Programa Radial de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
Transmitido por RCJ, el Sonido de la Esperanza y CMKC, emisora provincial
XIII Domingo del Tiempo Ordinario
“No temas, basta que tengas fe”. Marcos 5, 35
(Música, Aleluya, Athenas)
Para llegar a ti como una bendición, para abrir tus alas al amor de Dios.
Irradia. Un proyecto de la Oficina de Comunicación de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.
Saludos a todos los que nos acompañan en este día en que venimos a compartir la fe con nuestra comunidad.
Bienvenidos a este encuentro fraternal con la iglesia toda, como cuerpo místico de Jesús.
Irradia está contigo, irradiando la fe.
(Música, Aleluya, Athenas)
Nuestro invitado nos ayudará a reflexionar sobre el Evangelio de hoy
Buenos días, queridos hermanos y hermanas, les habla un servidor el sacerdote Gustavo Alejandro Cunill Álvarez, sacerdote responsable de la comunidad de Nuestra Señora de la Caridad, en Cuabitas aquí en Santiago, y El Cristo, quien les compartirá una pequeña reflexión de la Palabra de Dios para éste domingo de la décimo tercera semana del tiempo Ordinario. Celebrar el domingo es celebrar la Resurrección y la Vida de Nuestro Señor que es también nuestra propia resurrección y vida.
Comencemos por hacer la señal de la cruz que nos recuerda el amor que Dios nos tiene: EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO…AMÉN. Pidamos ahora la asistencia del Espíritu Santo que nos ilumine para comprender las palabras de Jesús. VEN ESPÍRITU SANTO, TE ADORO, VEN y DERRÁMATE SOBRE MÍ PARA ESCUCHAR Y COMPRENDER LAS PALABRAS DE VIDA QUE JESÚS HOY NOS TRANSMITE Y ASÍ NUESTRAS VIDAS TENGAN LA LUZ Y LA PAZ QUE DE TI PROCEDEN. AMÉN.
Escuchemos ahora la santa Palabra del Jesús en el Evangelio según san Marcos, capítulo 5, versículos del 21 al 43.
(Lectura del evangelio de San Marcos, capítulo 5, 21-43)
En aquel tiempo, Jesús cruzó, de nuevo [en la barca], al otro lado del lago, y se reunió junto a él un gran gentío. Estando a la orilla llegó un jefe de la sinagoga llamado Jairo, y al verlo se postró a sus pies y le suplicó insistentemente: —Mi hijita está agonizando. Ven e impón las manos sobre ella para que sane y conserve la vida. Se fue con él. Le seguía un gran gentío que lo apretaba por todos lados. Una mujer que llevaba doce años padeciendo hemorragias, que había sufrido mucho en manos de distintos médicos gastando todo lo que tenía, sin obtener mejora alguna, al contrario, peor se había puesto, al escuchar hablar de Jesús, se mezcló en el gentío, y por detrás le tocó el manto. Porque pensaba: Con sólo tocar su manto, quedaré sana. Al instante desapareció la hemorragia, y sintió en su cuerpo que había quedado sana. Jesús, consciente de que una fuerza había salido de él, se volvió a la gente y preguntó: — ¿Quién me ha tocado el manto? Los discípulos le decían: —Ves que la gente te está apretujando, y preguntas ¿quién te ha tocado? Él miraba alrededor para descubrir a la que lo había tocado. La mujer, asustada y temblando, porque sabía lo que le había pasado, se acercó, se postró ante él y le confesó toda la verdad. Él le dijo: —Hija, tu fe te ha sanado. Vete en paz y sigue sana de tu dolencia.
Aún estaba hablando cuando llegaron algunos de la casa del jefe de la sinagoga y dijeron: —Tu hija ha muerto. No sigas molestando al Maestro. Jesús, sin hacer caso de lo que decían, dijo al jefe de la sinagoga: —No temas, basta que tengas fe. Y no permitió que lo acompañara nadie, salvo Pedro, Santiago y su hermano Juan. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga, vio el alboroto y a los que lloraban y gritaban sin parar. Entró y les dijo: — ¿A qué viene este alboroto y esos llantos? La muchacha no está muerta, sino dormida. Se reían de él. Pero él, echando afuera a todos, tomó al padre, a la madre y a sus compañeros y entró a donde estaba la muchacha. Sujetando a la niña de la mano, le dijo: Talitha qum, que significa: Chiquilla, te lo digo a ti, ¡levántate! Al instante la muchacha se levantó y se puso a caminar –tenía doce años–. Ellos quedaron fuera de sí del asombro. Entonces les encargó encarecidamente que nadie se enterara de esto. Después dijo que le dieran de comer a la niña.
Éste pasaje dispuesto en tres momentos nos deja una gran enseñanza para nuestra vida y para nuestra fe.
En primer lugar, la fe no es solo un conjunto de doctrinas sabidas y asumidas, ni un sentimentalismo exagerado y sin puerto. Sino sobre todo un encuentro personal, experiencial con Jesús, que transforma toda nuestra vida, nos hace superar los prejuicios y miedos y hace girar nuestra vida en torno a Dios. Eso lo descubre Jairo, él sabía mucha doctrina entorno a la Palabra de Dios, pero cuando descubre a Jesús, porque ha oído de él, no se deja atrapar por los comentarios que hacen otros de él, va hacia él, se postra y descubrirá en Jesús a un Dios que da Vida, a un Dios que ama la Vida, a un Dios que desea que el hombre Viva, y viva en plenitud.
En segundo lugar, descubrimos a una mujer que con una fe sencilla, tangible, quizá supersticiosa se acerca a Jesús, busca la sanación. De Jesús brota tanta vida y energía que cualquiera que lo rosa puede sentirla. Pero Jesús desea que todos los que se acercan a él tengan una relación personal y profunda de la fe. Es decir, no quedarse con lo espectacular del milagro, sino dar un paso más, descubrir lo espectacular del encuentro con Jesús y quedarse con él. Hay que intimar con Jesús.
En tercer lugar, la fe es una superación del miedo y el llanto. No hay nada más frustrante para el ser humano como la experiencia del fracaso y la muerte. El que se deja arrastrar por el egoísmo, los intereses particulares y la negación de Dios está tendiendo su propia cama para allí quedarse difunto. Con Jesús, descubrimos, el aliento, el ánimo de Dios. Ser cristiano no es andar adormecido, triste y sin vida. Talitha qum, que significa: Chiquilla, te lo digo a ti, ¡levántate!
Con la fuerza del encuentro con Jesús, hermano y hermana ¡LEVANTATE! Rompe con tus miedos, rompe con el pecado y llénate de vida, Cristo es nuestra esperanza y nuestra justicia. Y es bueno decir esto en estos momentos difíciles en que estamos viviendo. Hay que comunicarlo y ser creativos… porque muchos deben saberlo. Salgamos de la cama de nuestros conformismos y cobardías. Dios nos ama y quiere que vivamos.
Como Jesús dice a la familia de la niña: Denle de comer… nosotros los discípulos de Jesús hemos de alimentar con la fe a esta humanidad hambrienta de Verdad y esperanza, no demoremos en hacerlo. Confía en el Señor, él actuará, su justicia se hará patente y no tardará. ¡Alabado sea Jesucristo, sea por siempre alabado!
(Música, Necesito de ti, Paola Rimada y Kiki Troia)
Ahora elevemos nuestras súplicas al salvador diciendo: Señor, escucha nuestra oración.
Por la Iglesia, el Papa, nuestro Obispo, sacerdotes y agentes de pastoral, para que no seamos impedimentos sino más bien vehículo para que muchos se encuentren con Jesús. Oremos… Señor, escucha nuestra oración.
Por nuestra Patria, para que nunca ignore y no siga abandonando sus raíces cristianas y crezcamos como una sola familia donde nadie quede excluido. Oremos… Señor, escucha nuestra oración.
Por nuestras familias, para que crezcan en unidad y en paz, transmitan a sus hijos la fe. Oremos… Señor, escucha nuestra oración.
Por los que sufren: ancianos, presos, enfermos, tristes y desanimados, para que a través de nuestra cercanía y solidaridad comprendan que Dios los ama. Oremos… Señor, escucha nuestra oración.
Por nuestros científicos y personal de la salud para que en su vivir y actuar e iluminados por el Espíritu, encuentren vías ciertas para la salud de todos. Oremos… Señor, escucha nuestra oración.
(Música, Si puedes creer, DR)
Terminemos nuestra oración rezando juntos la oración que Cristo nos enseñó…
Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad,
así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy el pan de cada día.
Perdónanos nuestras ofensas,
Como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación,
Y líbranos del mal. Amén
(Música, Cuando mi pueblo ora, Marcos Yaroide)
El Señor esté con ustedes
R/ Y con tu espíritu
Y la Bendición de Dios Todopoderoso Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes, sobre sus familias y trabajos y permanezca para siempre. Amén.
Con ustedes ha estado el P. Gustavo Alejando Cunill Álvarez, sacerdote responsable de la comunidad de Nuestra Señora de la Caridad de Cuabitas, aquí en Santiago, y El Cristo. Que pasen un lindo día queridos hermanos, tengan una buena semana, cuídense mucho, seamos responsables y que la Virgen de la Caridad nos siga consolando. Un abrazo a todos.
Ha sido un placer estar con ustedes en este tiempo. Ánimo, tengan fe y verán lo que son milagros. Amén.
Que Dios les bendiga. Pasen un lindo día.
Con mucho gusto hemos realizado este programa para ustedes desde la Oficina de Comunicación, de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.
Guion, grabación, edición y montaje: Erick Guevara Correa
Dirección general: María Caridad López Campistrous
Fuimos sus locutores y actores. Maikel Eduardo y Adelaida Pérez Hung
Somos la voz de la Iglesia católica santiaguera que se levanta para estar contigo… IRRADIA
(Música, Donde vayas, Adriana Belandria)
Adjuntos
Programa Radial de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
Transmitido por RCJ, el Sonido de la Esperanza y CMKC, emisora provincial
IV Domingo de CUARESMA
“Porque tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna”. Juan 3, 16
(Música, Creer, Marcos Vidal)
Para llegar a ti como una bendición, para abrir tus alas al amor de Dios.
Irradia. Un proyecto de la Oficina de Comunicación de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.
Saludos a todos los que nos acompañan en este día en que venimos a compartir la fe con nuestra comunidad.
Bienvenidos a este encuentro fraternal con la iglesia toda, como cuerpo místico de Jesús.
Irradia está contigo, irradiando la fe. (more…)
Adjuntos
Programa Radial de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
Domingo VI del Tiempo Ordinario
Transmitido por RCJ, el Sonido de la Esperanza, y CMKC emisora provincial
“Si quieres, puedes limpiarme… Quiero, queda limpio” Mc 1, 40,41 (more…)
