciatura en Cuba, P. José Manuel Alcaide Borreguero, leyó el Mandato Apostólico emitido por el Papa Francisco y Mons. Rodolfo Loiz Morales mostró la Bula Papal.
Como parte del ritual de la celebración, el obispo electo se postró ante el altar y se cantaron las Letanías de los santos y beatos. Seguidamente, en momento solemne, el obispo consagrante impuso sus manos sobre la cabeza del elegido, gesto que continuaron los demás obispos presentes. Después, el nuevo obispo consagrado fue ungido con el Santo Crisma, recibió los Evangelios y las insignias de su oficio episcopal: el anillo, la mitra y el báculo pastoral.
La diócesis de Guantánamo-Baracoa será el destino del nuevo miembro del Orden de los Obispos. Una misión no planificada por Mons. Silvano, quien reconoció ante el gran público que “los planes Dios no son los nuestros”.
En sus palabras de agradecimiento, el prelado confesó que había planeado desde enero de este año ir a trabajar en una nueva misión a la diócesis vecina de Matanzas. Sobre esta confesión, que sorprendió a muchos, dijo: “sentí que el Señor me llamaba a formar equipo junto a otros sacerdotes en una parroquia en Matanzas, pero como me han dicho varios amigos por estos días: ‘si quieres que Dios se burle de ti, cuéntale tus planes’; y yo se los conté”.
Gratificó además a Mons. Alfredo Petit, obispo co-consagrante junto a Mons. Dionisio García, quien fuera el primer sacerdote que conoció y del cual recibió el sacramento de la Comunión. De igual modo agradeció a todos los que lo han acompañado en su ministerio y a los que, viniendo de lejos, han querido celebrar su alegría, en especial a los monseñores Thomas Wensky, arzobispo de Miami, Octavio Cisneros, obispo auxiliar de Brooklyn y Roberto González Nieves, arzobispo de San Juan, Puerto Rico.
Mons. Silvano sucede al ahora arzobispo metropolitano de Camagüey, Mons. Wilfredo Pino, quien presidió anteriormente la diócesis. Con su lema episcopal “Ámense como yo les he amado” (Jn. 15, 12), el nuevo purpurado irá a las tierras orientales a continuar sembrando amor y tirando las redes de la esperanza como su Maestro.
La toma de posesión en su nueva diócesis será el sábado 9 de junio a las 10 a.m. en la Catedral de Santa Catalina de Ricci. Recemos por el nuevo obispo y sus fieles.
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Por: Joel Reyes Proenza
Fotos: Oscar Parada
Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 7 de mayo de 2018 / Este domingo 6 de mayo, la Comunidad de San Egidio celebró en la SBMI Catedral de Santiago de Cuba los 50 años de fundada. La eucaristía fue presidida por Mons. Dionisio García y varios sacerdotes de la ciudad.
El Arzobispo en su homilía nos recordó que nadie podía prohibirnos servir a los pobres, e hizo un recuento de la vida de la Comunidad cuyos pilares son la comunicación del Evangelio, la oración y el servicio a los más pobres. También el ecumenismo y el diálogo interreligioso.
En la celebración nos acompañaron hermanos de diferentes comunidades, budistas, cristianos de la iglesia metodista y bautista de la ciudad, junto a otras personas del mundo de la cultura.
La Comunidad de San Egidio fue fundada en Roma por Andrea Riccardi en el año 1968, a la luz del Concilio Vaticano II que invitó a los fieles laicos a contribuir desde dentro a la santificación del mundo, con el testimonio de su vida, con su fe, su esperanza y caridad, cada uno desde su propia vocación y carisma.
En la Arquidiócesis de Santiago de Cuba fue fundada en el 2003, hace 15 años, y la integran alrededor de 80 personas. Tiene un grupo de jóvenes, Jóvenes por la paz, que son jóvenes de la calle que buscamos encuentren a Jesús desde el servicio a los pobres; una vez a la semana después de la oración, que la hacemos los miércoles a las 8 de la noche en El Carmen, salimos con una merienda para aquellas personas que duermen en la calle. El grupo de adolescentes de la Comunidad van todos los sábados al Hogar de Ancianos América Lavadí, a visitar a los ancianos que allí viven, y es un momento muy esperado pues reciben el cariño y la alegría de estos muchachos.
De igual forma en la casa de la comunidad tenemos el servicio de los Amigos de la calle, atendido por mujeres algunas muy ancianas, donde se les prepara un almuerzo a estas personas que viven en la calle, también se bañan, y pueden compartir un rato cada semana los lunes, miércoles y viernes. Los últimos viernes de cada mes tenemos el café bíblico, espacio para estudiar la Biblia y los lunes en la noche hacemos encuentros formativos con los jóvenes.