Por: Santa Rosales, Isabela Ferrer, Mary Rosales e Ivonne García. 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 12 de febrero de 2017 / En el día de Nuestra Señora de Lourdes, la Iglesia universal celebra la Jornada mundial del enfermo, que en este año arriba a su edición veinticinco con el tema: “Maravillarse por todo lo que Dios ha realizado: el Todopoderoso ha hecho en mi grandes cosas…” Aprovechando este día, la Parroquia de Baire consiente de la maravilla de Dios en sus “pequeños”, congregó en una gran fiesta, a los niños de la catequesis y a los pertenecientes a los tres proyectos de beneficencia infantil que en ella funcionan.

Convergieron en la feliz iniciativa: los proyectos “Aprendiendo a crecer” (para niños con necesidades educativas especiales y sus familias) y el Grupo de Desarrollo Humano conocido por sus siglas GDH (para niños provenientes de familias en dificultad), ambos gestionados por Cáritas Santiago. A estos se sumó el proyecto: “Alegrando Corazones” (para niños enfermos crónicos) de la Pastoral de la Salud diocesana y el arzobispado santiaguero.

Por medio de estos proyectos, la parroquia de Baire logra dar seguimiento a cuarenta niños necesitados y sus familias, los cuales, fueron acogidos en la fiesta por los cuarenta y cinco niños que integran la catequesis parroquial. Todos juntos disfrutaron en la tarde sabatina del 11 de febrero, de la gracia de los coloridos payasos, de ricos dulces, de la gigantesca piñata y música; sin que faltara el momento de acción de gracias a la Virgen María nuestra Madre.

Es importante notar la sensibilidad de la comunidad parroquial, quien compartió siempre algo desde su “pobreza”. Antes de finalizar la fiesta, los payasos y algunos visitadores de enfermos, se desplazaron al policlínico local, donde compartieron allí también su alegría.

La Pastoral de la Salud de Baire trabaja para no sólo realizar actividades esporádicas como ésta. Todos los miércoles, de 8 a 10 visitadoras recorren la localidad para visitar a los enfermos en sus casas; los primeros martes de mes en la tarde, visita en equipo el Hospital General de Contramaestre, nuestra cabecera municipal, procurando siempre auxiliar modestamente con lo recogido gracias a la caridad comunitaria. ¡Que nuestra Madre de Lourdes nos ayude siempre a estar al lado del que sufre!