Programa Radial de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
Transmitido por RCJ, el Sonido de la Esperanza y CMKC, emisora provincial
XVIII Domingo del Tiempo Ordinario

 “Yo soy el pan de Vida, el que viene a mí nunca tendrá hambre, el que cree en mí nunca tendrá sed”.  Juan 6, 35

 (Música, A tiempo y destiempo, Kiki Troia)

Para llegar a ti como una bendición, para abrir tus alas al amor de Dios.

Irradia. Un proyecto de la Oficina de Comunicación de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.

Saludos a todos los que nos acompañan en este día en que venimos a compartir la fe con nuestra comunidad.

Bienvenidos a este encuentro fraternal con la iglesia toda, como cuerpo místico de Jesús.

Irradia está contigo, irradiando la fe.

 Nuestro invitado nos ayudará a reflexionar sobre el Evangelio de hoy

 Buenos días queridos hermanos y hermanas, bienvenidos a compartir y a celebrar la Palabra de Dios en este domingo, día del Señor, donde Jesús se nos presenta como el verdadero pan de vida. Quien les habla es el P. Josbel Lazo Cordero, párroco de la parroquia misionera San José Obrero.

Iniciemos en la presencia de Dios diciendo,

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. R/ Amén.

La Gracia, la paz y el amor de Jesús esté con ustedes. R/ Y con tu espíritu.

Nos disponemos interiormente para recibir la Palabra de Dios a través de esta oración.

Concédeme Señor este día, parar un poco para escuchar mi propio corazón a la luz de tu Palabra, para tomar conciencia de mis verdaderas motivaciones, y para descubrirte una vez más, como el sentido de mi vida. Amén.

Escuchemos la proclamación del santo Evangelio, según san Juan, capítulo 6, versículos del 24 al 35.

(Lectura del evangelio de San Juan, capítulo 6, 24-35)

El Evangelio de hoy es la continuación del evangelio del domingo pasado. El domingo pasado escuchamos el relato de la multiplicación de los panes. Todo el capítulo sexto del Evangelio de Juan es el llamado discurso del Pan de Vida, que comienza con el milagro de la multiplicación de los panes. Recordemos que cuando Jesús multiplica los panes, había una gran multitud; la multitud quedó admirada por el pan inesperado, gratuito y abundante. La gente, se quedó aquella noche allí mismo, a orillas del Mar de Galilea, aguardando a Jesús quien se les había escapado; en la mañana cayeron en cuenta que Jesús no estaba, comienza la búsqueda del Maestro.

La gente, insistentemente, busca a Jesús hasta que lo encuentra; Jesús, que conoce sus corazones, le mostró la razón por la cual estaban buscándole. Jesús les muestra sus verdaderas motivaciones. Ustedes me buscan porque comieron hasta llenarse y no porque entendieran las señales milagrosas. Están buscando a Jesús por el beneficio que puede dar, por el pan que les puede proveer; no le están buscando a Él sino al provecho que le pueden sacar.

Hay personas que se acercan a Jesús para que se le resuelvan sus problemas, otras por interés, o porque están mal, o porque le va mal en la vida. Hay que tener siempre presente a Dios. Siempre nos tenemos que acercar a Dios en las buenas y en las malas. Me acerco a Dios no porque tenga necesidad, ni tampoco ahora que estoy bien y me olvido de Él; Dios tiene que ser una constante en mi vida.

Si te acercas a Jesús sólo para que te sane, para que te consuele, para que te haga un milagro, te acercas a Jesús de una manera muy pobre. Él te va a sanar, Él te va a consolar, Él te hará el milagro que pides, y lo va a hacer porque Él es el Amor; y lo quiere hacer para que tú tengas vida y una vida en abundancia. Él quiere llenarte de plenitud, y que puedas disfrutar de la vida que sólo Él te puede dar. Por eso Jesús ha dicho hoy en su Palabra, Yo soy el Pan de Vida. Él es el verdadero Pan de Vida, Él es el verdadero manjar.

Te invito a que te acerques a Jesús con el corazón abierto, y que lo reconozcas como el único que da Vida eterna y Vida en abundancia, y una vida digna y mejor.

Al final del Evangelio le dicen al Señor, Señor danos siempre de este pan. El hombre se muestra hambriento de Dios. Tenemos hambre de vida, de amor, de felicidad, de justicia, de paz, de esperanza y procuramos de mil maneras, saciar esa hambre; pero continuamos insatisfechos. En falsas expectativas de felicidad y de realización, en propuestas que parecen seductoras, pero que solo generan esclavitud y decepción. El dinero, el placer, el reconocimiento social, no nos llenan, no dan un sentido pleno a nuestra vida. Sabemos que en lo más profundo de nuestros corazones hay un vacío que solo Dios puede llenar.

Señor danos siempre de este pan, y Jesús responde, Yo soy el Pan de Vida. Porque es Jesús quien tiene la respuesta. El que viene a mí nunca tendrá hambre, el que cree en mí nunca tendrá sed. Es Jesús el único que puede colmar las aspiraciones más profundas del ser humano, de tu corazón, y del corazón de la gente que está a tu alrededor. No tengas miedo de abrir de par en par tu corazón a Jesucristo, no tengas miedo de Jesús. Él no quita nada, Él lo da todo. Quien se da a Él recibe el ciento por uno. Amén.

 (Música, Jesús está vivo, Marcos López)

 Vamos ahora a presentarle a Dios nuestras oraciones, nuestras necesidades y a cada oración vamos respondiendo: Te lo pedimos Señor.

Vamos a orar por la santa Iglesia de Dios, para que ayude a todos a descubrir siempre a Jesús como el alimento que da vida eterna. Roguemos al Señor… Te lo pedimos Señor.

Vamos a orar por nuestros gobernantes, para que guiados por el Espíritu Santo sean capaces de trabajar por la busca de la verdad, de la justicia y de la paz. Roguemos al Señor… Te lo pedimos Señor.

Por todos los que sufren a causa de las carencias materiales y la pandemia que nos aqueja, para que encuentren en el Señor la fuerza, el consuelo, y el sentido de la vida. Roguemos al Señor… Te lo pedimos Señor.

Por cada uno de nosotros, para que siempre trabajemos por el bien común y busquemos en Jesús el consuelo y la esperanza. Roguemos al Señor… Te lo pedimos Señor.

Ahora le presentarás al Señor tus oraciones, tus necesidades, la gracia y el favor que quieres alcanzar del Señor. y decimos todos, Te lo pedimos Señor.

 (Música, El Señor es mi luz, Hna. Glenda)

Vamos ahora juntos a orar con la oración que Jesús nos enseñó, la oración del Padre Nuestro. Decimos todos,

Padre nuestro que estás en los cielos,

santificado sea tu nombre.

Venga a nosotros tu reino.

Hágase tu voluntad,

así en la tierra como en el cielo.

Danos hoy el pan de cada día.

Perdónanos nuestras ofensas,

Como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en la tentación,

Y líbranos del mal. Amén

Con esta oración, con el Ave María, vamos a pedirle a la Virgencita pro el fin de la pandemia, y pedir la protección contra el coronavirus.

Dios te salve María, llena eres de gracia,

el Señor está contigo.

Bendita tú eres entre todas las mujeres,

y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros, pecadores,

ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén.

 Bajo tu protección buscamos refugio, Santa María de Dios, no desprecies nuestras súplicas, que estamos en la prueba. Líbranos de todo pecado. Oh Virgen Gloriosa y bendita. Amén. 

Virgen de la Caridad salud de los enfermos / Ruega por nosotros 

Y este Dios que es Amor, este Dios que nos ama y que se hace alimento, Él que es la misma vida sea quien te bendiga ahora

En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Quiero recordarles que el próximo 4 de agosto celebraremos en toda la Iglesia la Fiesta de San Juan María Vianney, el Cura de Ars, el Santo Patrono de los párrocos. Te invito a que felicites a tu párroco en su día, y que ores por él y por su ministerio pastoral-

Que tengas un lindo domingo en la presencia de Dios y en compañía de la Santísima Virgen María. Les desea de corazón el P. Josbel Lazo Cordero, párroco de la parroquia misionera San José Obrero.

Con mucho gusto hemos realizado este programa para ustedes desde la Oficina de Comunicación, de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.

Guion, grabación, edición y montaje: Erick Guevara Correa

Dirección general: María Caridad López Campistrous

Fuimos sus locutores y actores. Maikel Eduardo y Adelaida Pérez Hung

Somos la voz de la Iglesia católica santiaguera que se levanta para estar contigo… IRRADIA 

(Música, Somos hermanos, Siervas del plan de Dios)